domingo, 17 de enero de 2010

Los paisajes se hacen y deshacen

José Jiménez Lozano en La Razón

Con los árboles y las otras plantas, los pájaros, los perros y los otros bichos con los que tratamos ya hace miles de años, las cosas no tienen tantos inconvenientes, dobleces e incertidumbres, que es lo que quería decir Juan de la Cruz cuando en sus cartas hablaba de que se sentía tan contento segando garbanzos en Andalucía, o acarreando piedras en Segovia, mejor que tratando con los prójimos. Esto es, con nosotros, que somos más complicados y tenemos más rugosidades y esquinas, y nunca se sabe si vamos o venimos, o ninguna de las dos cosas.

Día de oración

César Vidal en La Razón

El papel de la religión en el desarrollo de la Historia ha sido –y sigue siendo– muy desigual. En algunos casos, esa influencia se ha traducido en la consagración de modelos de explotación e injusticia, en represión y fanatismo; en otros, ha tenido, como consecuencia directa, la creación de modelos políticos liberales y democráticos. Ése fue el caso de los puritanos protagonistas de las revoluciones anglosajonas del s. XVII que consagraron el modelo parlamentario inglés o que, a finales del s. XVIII, dieron lugar a la constitución de los Estados Unidos con su peculiar sistema de separación de poderes. Ese modelo puritano ha inspirado esencialmente la Historia de Estados Unidos permitiendo libertad para todos, pluralidad de creencias y fe en la Providencia a la vez que excluía tanto las inquisiciones como las visiones sectarias de carácter laicista al estilo de ZP.

¡Enhorabuena!

Alfonso Ussía en La Razón

En mi infancia, demostrada mi nula capacidad para entender la aritmética y las matemáticas, tuve un profesor particular, don Félix Rebollar, que era idéntico a Lenin. Mi madre, cada vez que se cruzaba con don Félix en los largos pasillos de nuestra casa, se santiguaba. Usted, al menos, sólo se parece a Bin Laden en la frente y el pelo, pero don Félix era como Lenin reencarnado, y a usted le hubiera encantado conocerlo. Después, nada. Don Félix era de derechas, muy buena persona y no se había dedicado a ordenar la muerte de decenas de miles de rusos, el zar incluido.

¡Qué cosas tiene don Alfonso: de derechas y buena persona! ¿Pero será eso posible? Me acuerdo ahora de algo que le escuché a un paisano no hace mucho tiempo: "Es que la derecha es mu mala". Tal vez hace cincuenta años lo que habría escuchado sería "Es que la izquierda es mu mala". En definitiva, a eso se reduce la política en España: a una historia de buenos y malos, en la que los buenos pueden pasar a ser los malos y los malos, los buenos de un día para otro y ese día, qué casualidad, suele coincidir con aquél en que da la vuelta la tortilla. En Estepaís, desde el 20 de noviembre de 1975, lo fetén, lo chachi, lo que mola, lo que flipa, lo guay del Paraguay es la izquierda. Gobierne quien gobierne, porque hasta la derecha ha adoptado en buena medida su discurso, sus prioridades, sus obsesiones... Porque para la mayoría de las mentes privilegiadas de Estepaís, la izquierda (¡con lo antigua que es, vaya por Marx!) equivale a progreso. El Progreso. ¿De quién? Vaya usted a saber...

Buena conciencia

Ángela Vallvey en La Razon

Un día, toda la balumba de fotografías espeluznantes desaparece de los medios de comunicación, y ya no nos acordamos de Haití. Aunque recordamos vagamente que jamás iríamos allí de vacaciones. Y es que, en Haití, como en Rwanda, Níger, Darfur… no hay nada que políticos, multinacionales o viceversa quieran.

El sexo de los ángeles

Martín Prieto en La Razón

Se ignora qué hace el ínclito ministro de Exteriores Moratinos financiando una correcta sexualidad en Cuba. Es el embajador de la «dinastía Castro» en la Unión Europea; no quiere saber nada de la disidencia cubana, los presos políticos ni los del exilio. Se olvida en los aviones sus notas manuscritas sobre conversaciones con la gerontocracia, y ahora aporta cuatrocientos mil euros para que los cubanos follen mejor, como si no supieran hacerlo sin la ayuda de quien, al no poder ser ministro con Aznar, lo es con Rodríguez Zapatero. 

Infieles

María José Navarro en La Razón

Estábamos llamando a Bill tontico y a Hilaria lerda, cuando apareció Mrs. Robinson. Y todo cambió. Esta señora está escondida quién sabe dónde y su marido se ha ido seis meses a la mierda. Hilaria seguirá siendo la secretaria de Estado y Bill tiene faena en Haití. Nos dirán que la vida privada no puede interferir en la pública. Y a mí me encantaría que así fuera. En todos los casos, nenitas.