domingo, 14 de noviembre de 2010

Iracundia gris

Alfonso Ussía en La Razón

En todos los aspectos de la vida hay tonalidades medias entre el blanco y el negro. En la lucha contra el terrorismo, no. Ahí se está en el blanco o en el negro. El gris no sirve. Y el marido de la simpar doña Rafaela se mueve por el gris desde hace muchos años. No se le indigestan las buenas viandas que comparte con el asesino «Ternera». Ni los chacolís con Otegui, mientras hablan de la Real Sociedad de San Sebastián. A propósito, «Real Sociedad», que nada suena a «abertzale», a no ser que Don Alfonso XIII fuera el fundador de Batasuna, lo que no creo, sinceramente.

Esos comensales escogidos por su marido, fogosa doña Rafaela, son los que matan y pueden matar. Y no se eligen las víctimas entre los compañeros de mantel y cuchipanda. Pero si alguna vez, tanto usted como su marido son amenazados o sufren la brutalidad de esa gentuza, no tenga duda de que seremos millones los que estaremos junto a ustedes, y entre esos millones, las víctimas a las que usted ha insultado con desprecio y gravedad.

Fiebre de enchufismo en La Pesoe

Editorial de Libertad Digital

El PSOE es la principal agencia de colocación de Andalucía, la región que tras tres décadas de férrea disciplina socialista sigue encabezando las clasificaciones más infamantes de toda Europa sin que a sus dirigentes se les caiga la cara de vergüenza. "La Pesoe", como ha sido rebautizado ese partido con el típico gracejo de la zona, ha actuado siempre así, comprando voluntades con dinero público, exigiendo y concediendo subvenciones para fomentar la ociosidad y colocando a los militantes de ese partido en los miles de recovecos institucionales en que han convertido a la administración andaluza.

Surrealismo nacional

Curri Valenzuela en ABC

Me sumo, como todo el mundo, a la pena por la desaparición de ese genio del cine, pero en un día como el de hoy me resulta inevitable pasar revista a las posibles escenas de una película tan surrealista como las que él creaba, pero situada en la España de 2010 y pararme a imaginar qué diría en su guión del feminismo made in Bibiana Aído, la cobardía de un Gobierno que no defiende a sus ciudadanos ni siquiera en un país limítrofe, las colas para que Cáritas llene el tazón de sopa de las familias desesperadas, los jóvenes resignados a carecer de futuro laboral. Porque de estar vivo, y en forma, Berlanga les habría retratado convertidos en caricaturas ingeniosas y certeras. Y por lo menos tendríamos así el consuelo de lo que siempre consiguió con su sátira social: hacernos reir.