Si Sir Winston Churchill levantara la cabeza y contemplara lo que está sucediendo en Irán, donde miles de manifestantes, a pesar de todos los riesgos, siguen saliendo a la calle para pedir libertad y el fin del régimen de los ayatolás, seguramente se parafrasearía y diría "nunca unos cuantos abochornaron tanto a tantos". El silencio del mundo occidental en su conjunto frente a Irán es una vergüenza de proporciones históricas.
martes, 29 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario