martes, 30 de noviembre de 2010

Atropellos varios

Carlos Rodríguez Braun en La Razón

El Gobierno de Irlanda, no el mercado, aumentó el gasto público, hipertrofió la plantilla de empleados públicos e intervino tanto en el mercado laboral como para subir el salario mínimo hasta los 1.200 euros. Es un atropello, sí, pero no de la libertad sino a la libertad. Quien cree que todo esto es liberal ya puede creer cualquier cosa. Y cualquier cosa es lo que pretendió el vice-super-plus, Alfred l’Écoutant, que aseguró que el PP es el partido de los recortes sociales, y que el PSOE va a proteger a los niños por encima de la presunción de inocencia de sus padres. Dos nuevos atropellos. Primero, el partido que ha congelado (o sea reducido) las pensiones es el PSOE. Y segundo, el PSOE no protege a los niños, al contrario: es el partido que no defiende a los niños por encima de la presunción de inocencia de los propios niños. Antes de que nazcan, claro.

Nada sustancial salvo el daño

Hermann Tertsch en ABC

La publicación de unos documentos de procedencia ilícita, clasificados por motivos de seguridad en una democracia, en un Estado de Derecho, sólo tiene una justificación si revelan un delito mayor que su filtración. Y por tanto un interés general por la revelación del delito. Por ejemplo, sería deseable que se publicaran aquí en España todos los documentos y grabaciones y confesiones aun por hacer de todos los implicados en el caso «El Faisán». Quienes ahora publican el gossip (cotilleo) del departamento de estado son los que más posibilidades tienen de hacerlo dada su íntima relación con el protagonista del escándalo, que no es otro que nuestro vicepresidente y ministro del interior. Aquí sí existe un genuino interés general por saber quién dio la orden aberrante a mandos policiales de colaborar con ETA, los asesinos de sus compañeros y subordinados. Eso sí sería un «scoop».

(...)

Sabemos que es inútil pedir un poco de responsabilidad y cultura de defensa a quienes juegan desde la impunidad a héroes periodísticos de «Watergate» o los «Papeles del Pentágono». Desde su relativismo total, no parecen creer necesaria una defensa común de nuestro sistema de libertades. Quienes sí creemos en la necesidad de esa defensa abogamos porque este tipo de filtraciones, un atentado contra nuestra seguridad, no queden impunes. A ellos, muy ufanos por violar las comunicaciones secretas occidentales, hay que animarles a hacer lo mismo en China, Rusia o Irán. Allí no se atreven. Porque quien filtra paga. Y a quien difunde, lo mismo
vienen a buscarle. Y hasta ahí no llega el coraje de estos intrépidos reporteros.

La caída de la masía Usher

Tomás Cuesta en ABC

A partir de ahora, gobierna CiU. No en Barcelona, que por supuesto. Gobierna en Madrid. Mientras todo el edificio no se les acabe por caer encima. A ellos y a nosotros, a todos. Cuando la realidad aquí comienza a parecerse tanto a aquella fantasmal casa Usher del relato de Edgar Allan Poe. Sólo que ahora en versión masía.

La shoah

Jorge Trias Sagnier en ABC

Si se pregunta a la mayoría de los españoles qué es la Shoah, lo más probable es que no sepan responder. Shoah es una palabra hebrea que significa masacre o catástrofe; y se refiere al exterminio de seis millones de judíos por el III Reich. La religión judía, fundamento del cristianismo, pervive desde hace unos cuatro mil años. Aquí, y en otros lugares, se utiliza más comúnmente el término «Holocausto». Para el judaísmo, la Shoah tiene un carácter, también, religioso.

China, responsable

Florentino Portero en ABC

Corea del Norte ha hecho de la industria misilística su actividad económica por excelencia. Es evidente que sólo le compran estados que no pueden adquirir estas armas en mercados convencionales y que no es posible entender los programas de misiles paquistaní o iraní, entre otros, sin la colaboración norcoreana. Tampoco es fácil entender el programa nuclear norcoreano sin la colaboración paquistaní. Todo ello no habría sido posible sin el visto bueno chino.

Fuerte marejada en el Mar Amarillo

GEES en Libertad Digital

Esas sangrientas provocaciones que el pasado marzo les costó la vida a 42 marineros de una patrullera surcoreana, no sólo atraen todos los focos de la atención internacional sobre el paupérrimo país, para delectación de sus dirigentes que se recrean con su importancia, sino que recuerdan lo que serían capaces de hacer si se ven empujados a una situación desesperada. Y no se trata sólo de esas armas nucleares siempre en ciernes. (...) La obviedad esencial que casi nunca se menciona y salta a los ojos con sólo dejarlos reposar sobre un mapa es que la enorme ciudad de Seúl, que concentra casi un tercio de la población del Sur, está a unos pocos kilómetros de la frontera donde el Norte tienen emplazado un enorme despliegue de artillería con el que podrían infligir una pavorosa destrucción a la capital de sus insultante y amenazadoramente acomodados vecinos y hermanos de nacionalidad.

ZP, el problema de Europa

Emilio J. González en Libertad Digital

En estas circunstancias, y teniendo en cuenta como están castigando los mercados a España, lo lógico es que, si no este fin de semana, este mismo lunes el presidente del Gobierno hubiera anunciado un verdadero plan de medidas de ajuste o un adelanto de las elecciones generales. Sin embargo, no ha hecho ni lo uno ni lo otro a la espera de que ocurra un milagro que le mantenga en el poder como sea, que es lo único que le importa, aunque sea a costa de terminar de hundir a España, o lo que queda de ella. No nos llamemos a engaño, España es el problema de Europa y como Zapatero es el problema de España, la conclusión es que ZP es el problema de Europa.

La credibilidad de Zapatero

Ignacio Moncada en Libertad Digital

Si hay algún motivo para la esperanza es que, dada la tendencia que tienen los pronósticos de Zapatero a incumplirse, al final la salida de la crisis no será social, pero al menos será. No saldremos gracias a los políticos, sino a pesar de ellos. Será gracias a trabajadores que se esfuerzan como siempre para ganar menos que nunca, a empresarios que arriesgan lo que tienen para no cerrar su negocio, y a familias que, aún en paro, se sostienen entre ellos soportando el mayor retroceso de bienestar que jamás han conocido. Éstos, y no los gobernantes con nuestros impuestos, son los que hacen la única política social que merece tal nombre. Son los españoles de a pie los que, a pesar de Rodríguez Zapatero, lograrán sacarnos de esta crisis.

En el filo de la navaja socialista

Juan Ramón Rallo en Libertad Digital

Zapatero y los socialistas preferirían irse de rositas, dejando la despensa carcomida y endilgándole el marrón de la suspensión de pagos al pringado que gobierne en 2016 ó 2020. Pero para eso están los especuladores: para que el futuro se convierta en hoy y para que los gobernantes nefastos tomen un poquito de su propia medicina.

La pelota está ahora en el tejado de los socialistas: ¿antepondrán la prosperidad de los ciudadanos a sus dogmas ideológicos o, en cambio, dejarán que éstos nos aplasten? Yo no apostaría por que defenestren a ZP y le den una oportunidad a ese libre mercado cuyo funcionamiento odian e ignoran a partes iguales. Pero en todo caso, al ritmo que vamos, no tardaremos mucho en comprobarlo.

Zapatero, un lastre para España... y para el PSOE

Editorial de Libertad Digital

Los barones del partido, el poder local del que emana el poder estatal del que disfruta Zapatero y su camarilla, le han visto las orejas al lobo y se han apresurado a dar la voz de alarma. A los barones socialistas el futuro de España no les importa demasiado, pero sí su propia suerte al frente de sus respectivos señoríos electorales, de donde muchos de ellos podrían salir aventados la próxima primavera.

Sería una feliz coincidencia de intereses. A unos les interesa seguir en el machito, a España le interesa librarse cuanto antes de Zapatero. En suma, una consecuencia no deseada de las, por lo demás, desastrosas elecciones autonómicas en Cataluña.

El mañana me pertenece

Alejandro Campoy en Libertad Digital

¡Pero si quieren ser independientes!, ¿por qué no les dejamos?, clama la masa pardilla y analfabeta. Los discursos identitarios no se agotan ahí, necesitan para su supervivencia la reivindicación constante, tal y como nuestro "gran amigo del sur" manifiesta en su eterna reclamación de Ceuta, Melilla, Canarias. ¡Pero dádselo de una vez, así nos dejarán en paz! Suicidio ignorante, jamás se detiene. Independencia, un nuevo Marruecos mediterráneo reclamando para toda la eternidad Valencia y las Baleares. Y la legión de memos que seguirán clamando por satisfacerles para que "nos dejen en paz". Ahora Checoslovaquia, luego Polonia.

Derrotados

Clemente Polo en Libertad Digital

A los aparceros (ERC), les advertía sobre la escasa consistencia de su peculiar versión del cuento de la lechera. Extrapolando al conjunto del censo los 550.000 votos logrados en las consultas independentistas, los valientes hombres de ERC se veían ya liderando el movimiento independentista que, con un millón de votos, pasaba a ser la primera fuerza política de Cataluña. "En lugar del millón de votos –pronosticaba– lo que espera a ERC en las próximas elecciones es un desplome histórico. ¿Dónde está la urna con el millón de votos se preguntarán incrédulos dentro de unos meses los apóstoles de la independencia?". Y concluía: "La organización de los referéndums puede que haya servido a ERC para fortalecer sus redes de activistas que... llevan traza de convertirse más que en un partido de Gobierno en la reencarnación de la brigada político-social de la dictadura franquista". La pérdida de 11 de los 21 escaños logrados en 2006 constituye una prueba inequívoca de que ERC equivocó completamente su estrategia.

Malas noticias desde Cataluña

Carmelo Jordá en Libertad Digital

Nos encontramos con un Parlamento en el que los nacionalistas son 86 de 135, y eso asumiendo, y es mucho asumir, que los 28 diputados del PSC no son nacionalistas.

Es un panorama más que sombrío y que nos acerca otro paso a un escenario que nos parecía imposible hace ocho años: el día en el que Cataluña dejará de ser una parte de España como lo ha sido legalmente en los últimos 500 años y en la conciencia colectiva durante más de 2.000.

Cambio, ¿qué cambio?

Guillermo Dupuy en Libertad Digital

El PP sólo tiene ojos para el desplome del PSC, por mucho que este no se haya traducido en un avance del constitucionalismo. Mientras tanto, la prensa de Madrid se pone patéticamente a presentar como a un moderado a quien, como Mas, los resultados electorales no le van a obligar en modo alguno a moderarse.

Total, que nada ha cambiado que no sea para que Cataluña prosiga en su proceso paulatino de ruptura y decadencia, mientras casi la mitad de su población sigue instalada en un no menos inmovilista abstencionismo. En esto va a consistir el supuesto "giro a la moderación" y "el cambio que comienza en Cataluña", con el concurso de una oposición que lo aplaude como comparsa.

Mensaje en una botella

Cristina Losada en Libertad Digital

El proceso deconstructor que el PSC y el PSOE abrieron con la infeliz ocurrencia del nuevo Estatuto y el abrazo con el nacionalismo "de izquierdas" ha tocado a su fin de la manera humillante que aguarda al temerario y torpe aprendiz de brujo. Achaquen los socialistas, si quieren, que querrán, este crepúsculo suyo, tan poco grandioso, a la grave enfermedad de la economía. Pero la única comunidad donde han mejorado electoralmente, de 2009 acá, es el País Vasco. La única en la que han mantenido una menor servidumbre hacia el nacionalismo. En Galicia, antes, en Cataluña, ahora –y con daños mayores– el experimento acaba por irse a pique. Es el mensaje que los desolados náufragos deberían enviarle a Zapatero.

¿Qué celebran en el PP?

José García Domínguez en Libertad Digital

Postergada –de momento– la revocación formal del Compromiso de Caspe, ahora toca el cupo. Que, por cierto, no era otro el propósito que en su día los llevó a colar en el articulado Estatut unos arcanos "derechos históricos" cuya naturaleza nadie ha acertado a concretar. Aunque, a fin de cuentas, únicamente se trataba de plantar el germen de la enésima afrenta mítica; de seguir alargando hasta el infinito la tensión dramática con Madrit bajo la coartada del "expolio fiscal"; y de envenenar –todavía más– la riña entre las comunidades, abriendo el frente aún inexplorado de la asimetría financiera. Y Génova, riéndoles las gracias.