martes, 7 de diciembre de 2010

Por la cancelación inmediata del estado de alarma ilegal

Luis del Pino en su blog de Libertad Digital

Por si acaso a alguien le quedan todavía dudas sobre si la declaración del estado de alarma es legal o ilegal, les recomiendo que se lean el debate mantenido en el Congreso durante el trámite parlamentario de la Ley Orgánica que regula los estados de alarma, excepción y sitio. El proyecto de ley incluía originalmente cuatro supuestos para declarar el estado de alarma: catástrofes, crisis sanitarias, situaciones de desabastecimiento de productos de primera necesidad... y situaciones de grave conflictividad laboral. Pero una enmienda del grupo comunista - defendida por el diputado Sartorius, aceptada por el gobierno de UCD y votada favorablemente por todos los grupos parlamentarios, incluido el PSOE - excluyó del estado de alarma las situaciones de conflictividad laboral que no estuvieran acompañadas de alguna de las otras tres circunstancias.

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Por mucho que sea el mal que hayan hecho los controladores, por muy odiado que sea el colectivo, por mucha censura que merezcan sus acciones... lo que han hecho los controladores es infinitamente menos grave que ese atentado contra las libertades y contra la legalidad que el Gobierno ha perpetrado.

Castas

Supongamos que los controladores son lo que todos repiten como loritos: una casta privilegiada. ¿No son acaso los políticos otra casta, más numerosa y más privilegiada aún? Apliquemos entonces una simple regla de tres, que hasta ahí muchos llegamos. Si porque la casta de los controladores les jode el puente a unos cientos de miles de españoles se toman medidas excepcionales, ¿qué tendríamos que hacer con la casta de los políticos que están jodiendo continuamente a toda España? ¿Esperar a las próximas elecciones o adoptar medidas de urgencia? Aplicando una saludable proporcionalidad, podríamos ir a La Moncloa y desalojar a su inquilino. ¿Qué eso sería un poco violento? ¿Los ataques a las sedes del PP no fueron violentos? ¿Militarizar a un grupo de trabajadores, por mucho que ganen y por muy mal que nos caigan, no es violento? Ay, se me olvidaba que la izquierda en Estepaís puede hacer lo que quiera. Ay, no me acordaba que todo vale contra la derecha. Y desde ahora, contra los controladores. Está pasando como en el poema de Martin Niemoeller, que han ido a por ellos y como los demás no somos controladores, nos hemos callado como putas (con perdón para ellas, que acostumbran a ser bastante más dignas).

Limbo legal

GEES en Libertad Digital

No es sólo que los controladores sin ser militares sean tratados como tales y se les amenace con hacer uso de la justicia militar, que es lo que está ocurriendo. Al mismo tiempo, Blanco anuncia que los golpeará civil o penalmente desde el otro flanco, el civil y administrativo. Mientras se les persigue civilmente, a los controladores los mantiene Chacón sujetos manu militari impidiendo que organicen una defensa legal que les corresponde en un Estado democrático. Se encuentran en un limbo legal: se les aplica y se les amenaza indistintamente con la justicia militar o la civil, con parte de una y parte de la otra según interés gubernamental y a golpe de opinión pública, que es lo que se está haciendo y que es lo anticonstitucional e inadmisible en este asunto.

La grandeza existe

Hermann Tertsch en ABC

Fue un año después del final del gueto, cuando el Ejército soviético ya estaba frente a la capital en la otra orilla del Vístula. Allí esperó a que los alemanes exterminaran a la resistencia polaca, a sabiendas de que ésta habría luchado contra la brutalidad comunista con igual decisión y arrojo que contra la barbarie nazi. Brandt iba a una cita con la historia, a un homenaje a la libertad y la dignidad en una realidad triste. Polonia ya sufría más de dos décadas de tiranía comunista. Y desde 1968, las autoridades comunistas de Gomulka mantenían una campaña de renovada miseria antisemita. Llegadas todas las autoridades, formada la guardia, Brandt se acercó con paso lento y solemne al monumento y depositó allí la corona de flores. Dio unos pasos atrás, estuvo un instante firme y entonces, ante la sorpresa de todos, cayó de rodillas. Fueron treinta segundos. «En la sima de la historia y bajo el peso de millones de asesinados, hice lo que hacen los hombres, cuando la palabra es insuficiente», diría después.

Hasta aquí la evocación de aquel acto supremo de grandeza, empatía y honor, homenaje a la dignidad del hombre y las relaciones humanas, a lo mejor de la política. Para descansar un día de tanta bajeza, mediocridad y mentira. En recuerdo a nuestra Constitución, a la transición y la reconciliación nacional, testimonios de que la grandeza es posible, pese a los que la ignoran, desprecian y profanan.

«¡Al cielo, ar!»

Ignacio Ruiz Quintano en ABC

Bajo la bota militar de los hombres de María del Carmen Chacón Piqueras, una controladora dice, y con razón, a esa cosa tonta que es la opinión pública: «Nos exigís currar todos los días para tener vuestros putos puentes y vuestras putas vacaciones». El Cromwell de Solares responde que aquí el que echa un pulso al Estado lo pierde. No sabemos si se refiere al carnicero Chaos en huelga de hambre o a los rescates que pasa al cobro la oficina de Bin Laden por los pijos que se nos pierden jugando al humanitarismo de café. El caso es que los controladores han perdido el pulso. ¿Por qué? Por no pertenecer a un sindicato de clase, es decir, vertical y subvencionado. En la huelga del Metro de Madrid el Cromwell de Solares no tuvo pelotas para poner a los sindicalistas bajo el Código Penal Militar. Ni siquiera envió a los guardias de la porra. ¡J..., qué tropa!

Presidente de facto

Ignacio Camacho en ABC

Rubalcaba ha dirigido el gabinete de crisis, Rubalcaba ha comparecido ante la prensa y la tele, Rubalcaba ha aportado el aplomo que se le escapaba a un Blanco descompuesto, Rubalcaba ha dado las órdenes al Estado Mayor, Rubalcaba se ha mantenido a los mandos y Rubalcaba ha dirigido la coreografía del estado de alarma. Incluso la intensa dramatización política de la larga noche de los cielos cerrados —el despliegue militar en los aeropuertos, la lóbrega declaración de emergencia en plena madrugada, la sobreactuada solemnidad de la emergencia— llevaba el sello escénico del co-presidente. La desaparición de Zapatero en la crisis de los controladores ha tenido el carácter simbólico de una entrega de poderes. Recluido en Moncloa, su papel se ha limitado a firmar los decretos que le iba pasando el hombre que estaba al frente de las operaciones.

El gesto y la mueca

Tomás Cuesta en ABC

El señor Zapatero no ha resuelto nada. Ha hecho uso sencillamente a un recurso que toda Constitución prevé como extremo y que no acaba de estar del todo claro que se ajustase a lo que ocurría. Y eso al cabo de años sin tomar las elementales medidas que permitieran aumentar el número de controladores y acabar así con el permanente jaque al consumidor que sus reivindicaciones laborales suponen.

(...)

Lo real no da votos. Lo que importa a quien busque recolectar fidelidades es el bello gesto. ¡Ah, el gesto! ¡Cuanto más teatral, más eficiente! Los corifeos de guardia se harán lenguas de la fortaleza del héroe y tejerán un manto de estadista al Emperador. ¿Quién dirá que va desnudo?

Viñeta de Esteban en La Razón

Viñeta de Montoro en La Razón

Controlador Smiley

Carlos Rodríguez Braun en La Razón

Todo el foco se ha concentrado en los culpables directos del caos, su inaceptable conducta y sus privilegios, mientras que el intervencionismo político y legislativo, la madre de este desgraciado cordero, ha quedado desdibujado. La increíble torpeza de los controladores, que no saben con qué sujetos se juegan los cuartos, facilitó el ocultamiento de otras responsabilidades. «Quien le echa un pulso al Estado, pierde», sentenció Alfred, y la población, ignorando los aspectos más totalitarios de este mensaje, lo respaldó. Smiley controla.

El descontrol

Alfonso Ussía en La Razón

España está sin control desde tiempo atrás. Sufrimos los españoles el peor Gobierno de nuestra libertad. En ocasiones parece que Zapatero y sus chicos han decidido que gobiernan un país habitado por cuarenta millones de imbéciles. Todo, a nuestro alrededor, es ya desprestigio. Se ríen de nosotros y lo demuestran. Pero la tragedia nacional nada tiene que ver con lo que ganan los controladores aéreos, por mucho que sea. La tragedia española viene de otro descontrol, que no es otro que el gobernante. Fuera demagogias baratas y fuera de sus puestos de trabajo los controladores indignos. Y los gobernantes indignantes.

La historia de Nujood

Pilar Rahola en La Vanguardia

En Yemen está permitido casar a las niñas a partir de los 8 años, aunque la ley dice que no pueden practicar sexo si no están “maduras” para ello. La ley no especifica qué significa “madurez”, lo cual convierte esa legalidad en un terrorífico paraíso de la pederastia. Nujood ha conseguido escapar de ese infierno, tanto por la insólita fuerza de su interior, como por la valentía de su abogada, y ahora sueña con llegar a ser, ella misma, abogada. Pero en su país hay miles de Nujood que duermen cada noche con su peor enemigo, condenadas a la soledad, el maltrato, la violación y el embarazo infantil.