domingo, 24 de octubre de 2010

"El triunfo del malismo" o "1984"

Ignacio Cosidó en Libertad Digital

"Las principales características del "malismo" son la consideración del poder como un fin en sí mismo y no un medio para mejorar la sociedad, la radical incompatibilidad de la acción política con cualquier consideración de orden moral, un relativismo absoluto que difumina los conceptos de la verdad y de la mentira, la catalogación del adversario político como un enemigo al que hay que destruir y una utilización masiva de la propaganda como principal arma política para alcanzar y conservar el poder."

Comunismo, fascismo, "malismo"... Totalitarismo. Ya no es necesario ni el autoritarismo, nos apretamos nosotros solitos las cadenas. Lo negro es blanco; la mentira, verdad; la guerra, paz; el aborto, un derecho; el expolio fiscal, el Estado de Bienestar. Y el Gran Hermano... con Mercedes Milá.

El tirachinas y el tobogán

José Jiménez Lozano en La Razón

El caso es que todo el quid de estos asuntos, y del negocio principal de la civilidad está en preguntarnos si acaso la pedrada a la farola y a la cristalera no está en el mismo orden de la guillotina, siendo ésta un extremo, sin duda, pero eslabón de una misma cadena, y al fin y al cabo eslabón ineluctable. Por la muy sencilla razón de que el tracto de destrucción y disolución de la entidad intelectual y moral de los individuos ya se ha cumplido, y ya puede manifestarse en cualquier momento.

Pero es necesario recordar igualmente los otros juegos de la propia cultura, el pensamiento y la estética mismos como juegos placenteros de destrucción de la belleza, e irrisión del amor gratuito, que como un gran pedrusco ha derribado para siempre el mundo de los padres, y treinta siglos de cultura.

El chándal

Alfonso Ussía en La Razón

Apunta Salvador Sostres, con gran agudeza, que el comunismo derrumbado se ha camuflado, para proseguir con su obsesión totalitaria, en el feminismo y el ecologismo. De acuerdo. Pero también en el chándal.

Jálogüin con moros de Queipo

Antonio Burgos en ABC

ZP ha montado a sus quince portavoces en el camión de los moros de Queipo y los ha puesto a dar vueltas por España, para que nos creamos que la crisis económica y los 4,5 millones de parados son por culpa de los fachas. Y de los machistas, claro.

¿Y el PP, qué?

José María Carrascal en ABC

Rajoy debe darse cuenta de que decir que el Gobierno lo está haciendo mal no basta. Eso lo sabemos todos.

Extraños

Jon Juaristi en ABC

El senador Anasagasti ha escrito un libro sobre lo mal que lo pasan los vascos en Madrid porque se sienten extraños. Para que lo pasen mejor, propone sustituir la monarquía por una república confederal. Francamente, no sé si eso arreglaría el gran problema de España, o sea, la incomodidad madrileña de Anasagasti. A mí me parece que el senador exagera un poco, porque Madrid está a tope de vascos. Ya no cabe uno más, y para descongestionarlo me vine a vivir a Alcobendas, desde donde se ve Bilbao en las claras mañanitas de mayo.

Palabras por Gilad

Pilar Rahola en La Vanguardia

Hamas lo usa como motivo permanente de chantaje, pide liberar a miles de presos y juega con su vida sin ninguna piedad, ni para él, ni para su familia. Nada, por otro lado, extraño en una organización fundamentalista violenta. Hoy, pues, Barcelona alzará la voz por Gilad, en una manifestación por la vida. No se prevé la llegada de Joan Saura, ni nadie enseñará pistolitas ni se gritará a favor de grupos terroristas ni se señalará a periodistas. Eso forma parte de otros estilos y nada tienen que ver con las causas justas.

Sólo el PP puede hacer bueno a este Gobierno

Editorial de Libertad Digital

El gabinete con que Zapatero quiere llegar a las próximas elecciones, Rubalcaba mediante, es tan lamentable como los que viene pergeñando desde aquel infausto 14-M, hechos todos a imagen y semejanza del personaje. Sólo el PP, con su cobardía o su torpeza, puede dar oxígeno a un conjunto de políticos amortizados que llegan a la poltrona con la fecha de su decapitación política fijada de antemano. Si en Génova preguntaran a sus bases en lugar de a Arriola otro gallo les cantaría. Al PSOE también.