miércoles, 3 de noviembre de 2010

De dioses y asesinos

Gabriel Albiac en ABC

Quienes asesinaron anteayer a sangre fría a medio centenar de católicos en una iglesia de Bagdad, me hubieran asesinado con igual legitimidad a mí. Porque eso es lo grave: que el Corán ordena terminantemente dar muerte a quienes se empecinan en negar la luminosa verdad transmitida por Alá a su Profeta: «Matad a los politeístas, allá donde los encontréis» (IX,5).

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Bastó una serie de caricaturas —bastante benévolas, todo sea dicho— de Mahoma, para que Europa ardiera; para que, incluso, no pocos europeos se autoculpabilizaran de su perversa «islamofobia». La tinta de imprenta vertida ahora sobre la matanza de inofensivos católicos —por el hecho de serlo— a manos islamistas es bien escasa, si la comparamos con la que corrió entonces. Medio centenar de cadáveres —también niños en brazos de sus madres, narran los testigos— no pesan lo que un chiste que ofende la piedad de un yihadista.



"Islamofobia"... Es como si a los judíos de los años treinta les hubiese quitado el sueño la "nazifobia". No sé qué es peor: nuestra cobardía o nuestra estupidez.

El vice-todo

Antonio Burgos en ABC

Es un gustazo escribir del Vicetodo porque como es un señor y no una señorita, puedes largar sin que se te eche encima la Inquisición Feminista y te confunda con el alcalde de Valladolid.

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No me gustaría tener como adversario a un señor que da un mitin en San Roque y se presenta a sí mismo como El Malvado Rubalcaba. Eso es Cádiz puro. Y señal de inteligencia. Y por si las moscas le digo: «Óle tú». Hay que ser muy rico, muy poderoso o ciudadano de la Confederación Helvética para despreciar el mando y la inteligencia de Rubalcaba.

Le esperaban en las urnas

Ramón Pérez-Maura en ABC

El gran comunicador Obama no ha sido capaz de transmitir más mensaje que el del constante incremento del gasto público y la intromisión del Gobierno en la vida privada como demostró con su reforma sanitaria.

Los otros ni-ni

Pilar Rahola en La Vanguardia

Todos necesitan dinero urgentemente, aunque no sean un bocado electoral tan simpático como estos jóvenes ni-ni que, quizás, por ser ni-ni, ni votan. Deplorable que se juegue así con el dinero público.


Deplorable el torpe populismo que esconde. Y deplorable la poca originalidad de meter mano en la caja pública cuando no hay ideas en el saco de las propuestas. Deplorable y triste.

Pasividad, multiculturalismo o barbarie

Juan Morote en Libertad Digital

Lo que no me llama la atención, y es lo grave, es que no he visto a ninguna ministra, o ex ministra, condenar enérgicamente lo que sucede en Irán o en cualquier otro país donde la Sharia es el equivalente a nuestro código civil y penal. No he oído a ningún colectivo de progres, avergonzados de su propia civilización, ponerse en huelga de hambre para que un coche no machaque el brazo de un niño que ha robado pan, no cuelguen de una grúa de construcción a un homosexual, o no maten a pedradas a mujeres como Sakineh.

Víspera de nuestra riqueza

José Antonio Martínez-Abarca en Libertad Digital

Zapatero me recuerda a aquel director de periódico que, cuando uno empezaba y quería cobrar tímidamente las colaboraciones en la edición nacional del diario, me decía, tranquilizador, impresionante: "Tú no te preocupes, que en cuanto se arregle la situación del periodismo te pagamos..."

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No se va a parar Zapatero, al hablar otra vez de salida a una crisis de la que él no tenía noticia, por pequeños detalles sin importancia como el de que la realidad no suele obedecer órdenes electoralistas. Pero, como buen progresista, si los hechos se contraponen a los deseos o los prejuicios, peor para los hechos.

Ahora en cuanto se arregle la situación de España, se van a enterar los hechos.

Tomás de Mercado y la Casa de América

Agapito Maestre en Libertad Digital

¿Qué decir de esta extraña institución "cultural" española con objetivos impreciso si salimos de los puramente ideológicos? Pues eso, que es un organismo socialista al servicio del poder y, sobre todo, funciona como fabrica de odio hacia la propia cultura hispanoamericana. Ejemplo de esa manipulación de nuestra cultura son los premios de Ensayo que otorga todos los años la Casa de América. El último es todo un escándalo intelectual. Yo no he leído el libro, pero me dice César Cansino, preciso politólogo y gran ensayista mexicano, que es francamente mejorable. Cansino está escribiendo una crítica sobre este caso del que les hago los siguientes adelantos: Volpi ha sido el ganador con un libro titulado: El insomnio de Bolívar. Cuatro consideraciones intempestivas sobre América Latina en el siglo XXI. Son tan "intempestivas" como reza su título, o sea –de acuerdo con la Real Academia de la Lengua– provisionales, tentativas, superficiales, o bien improcedentes, desacertadas, extemporáneas.

Un nuevo modelo fiscal

Manuel Llamas en Libertad Digital

En realidad, muy pocos trabajadores saben cuánto dinero pagan realmente a Hacienda. Más de uno se asombraría al descubrir la factura total que, año a año, supone el mantenimiento de la estructura estatal. Un desconocimiento que, sin duda, beneficia a la clase política, ya que la ignorancia del contribuyente otorga una gran capacidad de acción a los gobiernos para expandir el gasto y sus arbitrarios excesos.

La edad de oro de la electrónica

Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital

La ley de Moore fue formulada en 1965, nada menos, y predecía que cada año durante la década siguiente se doblaría el número de transistores que "entran" en un espacio dado. Lo que hizo Gordon Moore, quien tres años más tarde fundaría Intel, fue extrapolar el progreso que había tenido lugar desde la invención del circuito integrado en 1958 hasta el momento de escribir su artículo. Diez años más tarde cambió su predicción y amplió el periodo de uno a dos años. Y desde entonces hasta ahora ha dado en el clavo.

Todos los chips del mundo están hechos de transistores: es el ladrillo con el que se construyen ordenadores, calculadoras, móviles; en fin, todo lo que lleve algo de electrónica, que a estas alturas es todo, incluyendo los libros. Cuanto más pequeños, más rápidos son –porque la corriente tiene que recorrer menos espacio– y menos consumen –porque se reduce la resistencia–. Así que el hecho de que la ley de Moore se cumpla es, digamos, de lo más conveniente para disfrutar del nivel de vida que tenemos hoy.

Actualmente, la tecnología de fabricación más avanzada permite construir un transistor de silicio que ocupa sólo 22 nanómetros. Pero el mismo Moore ha dicho que su ley dejará de cumplirse por el 2020, más o menos. Algunos son más pesimistas y creen que el progreso parará cuando se alcancen los 18 nanómetros, lo cual tendrá lugar por el 2014. IBM se cubrió de gloria asegurando que la ley de Moore dejaría de estar vigente en diez años allá por 1978... y de nuevo en 1988. El mismo Moore dijo en su día que el progreso finalizaría cuando se alcanzaran los 250 nanómetros, algo que sucedió en 1997.

Sin embargo, los grandes de la industria pretenden alcanzar los 10 nanómetros por 2016 y ya se ha construido un transistor de sólo 4 nanómetros, si bien el proceso está lejos de poder industrializarse. La ley de Moore parece que tendrá aún unos cuantos años de vigencia, pero lo cierto es que llegará un momento, sea dentro de una, dos o tres décadas, en que se encuentre con barreras físicas fundamentales. ¿Qué sucederá entonces? Bueno, lo ha dicho el propio Moore: cambiaremos de tecnología. Ya se está desarrollando un sustituto, el memristor. Y se están investigando por vías completamente nuevas, como la óptica o la cuántica, que no dependen del silicio.

Lo cierto es que no sólo los transistores han seguido una ley exponencial como la de Moore. Durante los últimos años, múltiples tecnologías han duplicado sus beneficios de una forma tan regular como los microchips, aunque con periodos distintos. El ancho de banda, los megapíxeles de las cámaras, la capacidad de los discos duros... se duplican en un periodo que va de ocho a treinta meses. Este ritmo de mejora se limita a cosas que funcionan mejor cuanto más pequeñas son: no sucede lo mismo con los aviones ni los coches. ¿Es esto inevitable? ¿Es una ley casi natural?

La verdad es que no. Moore aseguró que su ley era básicamente económica. Sin duda es en parte una profecía autocumplida: las empresas cuentan con que va a suceder y los objetivos se ajustan a esa predicción. Gracias a ella, vivimos una edad de oro de la tecnología, y recogemos sus frutos sin darnos demasiada cuenta de lo asombrosos que son. Merece la pena pararse a pensar en ello, aunque sea muy de vez en cuando.

Por el pleno empleo (público)

Pablo Molina en Libertad Digital

Sólo en los tres últimos años el número de funcionarios ha crecido en España un diez por ciento, magnitud muy respetable que de haberse trasladado al mercado laboral en su conjunto hubiera supuesto una disminución del paro en más de un millón y medio de desempleados. Ahí es nada, lo que hubiera presumido Zapatero de haberse creado esa cifra de empleo neto, tan habitual en otras épocas como inalcanzable en cuanto los socialistas llegan al poder.

ZP prometió el pleno empleo en su última campaña electoral y probablemente lo hizo de forma sincera, porque el personaje tiene por costumbre dar por hecho que sus deseos transforman la realidad. Luego constata que ha provocado un desastre con su "optimismo antropológico", pero como las consecuencias las pagan los demás no es algo que parezca preocuparle en exceso. Además, si las empresas "se niegan" a crear puestos de trabajo, el Estado se encargará de paliar el desfase nombrando unas cuantas paletadas más de funcionarios, por supuesto con la colaboración necesaria de unas comunidades autónomas que llevan décadas fuera de toda sensatez.

La proximidad de unas elecciones exacerba la tendencia natural del político a crear funcionarios de la nada, pero si estas son autonómicas y municipales los procesos de selección de la administración adquieren un ritmo febril. No en vano son las autonomías y los municipios, por ese orden, los que más empleo público soportan en la actualidad sin que la cadencia –300.000 nuevos funcionatas en plena recesión económica–, parezca tener la menor intención de atemperarse en función de la crisis atroz que padecemos.

ZP podrá presentarse a las elecciones de 2012 con el aval de haber creado varios cientos de miles de puestos de trabajo, todos ellos naturalmente con cargo al bolsillo de los contribuyentes, que son los únicos empleos que un político es capaz de generar. Es la virtud de sacrificar los grandes objetivos para poder conquistar propósitos más modestos. En España vamos a seguir padeciendo un paro brutal, pero al menos hay algunos sectores que empiezan a mostrar signos muy esperanzadores de recuperación. Nos referimos en concreto a la esfera de los afiliados al PSOE, que en algunas zonas geográficas como Andalucía está ya rozando el pleno empleo tal y como prometió ZP. Que le pregunten a Zarrías. El tiene la receta.

Optimistas sin escrúpulos

Alicia Delibes en Libertad Digital

En su último libro, Los usos del pesimismo, el filósofo británico Roger Scruton utiliza el término "optimistas sin escrúpulos" para designar a aquellas personas que cuando buscan soluciones a un problema, imaginan un ideal y apuestan por él con auténtico fervor, sin tomar nunca en consideración el coste de un posible error y sin responsabilizarse de los efectos de sus creencias. Para los optimistas sin escrúpulos, sus críticos no son simplemente individuos equivocados, "son seres diabólicos interesados en destruir las esperanzas de toda la humanidad, y en reemplazar la bondad cordial hacia nuestra especie por un cinismo cruel".

Bien podría ser esta iniciativa parlamentaria del PSOE de regular los juegos de los niños un buen ejemplo al que aplicar la teoría de Scruton. Resultaría que un puñado de optimistas sin escrúpulos quiere construir una sociedad donde hombres y mujeres sean iguales y tropiezan con un obstáculo difícil de solventar y es que los hombres no se comportan de igual forma que las mujeres, a veces porque no quieren y otras porque no pueden.

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Para Scruton "la peor clase de optimismo sin escrúpulos es la que animaba a Lenin y a los bolcheviques, la que les llevó a creer que ellos habían puesto a la humanidad en el camino que conducía a la solución de problemas remanentes de la historia y a destruir todas las instituciones y procedimientos que servían para corregir los errores".

Rafael de Casanova votaría C's

José García Domínguez en Libertad Digital

Pocos casos se conocen de estricta fidelidad al ideario de los ancestros como el de don Baltasar de Casanova, a la sazón último descendiente en este valle de lágrimas del legendario Rafael de Casanova, el que fuera defensor de Barcelona durante la aciaga jornada del 11 de septiembre de 1714; ése mismo que después izaron los guionistas de la comedia identitaria a los altares laicos del nanonacionalismo doméstico. Y es que don Baltasar, consecuente con la secular españolidad de su estirpe, ha decidido presentarse candidato por Lérida en la lista electoral de Ciudadanos.