Pilar Rahola en La Vanguardia
En Yemen está permitido casar a las niñas a partir de los 8 años, aunque la ley dice que no pueden practicar sexo si no están “maduras” para ello. La ley no especifica qué significa “madurez”, lo cual convierte esa legalidad en un terrorífico paraíso de la pederastia. Nujood ha conseguido escapar de ese infierno, tanto por la insólita fuerza de su interior, como por la valentía de su abogada, y ahora sueña con llegar a ser, ella misma, abogada. Pero en su país hay miles de Nujood que duermen cada noche con su peor enemigo, condenadas a la soledad, el maltrato, la violación y el embarazo infantil.
martes, 7 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario