sábado, 27 de noviembre de 2010

Y Herodes abrió una guardería

Pablo Molina en Libertad Digital

Espero que no quede alguien en España capaz de confiar en la sinceridad de Rubalcaba, porque una cosa es que seamos un país grotesco, que vota a una calamidad sonriente porque "parece buena persona", y otra muy distinta que la mayoría de españoles crea que el socialismo reforma las leyes pensando en el bien común, en cuyo caso más nos valdría ir haciendo las maletas.

Rubalcaba ha dicho que la alucinante reforma del código civil anunciada el jueves por una Pajín más aturdida de lo habitual, que destruye pro domo sua el principal pilar del Estado de derecho tal que la presunción de inocencia, se hace pensando en los niños, esas criaturas desamparadas que D. Alfredo quiere proteger del machismo imperante en una sociedad que conviene desmontar de arriba abajo. Poco importa que los jueces se hayan dado a la bebida ante el anuncio de una reforma legal que convierte a las garantías procesales en una entelequia en beneficio de una de las partes, la mujer, a la que el feminista de Zapatero ha decidido convertir en la excusa para su revolución. De lo que se trata no es de mejorar las leyes existentes, sino de torcerlas para imponer una agenda política radical determinada de antemano.

Así que ahora los niños preocupan extraordinariamente al Gobierno socialista. Pues cuando convirtieron el asesinato indiscriminado de niños en un "derecho" (sic) del que podían hacer uso incluso las niñas adolescentes no era eso lo que les afligía, sino el deseo de dar otro golpe de martillo pilón a la familia, célula imprescindible de todo orden social.

Los socialistas deciden quién vive y quién no. Si tienes la suerte de nacer te adoctrinan en el colegio y te embrutecen con la cultura de masas. Y por si acaso te escapas y amenazas con convertirte en un adulto decente, a partir de ahora ponen en marcha los mecanismos para que cualquier discusión doméstica acabe con uno de los "conyugues" despojado de sus derechos en una aventura judicial sin marcha atrás.

Pero todo esto es, como dice Rubalcaba, pensando únicamente en el bien de las criaturas. Pues no se rían. En cuanto lo repitan varios días consecutivos los locutores de los telediarios nacionales y salga el típico imbécil del PP opinando a favor, los socialistas habrán conseguido imponer otro jalón de su agenda por la vía de los hechos. Los españoles, para nuestra desgracia, somos así.

González-Sinde regala medio año a la SGAE

Antonio José Chinchetru en Libertad Digital

Ángeles González-Sinde no tiene prisa en corregir el abuso que, en opinión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), supone el cobro indiscriminado del canon digital en España. Al contrario, la ministra de Cultura se ha dado a sí misma el nada desdeñable plazo de seis mesespara adecuar la "compensación por copia privada" existente en España a la sentencia emitida por la Justicia comunitaria. Dice un antiguo refrán castellano que "las cosas de Palacio van despacio". Razón no le falta en un caso como este, en el que la encargada de hacer que la situación cambie apuesta por la lentitud en vez de por la necesaria premura para poner fin a una situación que nunca debería haberse dado.

La ministra insulta a la inteligencia de los ciudadanos cuando sostiene que se va actualizar la normativa que regula el canon (la Ley de Propiedad Intelectual) "de manera serena, eficaz, consensuada y lo más rápidamente posible". Nada que tenga que ver con este impuesto privado en beneficio de la SGAE y compañía se ha hecho ni debatido jamás de forma "serena". Las entidades de gestión llevan años insultando, amenazando con los tribunales e incluso criminalizando a quienes se oponen al mismo. Tampoco se ha hecho nunca de forma "eficaz", excepto para los intereses de Teddy Bautista y los suyos.

En cuanto al consenso, suena a broma. Nunca se ha consultado a los consumidores. Y en cuanto a las empresas cuyos productos se gravan con el canon, o se les ha impuesto sin consultarles o se les ha obligado a una negociación trucada en la que el árbitro gubernamental estaba junto a la otra parte. Y la máxima "broma" es sostener que se va a hacer "lo más rápidamente posible". Cuando ya ha pasado más de un mes desde la sentencia, González-Sinde propone un plazo de medio año para modificar la situación. Si pretende que alguien crea que no quiere tomar el pelo a los españoles, va por un camino muy equivocado.

Puede aducir la señora ministra que ha enviado un "cuestionario técnico" sobre la cuestión a los expertos en propiedad intelectual de la UE y a los 21 Estados miembros en los que se aplica el canon. Puede también decir que hay que estudiar la cuestión en profundidad debido a que las diferentes soluciones al problema presentan dificultades. Pero todo eso suena a excusa.

Más bien pareciera –y ahí están los antecedentes de ella misma como directiva de una de las entidades beneficiadas por el canon y de los Gobiernos de Rodríguez Zapatero con independencia de quien fuera ministro de Cultura– que se quiere prolongar lo máximo posible el abuso institucionalizado vía BOE de la SGAE y compañía. Todo parece indicar que González-Sinde retrasa la aplicación de la sentencia para regalar a las entidades de gestión al menos otro medio año de canon indiscriminado.

¿Qué debemos hacer para acabar con la pobreza extrema?

Ángel Martín Oro en Libertad Digital

Dado que parece que estamos haciéndonos la pregunta equivocada, o que es una pregunta sin respuestas claras, démosle la vuelta: ¿qué debemos no hacer para acabar con la pobreza? A esto sí podemos dar algunas respuestas, gracias a años de experimentos fracasados llevados a cabo por aquellos que nunca debieran haber metido mano en estos asuntos. Señalemos simplemente dos cosas que no se debería hacer: 1) los envíos masivos y descuidados de ayuda al desarrollo, que acaban finalmente en manos de dictadores y elites causantes principales de la pobreza; y 2) las políticas agrícolas proteccionistas de los países ricos, que suponen importantes problemas sobre los agricultores de los países pobres.

Por qué no quieren a la ONU

GEES en Libertad Digital

El cólera ha hecho crecer la tensión y la hostilidad contra la ONU y, como se ha visto, no es la primera vez. Ahora varios candidatos a las elecciones de noviembre han pedido la salida de las que denominan fuerzas de ocupación o tropas coloniales. No les quieren en estas tierras pero tampoco en muchas otras. Unas veces por ser incapaces de frenar masacres, otras por no ver los abusos de su personal, y siempre por su lamentable ineficacia. ¿Quién quiere a una organización así?

¿Es posible la unidad?

Gabriel Moris en Libertad Digital

El conocimiento de la verdad del 11-M desde sus motivaciones hasta sus consecuencias en todos los órdenes de la vida de nuestra comunidad nacional, creo que podría suponer un primer paso en el esclarecimiento de los dos modelos de sociedad que luchan por predominar en nuestra vida comunitaria. Mientras dicha verdad permanezca oculta, por los inconfesables intereses que sean, en mi opinión, la unidad, no será posible, pues aunque aparentemente se diera, la falta de credibilidad seguiría instaurada en nuestro modelo de convivencia y ello impediría unas relaciones normales entre los españoles.

Una universidad degradada

Pío Moa en Libertad Digital

Los estudiantes revoltosos de entonces éramos mucho menos demócratas que el franquismo, como lo era toda la oposición real a dicho régimen; pero al menos teníamos una vaga justificación en el hecho de que nos arriesgábamos a sufrir serias sanciones, golpes de la policía, multas e incluso algo de cárcel. Además, hacíamos un esfuerzo intelectual de análisis de la sociedad, sobre presupuestos marxistas o freudianos que hoy sabemos falsos, pero que por entonces gozaban de enorme respeto en casi todos los ámbitos académicos. Los contestatarios de ahora, por el contrario, son subvencionados y protegidos por las autoridades, y en el plano intelectual resultan simplemente irrisorios. Las expresiones y preguntas capciosas que hube de oír el lunes pasado incluían una carta abierta con expresiones tan "chachis" y "científicas" como esta: "El fascismo empieza a ser derrotado desde cada visibilización (sic) de repulsa como la que hoy mostramos aquí". Su agresión a la libertad ajena se acompaña de una ignorancia grotesca y el deseo de permanecer en ella.

Que hable la Cataluña silenciosa

Editorial de Libertad Digital

El cambio en Cataluña no pasa por que CiU le arrebate el Govern al Tripartito, sino por que se abandone la autocracia nacionalista que desde siempre la ha sometido y por que se restaure un régimen de libertades que limite el poder político y permita a cada ciudadano catalán vivir su propia vida sin la torticera voluntad dirigirista y constructivista de su clase política.

Álex de la Iglesia

Juan Manuel de Prada en ABC

En alguna ocasión Álex de la Iglesia ha manifestado que todo su cine nace de un fondo de dolor; y que ese dolor encuentra su desaguadero en un humor desaforado, cruel, vesánico casi. En Balada triste de trompeta ese fondo de dolor —alimento del verdadero artista— se hace más fecundo que nunca, y cuaja una obra trágica y grotesca, macabra y circense a un tiempo, una obra que parece amasada con la sangre de Quevedo y Gutiérrez Solana, Goya y Berlanga, Valdés Leal y Ramón Gómez de la Serna, después de que alguien los hubiese arrojado juntos a la jaula de los leones.

Todo ran lejano...

Alfonso Ussía en La Razón

Ni Toledo, ni San Juan, ni Sabina, ni Monzón, ni Diego Botto, ni Diego sin Botto, ni los Bardem, ni Almudena Grandes. Reconozco que están muy preocupados con las elecciones de Cataluña, pero sólo les robaría cinco minutos para redactar una nota al embajador de Pakistán y pedirle que no maten a una joven por sus creencias religiosas. Salvarían la cara ante mucha gente que no entiende su escala de valores.

De nuevo, sin respeto a la ley

Francesc de Carreras en La Vanguardia

Quizás lo más grave de esta legislatura es que en Catalunya se ha perdido el respeto al derecho, a las normas, a las leyes. Las leyes defienden al débil frente al poderoso, son un instrumento para frenar los excesos del poder. En Catalunya, buena parte de la opinión publicada está al servicio incondicional del poder.