miércoles, 7 de julio de 2010

Del «póntelo» al «quítatelo»

Antonio Burgos en ABC

Y nada, todo el mundo tan conforme. Eso es lo europeo. Utilizar el aborto como el método más eficaz contra los embarazos. ¡Toma, y si matan a las embarazadas tampoco dan a luz! Hablan de las muchachas en flor como mi veterinaria Eva de los gatos, igual. Eva nos ha convencido de que hay que capar a los gatos, porque así no entran en celo, no se miccionan por toda la casa dejando el penetrante olor marcando su territorio y no se tiran desde la terraza si ven en la calle a una gata vistosona y hermosota que los requiebre de amores. Para Eva la vete de mis gatos, como para ZP el aborto, la castración es el mejor método para prevenir los embarazos no deseados de las gatas gatusonas y mimosonas. Que no se entere ZP, porque en una segunda etapa de su ley «de prevención, de seguridad y europea« es capaz de establecer la castración obligatoria de varones como el más eficaz método para evitar embarazos no deseados.

Enterrando a Fariñas

Gabriel Albiac en ABC

Fariñas se muere, anclado en su perseverante exigencia de libertad para los enfermos presos políticos. Moratinos, en entrañable arrebato, le larga al desdichado un preclaro consejo: «Lo mejor para él es que abandone la huelga de hambre». Hubiera podido, ya de paso, escupirle a la cara, pero no lo ha hecho. En realidad, ni siquiera se ha acercado al lugar en que agoniza para carcajearse un rato. Es un detalle. Si Fariñas va a morir, mejor no hacerle pasar el trago de aguantar la burla. La burla de quienes pavonean por la arruinada isla sus trajes caros, sus divisas, sus fantásticos negocios hoteleros con la banda de criminales que desangra a los cubanos desde hace ya algo más de medio siglo. Moratinos sabe que hay un dineral en beneficios para cuatro sinvergüenzas con pasaporte español, al benévolo precio de lamer las botas del Comandante. Y además están las fotos. Al costado de un dictador con sesenta años de ejercicio, cualquier cosa parece algo. Incluso un hombre.

Moratinos y Zapatero, siempre con las tiranías

Editorial de Libertad Digital

La postura de Zapatero y Moratinos no sólo está equivocada, sino que es sobre todo profundamente inmoral. Mientras el Gobierno ha estado seis años llenándose la boca con la supuesta "ampliación de derechos" que ha tenido lugar durante su mandato, lo cierto es que en todos los casos donde ha tenido opción ha preferido apoyar a la tiranía frente a la libertad, a las dictaduras frente a las democracias, a los totalitarios frente a los demócratas. La visita de Moratinos a Cuba no es sino el último ejemplo. Regodeándose en las atenciones que recibe de los mandamases de un régimen sanguinario, ha dejado claro que no piensa visitar a Guillermo Fariñas, quien tras cuatro meses en huelga de hambre podría estar viviendo sus últimos días. Es más, en el colmo de la indignidad reclamó al periodista que dejara la huelga y "trabajara" como él para mejorar la situación en Cuba, como si Moratinos hubiera hecho algo en su vida en pos de ese objetivo y Fariñas no comiera porque desea adelgazar.

Venid y vamos todos

Ángela Vallvey en La Razón

Fidel celebró el regreso y la victoria (siempre) con una misa. Hoy, Eliansito tiene 16 años y tremendo bigotazo. Ha asistido a otra misa en La Habana, abrazado a Raulito Castro, para celebrar que apoya la revolución y milita en el Partido Comunista. (Y quien diga que Eliansito milita en el Partido Comunista porque en Cuba no hay otro miente porque claro que hay otros partidos, lo que ocurre es que están en otros países).

La relación del régimen castrista con la Iglesia es primorosa. En Cuba, como en España, caló aquella bobada de que Jesucristo fue «el primer comunista». Verbigracia, Izquierda Unida, se formó, si no recuerdo mal, con algunos cristianos de base. En Cuba, la cáfila de «revolucionarios» que asisten a las misas de los Castro es incontable. Con tantas oraciones, Dios debe ser ya marxista-leninista.