miércoles, 29 de abril de 2009

Integración e igualdad a la sueca: Nyamko Sabuni

Ana Nuño en Libertad Digital

Una ministra de Igualdad muy distinta de Aído.

Derecho a la vida

Ángel Fernández en Libertad Digital

Contra el aborto, soluciones.

La enfermedad: el hombre

Gabriel Albiac en ABC

Trini, no nos tranquilices

Antonio Burgos en ABC

Un lujo

Hermann Tertsch en ABC

Cumbre Rosa

Edurne Uriarte en ABC

Muy raro

Alfonso Ussía en La Razón

Envidia

Cristina López Schlichting en La Razón

Intercambiar archivos

Idoia Arbillaga en La Razón

Palabras mágicas en política

Thomas Sowell en Libertad Digital

Trabajar más y mejor

José Antonio Baonza Díaz en Libertad Digital

La brutalidad, argumento progresista

Victoria Llopis en Libertad Digital

Asimetrías

Juan Morote en Libertad Digital

Primavera en Afganistán

GEES en Libertad Digital

La última profecía española

José Antonio Martínez-Abarca en Libertad Digital

Windows 7 y XP, amigos para siempre

Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital

No hay duda de que a Microsoft el fracaso de Vista le ha hecho mucho daño, y está decidido a solucionarlo como sea. Sus cuentas de resultados, que reflejan por primera vez una caída en ventas, necesitan mejorar y sólo hay dos productos que pueden lograrlo: Windows y Office. Así que ha puesto la directa para lanzar este mismo año la nueva versión de su sistema operativo y conseguir que sea adoptado en los dos mercados que se han resistido al último Windows: los netbooks y las empresas.

Así, Microsoft ya ha prometido una versión específica para estos miniportátiles con poca potencia, que necesitan ante todo de un sistema operativo rápido y eficiente en el uso de los recursos. De rebote, esta mejora se traducirá en que también los usuarios de ordenadores más normales experimentarán una notable mejora en el rendimiento del sistema, lo cual es –creo– un hito en la historia de Windows, cuyas versiones siempre incrementaban los requisitos necesarios para hacerlo funcionar, en términos de microprocesador, memoria y disco duro. No obstante, la Starter Edition que se instalaría en los netbooks tiene una importante limitación que podría hacerla naufragar: sólo permite ejecutar tres aplicaciones a la vez, para que el rendimiento no decaiga.

Uno de los principales culpables de mejora en la eficiencia es el apartado gráfico, que ha sido optimizado sobre todo en lo que se refiere a las aplicaciones de escritorio más que en los videojuegos. Ahora se necesita mucha menos memoria principal, al mover todos los datos necesarios a la memoria de la tarjeta gráfica, lo que implica que puede funcionar de forma aceptable con 1 giga de RAM sin estar continuamente tirando de la memoria virtual del disco duro, que es lo que más ralentiza el funcionamiento de un ordenador.

Pero donde está poniendo toda la carne en el asador es en el apartado de las empresas. Microsoft se ha visto obligada a ir extendiendo el soporte técnico para Windows XP al negarse las compañías a actualizar sus sistemas informáticos a Vista, algo que ha sido visto por todo el mundo como un reconocimiento de su fracaso en el entorno empresarial. Dado que Windows 7 es, fundamentalmente, un Vista que funciona bien, Microsoft ha pensado que lo único que podría frenar su implantación en las empresas son los posibles problemas de compatibilidad con viejas aplicaciones pensadas para XP. Así que con las versiones para profesionales podremos instalarnos el "modo XP" que permite ejecutar esas aplicaciones sin problemas.

¿Cómo lo hace? Mediante una tecnología llamada virtualización, presente en casi todos los microprocesadores modernos, tanto de AMD como de Intel. Así, cuando queramos ejecutar una aplicación que no funcione en Windows 7 podremos arrancar una especie de mini-XP que permita hacerla funcionar sin problemas, al igual que hace en los ordenadores de Apple una aplicación llamada Parallels, que permite ejecutar programas de Windows desde un Mac. Es una vía que, de funcionar correctamente, permitiría que futuras versiones de Windows se crearan de cero, abandonando la necesidad de ser directamente compatibles con las anteriores.

Es posible que, pese a todo, algunas de las compañías más grandes sigan resistiéndose al cambio, porque un cambio de sistema operativo requiere un esfuerzo de adaptación notable, pero las mejoras del nuevo Windows –junto con, para qué engañarnos, el final del soporte para XP y de las licencias que permiten instalarlo aunque compremos Vista– seguramente lleven a la mayoría de pequeñas y medianas empresas hasta ahora reticentes a dar el salto. Y, con él, la recuperación aun en parte de los resultados de Microsoft. Un vistazo a las estadísticas muestra que sólo el 20% de los lectores de Libertad Digital emplean Vista, frente a un abrumador 75% que permanecen fieles a XP, pese a que hace ya más de dos años de su lanzamiento. Esperemos que Windows 7 mejore esos números, porque significará que es un sistema que se adapta mejor a las necesidades de los consumidores.

Meditación francesa

Agapito Maestre en Libertad Digital

Ni derechas ni izquierdas

Manuel Llamas en Libertad Digital

¡Comed Obama!

Pablo Molina en Libertad Digital

A falta de confirmar la presencia de Michelle Obama en el mitin de cierre de campaña del PSOE para las europeas, resulta forzoso señalar lo procedente del spot elaborado por Leire Pajín para resumir lo que los socialistas ofrecen a los votantes de cara a la cita con las urnas del mes próximo.

En efecto, hay pocas cosas que angustien más a los cuatro millones y medio de parados (ni que decir tiene el millón de familias sin ingresos ni subsidios) que conocer de manera exacta cuál es la idea de Pajín sobre las diferencias políticas entre Obama y George W. Bush. Gracias a ese magnífico anuncio, podemos conocer de primera mano qué es lo que el socialismo español ofrece a los ciudadanos a cambio de su voto en las europeas: diálogo, mestizaje y leña al cambio climático.

En realidad resulta lógico, dentro de lo absurdo de su trayectoria, que un PSOE abrumado por los acontecimientos reconozca con este videoclip que no tiene ni idea de lo que pasa en el mundo ni la forma de afrontar los retos que ya tenemos delante, con la recesión económica en primer lugar. El socialismo funciona de perlas cuando la caja está llena, pero cuando el dinero público se acaba es incapaz de crear ni una sola de las condiciones necesarias para permitir la prosperidad de los ciudadanos. Por eso no tiene más remedio que acudir al eslogan majadero y apelar a los sentimientos más primarios de sus votantes. Si la realidad les muestra que están provocando una catástrofe, los socialistas dejan de lado los hechos y desempolvan el breviario del buen progresista, una manera efectiva de mantener las simpatías y el voto de los que se horrorizan con la simple idea de que los demás les consideren unos retrógrados.

Un video obsequioso hasta el rubor hacia el presidente yanqui, realizado por los mismos que hasta ayer mismo encabezaban las falanges antinorteamericanas, y la acusación a Mayor Oreja de no haber hecho nada contra la ETA, son los principales argumentos con que el PSOE de Zapatero va a pedir el voto al progresismo español, esté en paro o todavía no. Y para defender ese argumentario en Europa, el hermano de Zorrocloco. Hasta el PP de Rajoy podría ganar unas elecciones absurdas como las próximas con un rival así.

"España nos quiere liquidar"

José García Domínguez en Libertad Digital

Una lista con luces y sombras

Editorial de Libertad Digital