Rosa Díez defiende "la unidad de la nación española" en el centro de Andoain
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España, Hispania, o incluso si se quiere Iberia, es más antigua que el Estado-nación. Los separatismos y los nacionalismos decimonónicos no han traido más que desgracias a esta tierra. Lo que hace falta es que en España se cumplan la división de poderes y la igualdad legal y efectiva de todos sus ciudadanos. Y que la coacción y la violencia desaparezcan en todos sus territorios, en especial en el País Vaso y en Cataluña. Pero no es esa la dirección en las que van los acontecimientos, más bien todo lo contrario. Y encima se amenaza y se tilda de "fascistas" a quienes defienden la unidad de España, que en la práctica significa defender la igualdad de derechos y deberes de todos los españoles. Y se acusa de "fascistas" con métodos fascistas y nacionalsocialistas. Pero lo más grave de todo es que eso significa, mientras exista ETA, una amenaza de muerte. Por eso tiene un gran valor simbólico y es una muestra más de su valentía política y moral que Rosa Díez defienda la unidad de España allí donde más está amenazada. Y no sólo lo está la unidad de España, sino también la libertad y ella misma.
domingo, 25 de enero de 2009
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