Sólo políticos pequeños, de juguete, fariseos de bolsillo sin talla de estadistas, pretenderían resolver todas estas evidencias por el camino primario y simplón de identificar tauromaquia con maltrato animal. El político caciquil pretende que se atribuya ese maltrato a la España de todos para intentar hacer creer, con esa burda demagogia, que la Cataluña imaginaria de su propiedad sería paradigma de buenismo.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario