viernes, 5 de noviembre de 2010

«La Cultura» no lee

Alfonso Ussía en La Razón

Busquen la página 839 del Diccionario de la Lengua Española de la RAE en su última edición. O en la edición que tengan a mano. Apenas un minuto de lectura les recomiendo. «Humanitario, ría. (Del latín, humanitas, humanitatis) Adjetivo. Que mira o se refiere al bien del género humano. 2/ Benigno, caritativo, benéfico. 3/ Que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen». Hablar del «drama humanitario» de los saharauis equivale a definir su tragedia de benéfica y caritativa. Quizá por ello no les hacen caso. A leer.


Si leyeran, no serían de "La Cultura"; serían, simplemente, cultos. Bueno, algunos ni leyendo...

Me llamo Juan Mierda

Carlos Herrera en ABC

Las cosas han funcionado racionalmente: los que temían ver desaparecer un apellido singular a manos de la ordinariez de un «Fulánez» han podido alterar el orden dinástico y preservar determinados tesoros heráldicos para mayor goce de los genealogistas. Ahora, sin embargo, un nuevo giro de tuerca lleva a excitar el debate familiar con el fin de establecer discusiones absurdas en el seno de familias sensibles al progreso. «¿Y cómo es eso de que tiene que llevar primero tu apellido en pudiendo llevar el mío? Lo siento, que decida el juez». Y el juez no tiene más remedio que aplicar un articulado según el cual se le impondrá al neonato aquél que primero figure en el escalafón abecedario. Si esta gilipollez, tan propia de la alegre muchachada que nos gobierna y nos cambia la vida, prolifera ante las ventanillas del registro, llegará un día en el que apellidos como Zapatero habrán desaparecido de la faz del solar patrio. Todos nos llamaremos Abad.



A "la alegre muchachada que nos gobierna" no debería preocuparle esto de los apellidos. Entre sus políticas favorecedoras del aborto y su "brillante" gestión económica, pronto no habrá niños a los que apellidar.

Zapatero quiere erradicar a los Zapatero

Editorial de Libertad Digital

La última de estas ofensivas contra las instituciones la encontramos en la reforma de la Ley del Registo Civil por la cual, en ausencia de acuerdo entre los padres, se suprime la prevalencia del apellido paterno sobre el materno y se la sustituye por el orden alfabético de los apellidos. Se trata de una medida del todo innecesaria, para la que ni mucho menos existía un "clamor social", y que sólo generará nuevos conflictos allí donde no los había.

(...)

La normativa vigente ya concedía un amplio margen a la autonomía de la voluntad, pues los padres podían acordar el orden de los apellidos de su hijo. Además, debería resultar evidente a todo el mundo que la ocurrencia del Ejecutivo, en caso de aplicarse consistentemente, sólo llevará a la extinción de todos aquellos apellidos que, como Zapatero, se encuentran al final del orden alfabético, de modo que según pasen las generaciones los apellidos de toda la ciudadanía exhibirán una tendencia a ir concentrándose en las primeras letras del abecedario hasta el punto de que la función última de los apellidos (distinguir a unas personas de otras) se verá frustrada por entero.

USA, amor y odio

Cristina Losada en Libertad Digital

El mismo pueblo que era un portento de progresismo y modernidad cuando eligió al primer presidente afroamericano, se ha transformado ahora en un hatajo de fanáticos ultraconservadores sin remedio.

(...)

La vitalidad de la democracia americana, que es la vitalidad de su sociedad civil, su capacidad para aprender de la experiencia, corregir errores y generar contrapesos al poder, resultan aquí fenómenos extraños. En vano se los intentará introducir en los esquemas simplistas y maniqueos al uso. Pero no hay nada que hacer. Nos separa mucho más que un océano. Y es que tan raros son los ciudadanos de EEUU que, en lugar de creer en los Gobiernos, creen en ellos mismos.