Según anuncia «Vanity Fair», que es como el BOE para el pijerío de izquierdas (sector Visa Oro), Sonsoles está hasta el mismísimo Logroño de vivir en la Moncloa. Se siente enjaulada. Como en una sartén hirviendo. La señora añora la tranquilidad de la vida en provincias. ¡Qué lástima de hija! Se impone, pues, organizar una campaña (electoral mismo) para que esta pobre mujer deje de sufrir. No hay derecho a que esta señora lo esté pasando tan mal viviendo de gañote en la Moncloa. ¿No salvan al lince de Doñana? ¿Por qué no hemos nosotros de salvar a Sonsoles de la Moncloa? Si se siente enjaulada, hay que desenjaularla inmediatamente, ¡Puerta, Camino y Mondeño! Y si añora la vida en provincias, debe volverse inmediatamente a León. De donde nunca debía haber salido. Ni ella ni el marido.
miércoles, 21 de abril de 2010
Desenjaulemos a Sonsoles
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