José García Domínguez en Libertad Digital
Parece que los periodistas domésticos presentes en el debate de TV3, unánimes, prorrumpieron en una cerrada ovación a Artur Mas cuando dio en increpar al candidato de Ciudadanos, tildándolo de "maleducado". Un testimonio de inquebrantable adhesión al mando que viene a corroborar la vigencia de la psicología de Pávlov más allá del ámbito estrictamente canino. Por cierto, la ordinariez de Rivera llegaría al extremo de mentar el desfalco del Palau. Vulgaridad a la que tanto ese antiguo empleado de Prenafeta que responde por Mas como el cesante don José darían la callada por respuesta.
(...)
Millet, viendo que el chico era un buen patriota, le regaló un talón al portador que cubría todas las deudas impagadas de aquel chiringuito, el PI. Es lástima que la concejal Itziar González no gastara un alma tan cándida como la del patriota Colom. Millet, pedagógico, le explicó que había que recalificar un solar, por lo del hotel. Sus compañeros del Ayuntamiento de Barcelona se lo volvieron a explicar. Era muy sencillo, solo tenía que firmar un papel. Apenas eso. Pero no lo entendía. Ahora ya no es concejal: el PSC se ha deshecho de ella. No obstante, continúa llevando escolta: todavía hoy está amenazada de muerte. Y el servicio, batiendo palmas.
martes, 23 de noviembre de 2010
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