Ignacio Ruiz Quintano en ABC
Ya sé que luego vendrán las de los sociatas, pero de momento los peperos me han llenado el buzón de papeletas electorales que yo, a imitación de una vecina que le entrega todo el buzoneo publicitario, he regalado al pobre de mi esquina: «Tenga, buen hombre, que le hará más falta que a mí». Al pobre se le han humedecido los ojos al verse con los sobres en la mano, y luego he sabido por qué: resulta que Gómez, el Gómez de Madrid, ha dicho en TV que Aguirre, a quien los sociatas llaman «marquesa», como si fuera la señora de Del Bosque, gobierna únicamente para los ricos. «Yo no soy digno de que estos peperos me gobiernen -se habrá dicho el pobre para sí-, pero una papeleta suya bastará para sanarme». ¿Sanar de qué? De la pobreza, naturalmente. Gómez llegó al puesto ése que tiene con la promesa de hacer en Madrid lo mismo que Zapatero ha hecho en España, es decir, llenarla de pobres, y los pobres no quieren más competencia. Por otro lado, ¿qué idea de los pobres tienen estos «gómeces»? ¿A cuántos de esos pobres que él dice defender ha visto Gómez a la mesa con un lomo de atún (rojo, por supuesto) como los que él se mete al cinto? ¿Cuándo un pobre se ha subido a un coche municipal para hacer sus pedidos? ¿Qué pobre se dejaría retratar oteando el inexistente horizonte de la España zapateril en un cartel electoral? ¿No le da vergüenza proponer que el gobierno de derechas de la Puerta del Sol coloque de celadores hospitalarios a los albañiles que el gobierno de izquierdas de La Moncloa ha puesto en la calle? ¿De veras quiere Gómez ser un opositor serio? Critique el despilfarro que en plena crisis supone cambiar el tablón de anuncios de la plaza de Las Ventas, que antes era de corcho con chinchetas, y ahora, una placa con botones de imán. O el escándalo tremendo de llevar el Metro a la Fortuna, barrio millonario, como su propio nombre indica, mientras Parla se curraba la nueva estética Banús.
martes, 10 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario