Manuel Martín Ferrand en ABC
Si nos atenemos a la definición de respeto que da en su diccionario Julio Casares —«Justa apreciación de las excelencias morales de una persona y acatamiento que por tal causa se le hace»— es más difícil respetar al TC que preside Pascual Sala, un notable magistrado presente en todas las salsas judiciales del socialismo español desde los ya lejanos días en que Felipe González acabó con la separación de los poderes del Estado y Alfonso Guerra pudo anunciar, con precisión científica, la muerte de Montesquieu, barón de Secondat; la enfermedad de partida de nuestra democracia.
sábado, 7 de mayo de 2011
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