La política de recorte de chocolate del loro y de la cacatúa (no piensen en ninguna vicepresidenta ni ministra, por favor), como ven, funciona perfectamente. Pero al pulpo del derroche, ni reñirle. Aquí no se recorta un duro en los siete mil asesores de ZP en la Moncloa; ni en las subvenciones a países modelo Tirano Chávez o Dictador Castro; ni en la propaganda del «Gobierno de España» para arriba y «Gobierno de España» para abajo; ni en muebles de diseño para los despachos oficiales; ni en todo el despilfarro que tiene banda sonora de Ana Belén, que es del Sindicato de la Ceja: qué derroche, cuánta locura.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario