José García Domínguez en Libertad Digital
La más funesta de las lacras cívicas todas, el llamado patriotismo de partido; ese atavismo tan castizo que ordena juzgar los episodios de corrupción no por su propia naturaleza, sino por quién incurra en ellos. De ahí que la dirección del PP se sepa ahora relativamente impune, pase lo que pase con el sumario Gürtel. Tan impune como el felipismo tras aquella sucesión de escándalos que se saldaría al final con un coste electoral nimio, pese al atronador ruido mediático. Por algo, a imagen y semejanza de las tribus indígenas de la selva amazónica, los españoles damos prioridad a las voces "nosotros" y "ellos" por delante de los términos "verdad" y "mentira".
No hay comentarios:
Publicar un comentario