lunes, 22 de marzo de 2010

La retórica que siguió al disparo

Gabriel Albiac en ABC

Las fronteras son la sola esperanza para la huida. Lo fueron entonces. Entre las dos Alemanias; entre el Úlster y la República de Irlanda; entre España y Francia... Pero acabó la Guerra Fría. Se desmoronó el bloque soviético: no por dictatorial; por incompetente. Las fronteras en Europa se borraron. No hubo ya dónde huir. Las hilos de aquellas tristes marionetas fueron cortados. Queda ETA. Ya sin frontera. Sin línea que defina en qué sitio disparar y en cuál ocultarse. El disparo que hace caer al gendarme. El silencio después. El ruido del comunicado que le sigue. La retórica, el último refugio.

La carta del Papa

Juan Manuel de Prada en ABC

En la carta que acaba de dirigir a los católicos de Irlanda volvemos a confirmar lo que Benedicto XVI ya nos anticipaba, siendo todavía cardenal, en las meditaciones de aquel Vía Crucis de 2005 que presidió por enfermedad de su predecesor: en la Iglesia hay mucha suciedad; y tanta suciedad no se combate encubriéndola, sino impulsando un proceso de purificación interior que comienza por el reconocimiento de la verdad y la asunción de culpa. En este «camino de curación, renovación y reparación» que es una de las señas distintivas de su pontificado, Benedicto XVI dirige a los católicos irlandeses un documento conmovedor, lleno de un amor vulnerado que siente como propias las heridas infligidas a los niños y jóvenes víctimas de abusos.

La cuestión del déficit presupuestario

Juan Velarde Fuertes en ABC

Al revisar la historia económica, se observa que en siete ocasiones, han sido ministros de partidos de derechas o sea conservadores -los Bravo Murillo, García Barzanallana, Fernández Villaverde, Larraz, Navarro Rubio y Rato- los que han logrado esa hazaña de reducir drásticamente el déficit. Nunca nadie ni del partido progresista, ni del Sexenio Revolucionario, ni del liberal fusionista, ni del grupo regeneracionista, ni del bando republicano, ni del partido socialista. Es para meditar.