Una mañana, no se sabe porqué motivo, el perro mal llamado peligroso se convierte en un loco asesino. Ignoro la normativa vigente. Pero la posesión de un ejemplar de las razas «mal llamadas peligrosas» tienen que estar estrictamente vigilada por las autoridades. Y la responsabilidad de los hechos que protagonicen, caer directamente sobre sus dueños. Un perro que ataca a un niño es un perro mal vigilado. Así de sencillo. Y el que quiera ser dueño de un perro, que elija entre los centenares de razas en las que encontrar al verdadero amigo del hombre es tan corriente como posible. Y punto.
miércoles, 9 de junio de 2010
Perros locos
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