viernes, 19 de noviembre de 2010

Los países musulmanes piden en la ONU que se acepte la pena por blasfemia

En plena polémica por la condena a la horca de una cristiana en Pakistán por supuestamente blasfemar contra Mahoma, aparece ahora la intención de los países islámicos, un total de 57, de conseguir validar ante Naciones Unidas las penas por blasfemia.


Cada vez son más. Crecen y se crecen. ¿Y ahora quién los para? ¿Zapatero? ¿Obama?

La sombra de Marruecos es alargada

Luis del Pino en Libertad Digital

Son muchos los aspectos del sumario que se pierden en la nebulosa de nuestro vecino del sur: los informes policiales remiten en numerosas ocasiones a supuestas comunicaciones de Marruecos de las que, sin embargo, no hay constancia documental por ninguna parte; son varios los personajes secundarios de la trama oficial del 11-M de los que se nos dice que han sido juzgados y condenados en Marruecos, sin que sepamos qué participación en el 11-M se les atribuye; también son varios los personajes de la trama sobre los que pende la sospecha de su posible colaboración con los servicios de información marroquíes.

¿Tienen quizá esas incógnitas algo que ver con la inexplicable timidez del Gobierno español en el asunto del Sahara? ¿Qué cosas nos podría contar Marruecos acerca de las investigaciones del 11-M?

El tío de la pistola

Emilio Campmany en Libertad Digital

¿Por qué nuestro Gobierno y nuestro Rey han de doblar una y otra vez la cerviz ante el sátrapa marroquí? Luis María Anson nos explicó el martes que hay que llevarse bien con "la Monarquía de Mohamed VI", que reconoce que está "en los aledaños de la dictadura", para evitar que Marruecos caiga en manos del fundamentalismo islámico. Este argumento es una sandez. Vale para llevarse bien con cualquiera, pues siempre es posible imaginar a alguien peor que pudiera sucederle. Ocurrió con Hitler, que fue considerado útil para frenar el avance del comunismo y desencadenó una guerra mundial. Y ocurrió con Stalin, que fue tenido por una herramienta para acabar con el fascismo y lo que hizo fue someter a toda Europa Oriental. Y nosotros lo hacemos con Mohamed VI con la excusa de que sirve para conjurar el terrorismo islámico. Patrañas. Aquí no hay una sutil diplomacia encargada de desenvolver una complicada estrategia arduamente diseñada para defender intereses generales de los españoles. Aquí hay otros intereses más prosaicos y menos generales que proteger. Y Dios y Anson sabrán por qué han de emplearse en defenderlos el Gobierno, el Rey y él mismo.

Especulación y fraude a gran escala

Jorge Valín en Libertad Digital

"Una de las ideas más peregrinas que están usando contra el metal–moneda es que los bancos centrales no podrían dirigir la economía mediante sus políticas monetarias. Bueno, es que la idea es esa, que nadie manipule la economía por un puñado de votos ni intereses corporativistas. ¿Han solucionado algo los bancos centrales hasta ahora? Más bien son los causantes en primera instancia del desastre económico actual y del pasado.

Una de las razones por las cuales aún hay gente que confía en la manipulación de la moneda como solución a las crisis es porque no entienden la definición de dinero en su término más económico. La moneda por sí misma no puede generar riqueza. Si una nación es pobre, por más billetes que cree su Gobierno no hará ricos a sus ciudadanos, al revés, perderían poder adquisitivo día a día."

La Universidad de Valencia y la huelga del coño

Guillermo Dupuy en Libertad Digital

Si hay algo que va a facilitar que "las universidades sean visualizadas como actores claves y estratégicos" en el "cambio del modelo productivo", tal y como desea el rector valenciano, es, sin duda, el lema de estas jornadas: "Soy puta, soy negro, soy moro, soy sudaca, soy mujer. El diferente eres tú, IMBÉCIL". Desde aquí, le pido al rector que utilice este impresionante lema como nueva divisa de su Universidad en sustitución de los reaccionarios latinajos de costumbre.

Finalmente, aprovecho la ocasión, para sumarme a los y las organizadores (as) de estas formidables jornadas académicas, para volver a preguntar, con voz bien alta, "¿Para cuando una huelga del coño?". Como ve, Excelentísimo y Magnífico Señor Rector, no nos basta con la huelga del cerebro.


Pues bien lo iban a tener con algunos de esos "moros" a los que tampoco les gustan los diferentes a ellos.

Basura política

Agapito Maestre en Libertad Digital

La propaganda de los partidos políticos, en Cataluña, ha conseguido eliminar cualquier pizca de pedagogía política para esta campaña electora. Parecería que todos se hubieran puesto de acuerdo para embarrar el ámbito público, pero creo que se trata de algo más grave: quieren matar tanto el espacio público como el privado. Tratan de reducirnos a escoria. Nada. El "ciudadano" ha desaparecido para esta gente; en su lugar, sólo existen máquinas rijosas, reprimidas, a la búsqueda de saciar su hambre con más represión sexual. Y política.

Pornografía política

Cristina Losada en Libertad Digital

"Qué ingenuidad la de Carmen de Mairena y María Lapiedra." (...) "Las dos figuras del espectáculo han sido ya eclipsadas y desbordadas. Pasan desapercibidas, por moderadas, antiguas y centristas, en el peep show en que ha devenido la campaña. Debe de reconocerse, en su favor, que no era fácil superar en obscenidad al establishment."

(...)

"La existencia de un único universo político de referencia, como es en Cataluña el nacionalismo, acaba por desterrar cualquier elemento de racionalidad de la política y liquida, finalmente, la política. Sucede en los regímenes de partido único, donde todo es política y, por tanto, no se puede hacer política. Suprimido su espacio, se extiende el apoliticismo y quedan los resortes primarios: los sentimientos y los instintos. El furor exhibicionista de esta campaña catalana hace resaltar, por contraste, el pudoroso cuidado con el que los grandes partidos cubren las carnes de la corrupción. Ninguno quiere desnudar al otro, no vayan a quedarse en cueros todos."

Erecciones catalanas

Carmelo Jordá en Libertad Digital

Uno pensaba que la de Cataluña sería una campaña caliente, pero desde luego no me esperaba esto, sino la pelea política normal en el principado: que todos le atizasen al PP mientras los populares sonrieran como si la cosa no fuese con ellos.

Pero en lugar de los rebuznos habituales, lo que estamos escuchando son gemidos.

(...)

El debate de ideas ha sido sustituido (si es que alguna vez lo hubo) por el de las gracietas; las reflexiones teóricas por los gritos de gozo; y votar, en lugar de una responsabilidad, es un placer tras el que hay que fumarse un pitillo. Ay no, fumar no que también es pecado para la inquisición laica.

(...)

En definitiva, que aunque estas cosas puedan parecer exabruptos de algún descerebrado, la realidad es que esto es lo que hay, este es el nivel al que hemos llegado o, mejor dicho, al que nos han llevado, con el oasis catalán a la vanguardia de las Españas como hacía tiempo que no lo veíamos.

Y a todo esto, al mismo tiempo crucificamos a Sostres por un chiste en una conversación privada. ¿Hipocresía? No, ya estamos en lo siguiente.

Cataluña, ese ejemplo de democracia avanzada

Editorial de Libertad Digital

Las élites –políticas, empresariales, periodísticas...– han excluido del discurso aceptable la mera defensa del bilingüismo o la negativa a aceptar la demagogia del Madrid nos roba. En la actualidad, para ser un buen catalán hay que pensar una serie de cosas muy determinadas. La tiranía de lo políticamente correcto resulta allí especialmente cruenta.

(...)

No debemos olvidar, en cualquier caso, que Cataluña es en esto una mera avanzadilla. Este es el camino del cordón sanitario, de la ausencia de alternativas dentro de la racionalidad, de la expulsión del discurso públicamente aceptado de todo aquello que no sea pensamiento único. Es aquí donde se quería llegar cuando se firmó el Tinell, este es el lugar donde la radicalidad extrema de Zapatero ha querido siempre llevar a España. Cataluña vive en su plenitud, en definitiva, la famosa "democracia avanzada". Que no es, ni ha sido nunca, democracia.

Ser español, ¿un orgullo?

M. Martín Ferrand en ABC

En uno de esos arrebatos que, de vez en cuando, convierten en desafío la razón de España, aparecieron en la luneta trasera de nuestros automóviles unas pegatinas en las que podía leerse: «Ser español, un orgullo». Suelen alarmarme todas las proclamas de entusiasmo y, más todavía, si promueven verdades mostrencas y halago a circunstancias que son, meramente, fruto de la casualidad. Personalmente soy español porque mi madre estaba en La Coruña cuando me dio por venir al mundo. De haber estado en Viena, ¿sentiría el orgullo de ser austriaco? Ser español, y que se regocije en serlo quien le venga en gana, es una carga y comienza a ser un aburrimiento. Es, además, una constante provocación de la clase política, sin grandes diferencias entre las del muestrario, a nuestra condición ciudadana. ¿No sienten ustedes vergüenza solidaria por la marcha, entre orgasmos de la propuesta del PSC y jueguecitos de video del PP, del proceso electoral de las autonómicas catalanas? Cuando pienso que esas campañas, muestra de canijismo intelectual y desprecio a la ciudadanía, salen de nuestros impuestos pienso que, de llevarla, tendría que cambiar la pegatina de popa de mi automóvil.

Solos

Cristina L. Schlichting en La Razón

En esta legislatura estamos más solos que la una. Nuestras relaciones con los USA y los socios europeos son muy mejorables. A todos hemos ofendido y ninguneado, a todos hemos dejado solos en el campo de batalla. Nuestros aliados se llaman Venezuela, Bolivia, Cuba, Marruecos e Irán. Aliados extraños, a los que peloteamos y consentimos a cambio de muy poco, y que se permiten todo tipo de desplantes y exigencias, ya sea trato de favor a terroristas como Cubillas, desprecios como los que nos dedican Chávez o Evo Morales o complicidades infamantes como las de estos días en el Sáhara.

Evidencias lacerantes

Pilar Rahola en La Vanguardia

El tema, querida ONU, nunca han sido los derechos humanos. Por eso contra Israel vale todo. Porque la causa no es la defensa palestina. La causa es la destrucción de un cuerpo democrático anómalo que rompe los esquemas del islam. Israel no es digerible, pero ¿Marruecos? Marruecos es una dictadura. ¿Cuál es el problema?