Amigos de lo ajeno

Esto no va de rateros de tres al cuarto, ni de atracadores a mano armada, ni de ladrones de guante blanco. Ni siquiera de los muchachos de la SGAE. Esta va de los mayores enemigos de lo ajeno: los políticos. Esos seres que se empeñan en arreglar nuestros problemas... con nuestro dinero. ¡Y encima casi nunca lo logran! Antes bien, los empeoran, porque todo lo solucionan con dinero. Más dinero: nuestro dinero. ¿Que nos quitan hasta la mitad de nuestros ingresos? ¡No pasa nada! Lady Godiva lleva jersey de cuello alto. ¿Que del precio del tabaco y la gasolina, tres cuartas partes som impuestos? Todos tan contentos. Todo sea por la Salud y el Medio Ambiente (al otro medio, que le vayan dando), así con mayúsculas. Y ¿qué obtenemos a cambio? Una educación que no sirve para nada; una sanidad colapsada y carísima en la que si te toca un mal día, te pueden dejar morir como a un perro; una justicia que es un cachondeo que maldita la gracia; un ejército de Pancho Villa; unos cuerpos policiales que se mueven en el amplio abanico que va de la chulería a la indolencia, mal mandados unos, mal pagados otros, algunos mal formados. Pero lo peor viene a partir de ahora, con esa manía que tienen de luchar contra la crisis... con nuestro dinero, claro. Venga millones de euros, de dólares... ¡Lo que haga falta! La cosa es "tomar medidas". Y los que vengan detrás, que arreen... Señores políticos, por el amor de Dios (o de Obama), dejen ustedes de tomar medidas, que ya nos las sabemos.