viernes, 16 de julio de 2010

No hay quien lo crea

José T. Raga en Libertad Digital

Frente a todos estos sufrimientos, su corte celestial o, mejor, infernal de ministros, ministras, ministrucos y ministrucas, ahí siguen sin saber por qué, mandando y disponiendo en un constante prohibir, puesto que hacer es mucho más complicado, reduciendo la libertad de los españoles a niveles que muchos pensábamos ya olvidados.

Cuentos chinos sobre internet

Antonio José Chinchetru en Libertad Digital

Cada cierto tiempo, y con una frecuencia relativamente alta, las agencias de noticias y los medios de comunicación informan de la cantidad de internautas que hay en China y nos recuerdan que es el país del mundo donde más personas se conectan a la red. Los responsables de las secciones de comunicación, tecnología o internet en numerosas redacciones deben de sorprenderse ante las cifras (la última habla de 420 millones de usuarios de internet, si bien nunca se explica que es en un país con más de 1.300 millones de habitantes) y se ve que optan por dar la noticia sin atisbo alguno de sentido crítico.

La fuente de estas informaciones siempre es el gobierno chino, a través de un ministerio o de algún otro organismo, con lo que la veracidad de la cifra ha de ser puesta en duda. Es de sobra conocido que las dictaduras suelen modificar todo tipo de datos bien para esconder sus miserias, bien para mostrar unos supuestos logros que o no existen o son menores de lo que se pretende hacer creer. Además, en todo lo relativo a internet en China, lo importante no es el número de internautas. Lo destacado es precisamente aquello de lo que no habla el régimen de Pequín: la ausencia de libertad.

China no sólo tiene la mayor población usuaria de la red del mundo, también es el país con más internautas encarcelados. Desde hace años, la cifra de ciberdisidentes en las prisiones del gigante asiático se mantiene en torno al medio centenar. El "delito" de esas personas no es otro que osar criticar al Gobierno o al dirigente Partido Comunista. Pero la realidad de la internet china no se queda en esa cuestión, por mucho que sea la más grave desde el punto de vista de los derechos humanos.

Mientras en el sitio web de la embajada del régimen de Pequín en Madrid se muestran banners a sitios propagandísticos sobre el Tibet o Xinjiang, todos los contenidos no controlados por el PCCh sobre estas zonas están vetados a los internautas chinos. Los resultados de las búsquedas sobre esas zonas, al igual que ocurre con los relativos a Taiwán o la matanza de la Plaza de Tiananmen en 1989, están filtrados y los sitios web con información sobre estos asuntos son sometidos a bloqueo. Esta última medida se aplica, además, a una gran cantidad de medios online y otros sites extranjeros.

En una nueva ofensiva contra la libertad online, el gobierno chino está dispuesto a terminar con el anonimato en la red y está próximo el día en el que sea obligatorio identificarse con el nombre real para poder conectarse a la red. Twitter está prohibido desde hace más de un año, y las redes sociales de microblogs autóctonas sufren últimamente un mayor acoso y control por parte de las autoridades.

Esa es la dura realidad de internet en China. Las cifras oficiales de usuarios de la red no son más que una pantalla para trata de ocultar la triste verdad. Meros cuentos chinos del régimen comunista de Pequín.

Pobres pero campeones II

Rogelio Biazzi en Libertad Digital

Si lo último que se pierde es la esperanza, ya estamos en lo siguiente. La gente se ha convencido de que ya no hay nada que ZP pueda hacer para arreglar el lío en que nos ha metido por su inacción. 

A toda costa contra el ser humano

Juan Ramón Rallo en Libertad Digital

La conclusión es sencilla: nos volveremos tanto más naturales cuanto menos humanos seamos. Pues lo que molesta a los ecologistas, en el fondo, no es que el individuo modifique su entorno –al cabo, todos los seres vivos lo hacen– sino que lo modifique con algún criterio, con alguna finalidad, haciendo uso de su razón. Es la razón lo que les sobra: son una apoteosis del irracionalismo, del regreso a las cavernas y al salvajismo. La destrucción a toda costa que promueve Greenpeace y otros altavoces subvencionados del misticismo ecologista no es la del terruño de la costa sino la de la civilización humana.

Entre la prevaricación y el fraude de ley

Pablo Molina en Libertad Digital

Supongamos que un concejal de urbanismo tiene la brillante idea de colocar un vertedero justo al lado de un colegio público. Es una barbaridad, claro, pero resulta que los dueños de esa empresa de tratamientos de basuras mandan mucho en el partido del concejal, y de su apoyo depende que en la próxima legislatura siga apareciendo en las listas electorales. El expediente para la construcción se inicia, los padres de los alumnos acuden lógicamente a los jueces y obtienen una sentencia que declara la ilegalidad de construir ese tipo de industrias junto a un centro de enseñanza en virtud de la legislación actual sobre urbanismo e industria. Los padres de los niños correrían al concejal a gorrazos por las calles del pueblo, el tipo no volvería a presentarse a las elecciones y aquí acabaría la historia.

Acabaría ahí, en efecto, salvo que en lugar de un concejal y un juzgado ordinario se trate de Zapatero y el Tribunal Constitucional, en cuyo caso se procede a cambiar la legislación todo lo necesario para llevar a cabo la instalación declarada inicialmente ilegal, aunque la consecuencia sea la indefensión de todos los afectados.

La gravísima responsabilidad de José Luis Rodríguez Zapatero en el enjuague legislativo que el PSOE tiene previsto realizar a cuenta del estatuto de Cataluña no debería pasar inadvertida para los españoles. Se trata, ni más ni menos, de que el presidente del Gobierno está dispuesto a cometer un enorme fraude de ley, por más que el juego de las mayorías parlamentarias avale el despropósito.

El deterioro de la imagen de España en el exterior no puede ser muy profundo porque ya está suficientemente dañada en todos los órdenes, pero es evidente que muy pocos inversores van a confiar su dinero a un país cuyo principal mandatario vulnera los principios constitucionales que ha jurado cumplir y hacer cumplir. Sin seguridad jurídica no hay confianza y sin ésta, pocas posibilidades de contar con dinero de fuera. A ver cómo consigue Zapatero, después de consumar su operación del Estatut, que nos llegue un solo euro a un precio no demasiado astronómico.

Crímenes habituales

Legal o ilegal, constitucional o inconstitucional, decidan "las que parimos", el Parlamento o el Tribunal Constitucional, abortar es matar. Legalizar el crimen no lo vuelve bueno. Sólo legal. Y habitual.

Aborto irreversible

Editorial de ABC

El derecho a la vida proclamado por la Constitución e interpretado por la propia jurisprudencia del TC es el fundamento previo a cualquier otro derecho.

Cinco puntos contra el estado del bienestar

Jorge Valín en Libertad Digital

Todos los males que se atribuyen hoy día al capitalismo provienen del estado del bienestar. El gran malentendido tal vez proviene del término. Capitalismo no es el sistema actual. Lo que hoy gobierna nuestras vidas es el capitalismo de estado o economía del fascismo. Es la guerra de todos contra todos. Cada lobby y ciudadano intenta imponer su estilo de vida, ya sea conservador, socialista, militarista, católico, musulmán, pro-aborto, antiaborto, etc. apelando al Gobierno y a las leyes. Nuestra época será conocida como la de las prohibiciones e intransigencia. El hombre medio de hoy día partidario del socialismo y estado del bienestar no es menos retrógrado que el inquisidor medieval que perseguía herejes. No deja de hacer lo mismo, pero con el consentimiento del Estado en lugar de la Iglesia.

España no es un estado de ánimo

Antonio Robles en Libertad Digital

España no es un estado de ánimo. Tampoco un estado de ánimo provocado por el triunfo de la Roja, ni excitado por la exaltación sentimental del soberanismo catalanista, sino una constitución jurídica de ciudadanos libres e iguales sometidos a la ley. ¿Se lo podrá meter en la mollera el adulador de la Moncloa?

En la inopia

Florentino Portero en Libertad digital

Mientras los analistas de política interior valoran el Debate sobre el Estado de la Nación, si Rajoy ganó y por cuánto, el español de a pie ve con resignación que todo sigue igual. Ya sabíamos que Zapatero es un irresponsable, un mentiroso, alguien carente del menor pudor intelectual y, por lo tanto, capaz de decir una cosa y la contraria. Ahora, con la ayuda de Rajoy y otros destacados parlamentarios, lo hemos podido corroborar. Bien está. Pero lo importante, lo que realmente nos afecta, que es cómo salir de la gravísima crisis económica en la que nos encontramos y cómo rehacer una Constitución violada por el Gobierno y el Tribunal Constitucional, eso ha quedado fuera del interés de sus señorías.

El tiempo pasa y el Gobierno no es capaz de proponer un Plan de Estabilización que nos permita salir de la situación de insolvencia en la que nos encontramos. Nuestro presidente se limita a adoptar las medidas que le imponen desde el exterior, pero sin la premura ni la coherencia política que la situación exige.

Mientras por estos lares vivimos entre el subidón de autoestima del Mundial y la depresión por un presente con cinco millones de parados y un futuro incierto, en Bruselas y en las grandes capitales europeas se trabaja para perfilar el futuro de la Eurozona. ¿Cómo es posible que nuestros parlamentarios vivan de espaldas a esta realidad, a un proceso político de enorme trascendencia para el proceso de integración europea y, sobre todo, para nuestra economía y ese conjunto de servicios públicos a los que hemos dado en llamar "estado de bienestar"? ¿Qué va a ser de nuestras pensiones? ¿Cómo se va a ver afectada nuestra sanidad? Lo único seguro es que tendremos que enfrentarnos a ajustes drásticos.

Dejamos que los políticos de la Transición configurasen un sistema de partidos que se caracterizan por la falta de democracia interna y ahora padecemos sus resultados. Viven para sus intereses. Uno trata de aguantar y corteja descaradamente a los nacionalistas para lograrlo. El otro intenta desgastar al partido en el Gobierno para asegurarse un vuelco electoral. Pero, ¿quién se ocupa de hacer frente a nuestras crisis constitucional y política?

Aborto: una ley abiertamente inconstitucional

Editorial de Libertad Digital

Sólo hay que emplear el sentido común para lamentar la decisión del Constitucional. Si, para horror de Zapatero y Aído, encontrara inconstitucionales preceptos como el que permite abortar libremente antes de las 14 semanas o el que permite a menores de 16 y 17 años no informar a sus padres siempre y cuando lo justifiquen –precisión que se añadirá al supuesto de "salud psíquica de la madre" como el fraude de ley más habitual en España–, ¿cómo podrá reparar todas las vidas perdidas desde el 1 de julio hasta que lleguen a esa conclusión?