sábado, 5 de junio de 2010

ZP, palabras ampulosas y hechos preocupantes

Antonio José Chinchetru en Libertad Digital

Al presidente del Gobierno español le gusta la retórica vacía. Rodríguez Zapatero es maestro en declaraciones grandilocuentes, cargadas de una supuesta lírica totalmente vacua y tremendamente cursi. El último ejemplo de ello es su llamamiento a eliminar en esta época digital una "piratería cultural e informativa", objetivo que sería tan urgente como lo fue el de "erradicarla de los mares". Ignora el jefe del Ejecutivo español que una y otra nada tienen que ver.

La marítima (que si bien no alcanza las dimensiones que tuvo en épocas en que filibusteros y corsarios eran una de las grandes pesadillas de los galeones españoles, sigue presente en lugares como las aguas cercanas a Somalia) se caracteriza por su violencia y por ser un atentado contra la propiedad y la integridad física de numerosos seres humanos. La "cultural e informativa" nada tiene que ver con eso. No existe agresión física alguna, ni tampoco robo en cualquiera de sus formas. La llamada propiedad intelectual no es más que una ficción amparada por los ordenamientos jurídicos sin fundamento real alguno.

Pero no ha sido la referente a la piratería la declaración más vacía de Zapatero durante el "Encuentro europeo de medios". El presidente del Gobierno ha abogado por el libre uso de la palabra frente a "la mordaza". Es motivo de alegría que el inquilino de La Moncloa se exprese de esta manera, pero el contento se transforma en indignación al comparar lo que dice con los hechos de su mandato. Sólo por limitarnos a lo referido a internet –si se observan otros ámbitos, el panorama resulta desolador al ver cómo desde su Ejecutivo se ampara el CAC o se trató de impulsar un estatuto del periodista que hubiera retraído al periodismo español a un estado muy parecido al que vivía durante el franquismo– hemos de recordar que desde el Gobierno de ZP se lleva años intentando imponer, en beneficio de la SGAE y similares, normas jurídicas que atentan contra la libertad de expresión.

El último ejemplo de ello es la (mal) llamada "Ley Sinde", o disposición final primera del proyecto de Ley de Economía Sostenible. A estas alturas no debería hacer falta recordar que esta norma, cuya tramitación sigue en marcha, supondrá un serio atentado contra la libertad de expresión en España. Pero como el presidente del Gobierno es capaz de decir lo que dice sin que se le caiga la cara de vergüenza, no sobra insistir en ello.

Como en tantas otras cosas, en materia de libertad de expresión las palabras y las acciones de Rodríguez Zapatero van en sentidos opuestos. Su declaraciones son ampulosas, sus hechos preocupantes. Sería mejor para los españoles que ZP guardara su retórica vacía y respetara más a los ciudadanos. Eso, sin embargo, no va a ocurrir.

El comando Red-Bull

Pablo Molina en Libertad Digital

Para ser pacifistas y miembros de una ONG denominada Cultura, Paz y Solidaridad, sorprende el ardor guerrero del pelotón español destacado en la famosa flotilla pro-palestina.

A su llegada a España, perdón a Barcelona, los miembros de nuestro aguerrido destacamento han advertido a Israel de que los turcos están preparando medidas "más energéticas" (sic) contra el Estado sionista, sin que sepamos hasta el momento si se refieren a que Estambul va a organizar un botellón masivo de "energy drinks" o a comenzar una guerra con misiles nucleares, que puestos a energizar parece una respuesta mucho más contundente que coger un cebollón de Red Bull con whisky de garrafa, esto último a espaldas de los guardianes islámicos.

Si lo que querían era llevar personalmente ayuda humanitaria a la población de Gaza no se entiende que llegaran al aeropuerto del Prat haciendo la señal de la victoria, porque fueron detenidos antes de lograr su objetivo. Tal exhibición de complacencia sólo puede provenir de la satisfacción del deber cumplido, así que parece evidente que el fin perseguido por los tripulantes era el que hemos visto, levantar otra campaña contra Israel por cumplir con su deber de proteger su soberanía territorial y la seguridad de su pueblo.

Mezclados con islamistas deseosos de inmolarse según sus propias manifestaciones, los tres españoles han tenido la fortuna de no haber recibido ni un rasguño, Allah sea loado. La principal tortura padecida ha consistido en pasar varias horas sin conexión a internet, crueldad intolerable por parte de los judíos, que de esa manera impidieron a nuestros tres héroes twittear en tiempo real sus aventuras en los calabozos sionistas, con la oleada de adhesiones y admiración que el fenómeno hubiera provocado en las redes sociales.

Pero no todo ha sido una pérdida de tiempo. Después de su hazaña, es probable que Laura, Manuel y David sean requeridos en los más exquisitos foros progresistas para explicar su aventura e impartir lecciones de geopolítica y derechos humanos. A quinientos pavos la conferencia, dietas aparte, igual en un par de años fletan su propio barco.

Preguntas

José María Marco en Libertad Digital

La diplomacia norteamericana se ha aplicado con urgencia a restañar las heridas. En cambio, ¿qué pretenden nuestros gobiernos europeos adulando a la extrema izquierda filoterrorista? ¿Ayudar a acabar con cualquier rastro de liberalismo democrático en Turquía? ¿Acelerar la islamización de uno de los países más importantes, estratégicamente, del mundo? ¿No hay forma de intentar parar esa deriva en un vecino tan próximo por tantas razones? (En contra de lo que parece, no todos los turcos están de acuerdo con la flotilla pacifista pro Hamas).

La preocupante deriva turca

GEES en Libertad Digital

Esta es la Turquía, aliada de Occidente en la OTAN, con graves problemas internos e inmersa en un proceso de islamización acelerado que le lleva a estar más cerca de Irán y de Hamas que de su antiguo aliado en la zona, Israel. A éste le ha buscado un problema en los últimos días. Habrá más, y no sólo para él.

Embajador de Israel: "Ningún pacifista acepta a un terrorista como compañero de viaje"