José Jiménez Lozano en La Razón
Esto lo sabía muy bien el señor Dostoievski, y lo practicarían el señor Lenin y el señor Hitler, liquidando por lo pronto la antigua cultura, el judeo-cristianismo, y cambiando las mentes, exactamente como se nos dice ya a las claras que es, ahora, el propósito: la liquidación de nuestro yo y el adoctrinamiento por el dios Estado. Y, en este asunto, las democracias parece que van a ser arrolladas, una vez más por las tiranías. Ya he citado aquí más de una vez la predicción de Romano Guardini, de que se repetiría lo ocurrido en la Alemania nazi; o en la Rusia sovietizada, «quizá de modo más destructivo, por estar disfrazado de razonabilidad y humanidad» y por lo tanto sin ocultamientos y convirtiendo el crimen en derecho. Y el sistema de aceptación del horror o de la estupidez, o de las dos realidades a la vez, se ha perfeccionado extraordinariamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario