Quim Monzó en La Vanguardia
Muchos periodistas y políticos estaban fascinados. Los políticos porque un movimiento así, acéfalo, es fácilmente manipulable y quizás puedas ganártelo. Mientras, las televisiones y los diarios, en vez de informar, se han dedicado a la apología. Son los mismos políticos y periodistas que ahora lamentan que, el miércoles, la turba se lanzase sobre los diputados con rabia animal, y los insultase y los sacudiese y los agrediese. Dicen que este movimiento "pacífico" nació para expresar la indignación contra un sistema politicoeconómico que no da respuestas a la crisis y a continuación se sorprenden de que haya degenerado en barbarie. Pues que vayan al oculista esos periodistas, porque a los fanáticos los colmillos se les han visto desde el primer día. Por la intolerancia que mostraban, por los insultos y la agresividad hacia los pocos que no les reíamos las gracias. ¿Os sorprende lo que pasó en el Parlament? ¿De verdad? A mí, en absoluto. Simplemente, anteayer se quitaron definitivamente la careta.
viernes, 17 de junio de 2011
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