viernes, 28 de enero de 2011

Álex, el enemigo del pueblo

Cristina Losada en Libertad Digital

La jefa de la Cultura oficialista le condena por no comulgar con "una decisión democrática" adoptada por tres partidos políticos con millones de votantes. De modo que, según esa mentalidad rudimentaria y antiliberal que equipara las decisiones de la mayoría con la razón y la verdad, hay que colgarle al díscolo el sambenito de "enemigo del pueblo". Si esto fuera Inglaterra, una pediría que al cineasta desafecto se le concediera el título de Sir. Como no lo es, que se le ponga su nombre a alguna calle. Aunque sólo fuera por el gesto excepcional de dimitir.