miércoles, 31 de marzo de 2010

Los sacrificadores

Gabriel Albiac en ABC

Las fotos en el metro de Moscú, las fotos en los trenes de Atocha, las fotos en el Bali trocado de paraíso en infierno, las fotos en neblinoso polvo y humo de un Nueva York de pesadilla..., las fotos que vendrán, que seguirán viniendo, porque esta hecatombe sacrificial no está más que en su inicio, componen la única foto, en suma, del mundo nuestro: altar trágico ante el cual, extinto todo sentido y arrebatado por el duro delirio de inventarlo, alza el loco creyente su plegaria de exterminio.

El manitas de la TDT

Antonio Burgos en ABC

¿Quién no tiene un manitas a mano? ¿Y quién no ha recurrido al manitas para que le instale la puñetera TDT en el televisor de toda la vida? ¿Cuántos españoles pueden ver la TDT exclusivamente gracias al manitas, que es el único que sabe poner La 1 en el 1, y Antena 3 en el 3, y Tele 5 en el 5, y no todo el rebujón, conforme vaya saliendo en el mando a distancia? Loor y gloria, pues, al manitas español. Muchos países europeos aún no tienen TDT obligatoria precisamente por eso: porque como allí no hay manitas...

La nueva masculinidad

Manuel Martín Ferrand en ABC

Esto que señalo más arriba no es fruto de un delirio vacacional, ni de la fiebre, ni de ninguna alucinación química. El Ministerio de Igualdad existe y cursa con cargo al Presupuesto. Entiende que su responsabilidad, entre otras misiones que se nos escapan a los hombres que no somos alternativos y nos sostenemos en el clasicismo del sexo, que no del género, es buscar una nueva masculinidad y eso lo aprueba el Consejo de Ministros, no lo protestan en el Parlamento y las gentes no salen a la calle en ruidosa algarabía para clamar por el retorno del sentido común a nuestra vida pública. Así nos luce el pelo.

Izquierda troglodita

Edurne Uriarte en ABC

El concepto de caverna fue popularizado hace tiempo por la izquierda española para referirse a la derecha más anticuada y extremista, sin la menor conciencia ni reconocimiento, por supuesto, de la existencia de una izquierda troglodita que campa a sus anchas en nuestro país. Hasta la jalean. Como ha ocurrido con ese Encuentro de Mujeres de Valencia avalado con entusiasmo por la izquierda que se dice moderna. Lo que ocurre invariablemente cuando los trogloditas son las trogloditas.

En beneficio propio, sin descartar el ajeno

Pablo Molina en Libertad Digital

El auto de medidas cautelares dictado contra Jaime Matas por el juez instructor del caso Palma Arena es un documento imprescindible para conocer cómo funciona la corrupción política en la España actual. Además, resulta una pieza literaria de primer orden y deliciosa lectura, salvados los necesariamente farragosos correlatos de documentos administrativos que aparecen en la causa.

Los políticos españoles son corruptos salvo alguna excepción que alguna vez conoceremos, y están tan acostumbrados a manejar los asuntos públicos en dirección a sus intereses privados, que cuando comparecen ante un juez para declarar como acusados algunos piensan que están ante su personal de secretaría, dictando la última estrategia para robar del presupuesto ciudadano sin disimular demasiado.

El mejor ejemplo es el del ex presidente balear y su señora, cuya manera de amasar dinero, tan obscena y descuidada, dice mucho de la confianza que cierta clase política tiene en que sus desmanes jamás van a ser castigados.

El juez José Castro, instructor del mayor escándalo de corrupción hasta ahora conocido en las Islas Baleares, se ha visto precisamente en la tesitura de amparar el testimonio de una pareja dispuesta a contarle los mayores disparates para disimular sus presuntos delitos. Por ejemplo, los Matas han tenido la facundia de contarle que el pisazo de Madrid no era en realidad suyo, y si la mujer de D. Jaime lo frecuentaba, encargaba obras y participaba en las reuniones de la comunidad de propietarios era sólo porque los vecinos y el portero querían que se le pasara el disgusto por no haberlo adquirido, permitiéndole comportarse como si fuera su propietaria. ¿A quién se le puede ocurrir utilizar semejante argumento? –se pregunta el juez–, pues naturalmente a D. Jaime Matas y a su señora esposa, sobrados los dos.

De la lectura del auto se desprende que Su Señoría está muy cabreado, de ahí que tire de fina ironía para describir el pequeño calvario que ha debido soportar para recibir la declaración de los imputados. "En este insufrible peregrinar por la construcción del velódromo Palma Arena", el juzgado ha tenido que desentrañar las múltiples actividades extraoficiales con que D. Jaime Matas ha ido construyendo su pequeño imperio económico, "quizá sea por ello que le quedara poco tiempo para controlar el gasto público". En realidad prácticamente ninguno, a tenor de la forma en que se desarrollaron las actividades presuntamente delictivas en que los acusados están inmersos.

Pero el hallazgo léxico más notable del juez Castro es cuando acusa a Matas de haber organizado toda una red de corruptelas "en beneficio propio, sin descartar el ajeno", que es, para qué nos vamos a engañar, como funciona la política en nuestro país. Léanlo. Es el mejor argumento para convencerse de la necesidad de suprimir todas y cada una de las autonomías. Empezando por la balear, ya que estamos.