lunes, 19 de abril de 2010

Los que se la juegan por Cuba

Gina Montaner en Libertad Digital

Mientras todavía (aunque cada vez son menos) hay cantantes como Joaquín Sabina o actores como Willy Toledo que se niegan a firmar un manifiesto a favor de los derechos humanos en Cuba, figuras como los Estefan o el reconocido actor cubanoamericano Andy García han dedicado gran parte de sus exitosas carreras a abogar por que en su país de origen, al que nunca han regresado, se acabe de una vez la dictadura de los hermanos Castro. Ni la intérprete de Oye Mi Canto, ni su marido, artífice del mítico grupo Miami Sound Machine, ni García, quien triunfó en Hollywood muy joven, tenían necesidad de implicarse en una lucha que heredaron de su padres; sin embargo, eligieron el deber moral de la denuncia en una industria donde otras causas son más populares: el calentamiento global, la Guerra en Irak o los atropellos en Guantánamo.

Granma contra Silvio Rodríguez

Carlos Alberto Montaner en Libertad Digital

Ellos saben que nadie cree esas mentiras, pero el propósito de repetirlas no es exactamente tratar de desacreditarme, sino construir artificialmente una descalificación que me deshumanice para hacer imposible cualquier trato. El mensaje al interior de Cuba, a los intelectuales y a los políticos es muy claro: los adversarios de la dictadura cubana no son personas. Son monstruos y con los monstruos no se habla, se les denigra y aplasta.

¿Dos Estados pero ninguna solución?

Clifford D. May en Libertad Digital

¿No podría Israel llegar a un acuerdo solamente con Abbás y la facción política más laica de Fatah en Cisjordania y luego esperar a que Gaza también quiera vivir en paz y con todas las ventajas que eso conlleva? Claro, pero ¿cómo sacar a Hamás de Gaza? Es cierto que Hamás llegó al poder hace más de cuatro años a través de un proceso electoral. Y Hamás podría estar dispuesta a tolerar otra ronda electoral si siente que puede ganar tranquilamente. Pero es imposible imaginarse a Hamás permitiendo su derrota en las urnas. La opinión de Hamás, como la de otros islamistas, es que la democracia es como un autobús: si los lleva donde quieren ir, entonces está bien, pero una vez que han llegado donde querían, es hora de bajarse.

El juego de Kirguizistán

GEES en Libertad Digital

Rusia no ha dejado de marcar puntos en su política de destripar las democracias y recrear una sólida esfera de influencia en el espacio de la antigua URSS y muchos europeos orientales temen que si lo consigue extenderá sus ambiciones hacia el Oeste.

Metafísica del "golpito"

Pedro de Tena en Libertad Digital

Nunca como desde la llegada al poder de Zapatero se acumularon tantos "golpitos" sucesivos a la búsqueda de no se sabe qué utopía como no sea la permanencia perpetua en el poder de un único partido, el científico y el bueno, que es la misma de siempre. Desde la moral religiosa y civil a la lucha contra el terrorismo, desde el tratamiento político y judicial del 11-M al uso de jueces y fiscales amigos en la lucha contra el adversario, la acumulación de golpitos es ya impresionante. Uno de los más importantes y actuales es el golpito catalanista, por el que un estatuto no revalidado por un Tribunal Constitucional se pone en marcha legal mientras se acojona a magistrados y parlamentarios con una debacle sociopolítica si no se logra lo que el nacionalismo, también socialista, quiere. Esto es, "si mi golpito no sale bien, entonces voy al golpe descarado". ¿O no es así? Dicho de otro modo, o el juez me absuelve o el juez es un "comprado", un "sicario", un "verdugo", un "torturador". Y cómo no, alguien que se atreve a criticarme o a juzgarme, por más que los hechos sean tan contundentes como la catedral de Burgos, es un fascista y un franquista (aunque ni tengan años para lo último).

El mito del ladrillo

José Carlos Rodríguez en Libertad Digital

Esa campaña, partidista y totalitaria, que dice "esto sólo lo arreglamos entre todos", no tiene en cuenta que los españoles ya lo están arreglando a base de ahorrar, hasta casi el 25 por ciento de su renta disponible. Estamos desapalancándonos y preparándonos para un futuro plagado de riesgos e incertidumbres. Purgaremos los pufos del pasado, aunque tendremos que hacerlo durante muchos años. Y volveremos a crecer a buen ritmo y a crear empleo, aunque para ello tengamos que esperar a la segunda mitad de la década. Y seguiremos intentando crear un patrimonio. Yo espero que para entonces haya servido de lección la crisis actual y se tenga en cuenta que la compra de una casa es una buena opción, pero no siempre. Y que hay otras opciones, como la de invertir en las empresas y participar de sus rendimientos, gracias a la Bolsa. Que los trabajadores sean también capitalistas y participen de la feracidad de este sistema económico. Una sociedad de propietarios plural es también una sociedad de personas independientes.

¿Neocentralismo español?

Agapito Maestre en Libertad Digital

Hay que tener mucha mala fe y, sobre todo, ser un indigente intelectual para mantener que existe aquí y ahora, en la España de 2010, una fuerza política defensora de un nuevo centralismo español. Por favor, sean serios, y reconozcan algo evidente: es la debilidad de esa fuerza política central, o mejor, su carencia, precisamente, la única capaz de explicar el drama de España. Más aún, la desaparición de las instituciones democráticas es el resultado, en efecto, de un asalto a la nación, que tiene en los defensores del Estatuto de Cataluña, entre los que destaca el propio presidente del Gobierno, sus principales valedores.

El Tribunal Constitucional no tiene la culpa

Emilio Campmany en Libertad Digital

El Tribunal Constitucional está para resolver cuestiones de constitucionalidad en casos de alguna complejidad técnica cuando chocan dos derechos constitucionales contradictorios y es necesario deslindar hasta dónde debe llegar uno y dónde debe empezar el otro. Para lo que no está el alto tribunal es para frenar a buena parte de la clase política, la izquierda y los nacionalistas, cuando deciden violentar media Constitución y encima exigen que los magistrados les aplaudan.

Paro y déficit

Carlos Rodríguez Braun en Libertad Digital

El aparente rigor del punto de partida oculta una falacia: el déficit y el paro no son alternativas entre las cuales elegir sino dos males en cuya generación el intervencionismo político y legislativo cumple un papel relevante, con lo cual no puede ponderarlos como si fuera un observador exterior que decidiera asignar sus propios recursos entre dos objetivos incompatibles.

Adéu, Estatut

José García Domínguez en Libertad Digital

En El estandarte, novela ambientada en el instante último del Imperio austro-húngaro, deplora un personaje: "A veces los hombres destruyen edificios que han construido las generaciones anteriores como si no fueran nada. Son capaces de quemar palacios tan sólo para calentarse las manos". Así el Solemne.

Bono y la hipócrita izquierda acaudalada

Editorial de Libertad Digital

Cuando la izquierda reclama dureza contra los ricos nunca piensa en la riqueza que han amasado los propios políticos gracias –y dejando de lado la corrupción– no a haber servido a los ciudadanos, sino, en la inmensa mayoría de las ocasiones, a haberles esquilmado y dificultado sus vidas. Ahí tenemos a toda la "izquierda caviar" nacional –desde nuestros autodenominados "intelectuales" a los empresarios afines al PSOE– e internacional –desde los Castro a Slim, pasando por los actores hollywoodienses– que es inmune a estas peticiones de arrimar el hombro y la cartera. Al parecer, toda su riqueza tiene un justo origen gracias a la pureza ideológica del propietario.

Inventario de cenizas

Gabriel Albiac en ABC

Desde hace cuatro días, la aviación europea se colapsa. ¿La causa? Un avatar natural de lo más tonto: la muy finita erupción de un volcán de nombre enrevesado en la mínima Islandia. Y las máquinas más indispensables para la comunicación en una sociedad moderna, los aviones, quedan súbitamente colapsados. Por tiempo indefinido. Del infinito al cero. En medio, todas las ridiculeces con que un par de avispados sinvergüenzas han logrado inundar de fe la, tan dada a la fe, mente de los bichos hablantes: los humanos somos tan, tan deíficamente poderosos y, al tiempo, tan, tan demoníacamente desalmados, que estamos a punto mismo de trastrocar los climas, enfebrecer al planeta y, apocalípticos como somos, destruirlo. Palabra de Dios. En este tipo de materia, la enormidad no erosiona la creencia. A mayor desmesura, fe más alta.

Cinco años de Benedicto XVI

Juan Manuel de Prada en ABC

La ofuscación de nuestra capacidad de juicio nos permite llamar luz a las tinieblas y tinieblas a la luz, según profetizara Isaías. Sólo así se explica que un Papa que invita a predicar en un sínodo a un rabino judío sea caracterizado como un enemigo de los judíos. Sólo así se explica que un Papa que se ha esforzado por presentar a Dios como logos, que se ha preocupado por trabar diálogo con el pensamiento filosófico de su época haya tenido que renunciar a visitar una Universidad. Sólo así se explica que el Papa que ha incorporado a la comunión a un sector del anglicanismo y limado asperezas con las iglesias ortodoxas sea tildado de antiecuménico. Sólo así se explica que un Papa que se ha esfozado por revitalizar el legado del Concilio Vaticano II, favoreciendo su injerto en el tesoro de la Tradición, sea acusado de retrógrado. Y, en fin, sólo así se explica que un Papa que desde el comienzo de su pontificado, y aun antes, se ha empleado con denuedo en combatir la suciedad que anida en el seno de la Iglesia, adoptando medidas quirúrgicas sin que jamás le haya temblado el pulso y extremando el celo en el escrutinio de las vocaciones religiosas, haya sido acusado sin pruebas (o con pruebas tergiversadas de forma soez) de amparar abusos sexuales, en una campaña desquiciada que pretende presentarlo ante el mundo como un delincuente.

Extrema izquierda

Ignacio Camacho en ABC

Cada vez que ha visto amenazada su hegemonía o embarrancada su gestión al frente del Gobierno, el PSOE de Zapatero ha dado alas a la radicalización política y social con el objetivo de aislar al centro-derecha y alejarlo de cualquier expectativa de regreso al poder. Casi siempre le ha salido bien; desde las algaradas del 13-M de 2004 hasta la reciente resurrección de los fantasmas del franquismo, pasando por el Pacto del Tinell o los «cordones sanitarios», la estrategia de la confrontación funciona como catalizadora de demonios históricos que provocan la movilización de izquierdas y nacionalismos en una especie de frente común del que el presidente acaba sacando rentables réditos electorales.

Soldados de España

Félix Madero en ABC

Qué paradoja, no hay guerras, pero los soldados españoles mueren. No hay guerra, sólo terrorismo, nos acaba de decir Obama. Es mentira. La guerra está entre nosotros. Ocurre que el hombre inventa las palabras y tiene la facultad de cambiarles el significado. La guerra que nos declara la Naturaleza nos parece la mirada turbia de Dios. La que trae la pobreza y la miseria la cubrimos de explicaciones geográficas e históricas. La guerra de la estupidez, la de no querer saber es la más cruel de todas. No sé si los soldados españoles que han muerto en Haiti viendo a un enemigo feroz e inerme encontraron algunas respuestas. Pero el final de sus vidas es la respuesta para muchos que hoy verán por la televisión sus funerales. Mueren por España y por otros que no saben nada de España. Mueren porque cuando fueron llamados no pudieron y no quisieron decir no. Rilke tiene un ruego a los cielos que empieza así: Detén mi corazón y latirá mi cerebro/ y si incendias mi cerebro/ te llevaré en mi sangre. Cómo siento que hayan muerto sin leer estos versos.

¿Y cómo se sostiene esto?

Juan Velarde Fuertes en ABC

Estamos, pues, introduciéndonos cada vez más en aquello que llamó Myrdal por primera vez en aquel libro sugestivísimo titulado «An American Dilemma» (Harper, 1944), con antecedentes en la obra fundamental de Wicksell, «Interés y Dinero», una «causación acumulativa -o circular- negativa», esa que, si no es atajada a tiempo, engendra, no una crisis temporal, sino una decadencia que puede prolongarse indefinidamente.


La situación es infernal

César Alonso de los Ríos en ABC

Zapatero nos ha metido a los españoles en una situación infernal. Allá donde podamos mirar nos enfrentamos a tensiones que él ha creado y que suponen la ruptura de la convivencia. Respecto al pasado, se ha dedicado a actualizar los odios derivados de la guerra civil y del franquismo. Respecto al futuro nos propone una nación de naciones y un Estado confederal. Y, por si fuera poco, defiende políticas sociales y morales que dividen a la sociedad más allá de las opciones partidarias. Por ejemplo, el aborto libre o el laicismo.

La ruina institucional

Tercera de Ángel Expósito en ABC

Aquí alguien se está volviendo loco o nos estamos volviendo locos todos. Lo que construyeron los padres de mi generación está siendo destruido sin consideración alguna; a lo bestia, paso a paso. España va camino de un deterioro institucional sin precedentes, porque lo ocurrido el pasado martes en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid en contra del Tribunal Supremo, y en supuesto apoyo al juez Baltasar Garzón del que él mismo reniega, supone un antes y un después en el desbarajuste de los cimientos del Estado. Más allá de ideologías y de Gobiernos concretos o de partidos políticos y líderes con nombres y apellidos, lo que está pasando en España debería hacernos pensar. Es más, debe preocuparnos.

Banderillas en Islandia

Paco Reyero en La Razón

Islandia también ha hecho tambalear la sentencia, llevada a la práctica, del cortijero que se empachaba diciendo: «El mundo empieza en invierno en Écija y acaba en verano en El Puerto de Santa María». Apenas 200 kilómetros de distancia en los que se tendrán que incluir un desvío al volcán Eiyafajajokull. Aunque sólo sea para hacer ver, como hace unos meses con Haití, que la realidad que hemos construido es más frágil y diversa que lo que consta en la promoción de los blindajes de este frenético orden de vida. Los aeropuertos se han convertido en albergues y hemos vuelto al XIX buscando un tren.

Sacco, Vanzetti... y Garzón

César Vidal en La Razón

Gracias a un asesino, a un cretino sectario y a la acción de la Komintern nacía uno de los mitos fundamentales de la izquierda. Rememoro esta historia porque el procesamiento del juez Garzón por tres causas de notable gravedad ha deparado a la izquierda y a los nacionalistas una ocasión envidiable para avanzar en su tarea de demoler el Estado de Derecho y de intoxicar a los ciudadanos con una propaganda guerracivilista. Si Garzón, finalmente, resulta absuelto, tanto la izquierda como los nacionalistas podrán felicitarse porque han logrado doblegar al Tribunal Supremo y acabar con uno de los pocos vestigios de independencia judicial que aún quedaban. Si, por el contrario, Garzón es condenado, tanto la izquierda como los nacionalistas contarán con un mártir al que, en términos generales, aborrecen, pero al que podrán agitar como una supuesta señal del regreso del fascismo, un fascismo imaginario que sólo podrá ser conjurado votando a ZP y a sus aliados nacionalistas.

El ejemplo de Polonia

José María Marco en La Razón

Con la Transición se dictaron toda clase de medidas de reparación y se procedió a amnistiar, con la más amplia generosidad imaginable, a los responsables de los crímenes (es imposible escribir criminales). El gesto de perdón era, en sí mismo, un programa político: nunca más. Aquello no implicaba en modo alguno la censura, y de hecho desde entonces ha predominado en todas las esferas la versión de quienes se consideran (¿por qué?) herederos de los vencidos. Es difícil de comprender que treinta años después de este ejercicio, y setenta años de la guerra, el Gobierno español se empeñe en dinamitar el trabajo que hizo posible primero la prosperidad y luego la convivencia en libertad de los españoles.

Injusto esperpento

Enrique López en La Razón

En nuestra transición la mayoría de españoles, inspirados por una extrema generosidad, miraron hacia delante y juntos caminaron hacia el momento más próspero de nuestra reciente historia. Se desarrolló un modelo de transformación política, sin rupturas, pero con una profunda reforma legal, de ley a ley. En esto estamos la mayoría, salvo este grupo de nostálgicos que tratan ahora de curar su cobardía creyéndose los dueños de nuestra democracia, haciendo lo peor que se puede hacer, restar legitimad al adversario. Pero lo que es mas grave es engañar a las víctimas, hacerles creer en la existencia de falsos procesos, de soluciones penales imposibles; en España hace ya mucho tiempo que se han inciado los procesos reparadores, que no tienen que ir unidos a procesos penales, sino a claros y sinceros esfuerzos de reparación, los cuales no pueden ir unidos a la búsqueda de responsables penales ya fallecidos. Esta utilización de las víctimas es, además de profundamente injusta con las mismas, un engaño infame que al final se volverá en contra de los que las utilizan.