miércoles, 2 de junio de 2010
Estaba tan tranquilo escuchando a Bach...
... cuando me alcanzó una de las típicas oleadas de ese antisemitismo tan suicida como la otra cara de la moneda, el proislamismo voluntario o involuntario. Por lo visto los soldados israelíes deben dejarse matar. Qué fácil es hablar desde cómodos estudios o escribir (y dibujar) desde confortables despachos. Mejor harían periodistas, artistas, intelectuales y demás progresía occidental en mirar quiénes son sus compañeros de viaje en su defensa de la "causa palestina".
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