Gabrial Albiac en ABC
El muro con el cual nos rodea la escritura, es infranqueable. Se escribe. O se vive. No ambas. Demasiado tasado está nuestro tiempo de hombres. ¿Vale la pena? Lo más probable es que no. Tampoco de eso estoy seguro. Pero, como el amor o como el cáncer, no se elige la escritura. Ella te elige. Y nada ya te salva. Nadie. Y, al final, misteriosamente volvemos a lo que nos mata.
Escribir o vivir... Diría que escribir es una forma peculiar de vivir la vida, de escribir la vida. Una forma también de enfrentarse a la muerte, o de olvidarla. Aunque no siempre lo parezca, la más humana.
martes, 9 de noviembre de 2010
El humanismo sagrado
Tomás Cuesta en ABC
Europa es, hoy por hoy, un continente desalmado, un criadero de zombis satisfechos. El Dios de la fe ha sido suplantado por los propagandistas de la beatitud sonámbula y la pachorra intrascendente. En cuanto al de los filósofos, ni está, ni se le espera. Los manuales de autoayuda no dan ninguna pista sobre el particular porque en la inopia ingrávida lo sustantivo ofende.
Europa es, hoy por hoy, un continente desalmado, un criadero de zombis satisfechos. El Dios de la fe ha sido suplantado por los propagandistas de la beatitud sonámbula y la pachorra intrascendente. En cuanto al de los filósofos, ni está, ni se le espera. Los manuales de autoayuda no dan ninguna pista sobre el particular porque en la inopia ingrávida lo sustantivo ofende.
(...)
La Sagrada Familia, si sólo fuera piedra, sería un empeño hermoso, pero absurdo; el deliquio genial de un artista demente. Desde anteayer, en cambio, es un lugar de Dios, una expresión del «pneuma», una atalaya de lo divino (y de lo humano) que planta cara a un vendaval de insensateces.
La Sagrada Familia, si sólo fuera piedra, sería un empeño hermoso, pero absurdo; el deliquio genial de un artista demente. Desde anteayer, en cambio, es un lugar de Dios, una expresión del «pneuma», una atalaya de lo divino (y de lo humano) que planta cara a un vendaval de insensateces.
La herencia de Felipe
Hermann Tertsch en ABC
En ese mismo medio que le proporcionó coartadas para todo lo bueno y lo malo, González ha decidido confesarse un poquitín. Y para decepción de quienes aún le guarden cierto respeto, dice más de lo que cree. Si le quedaba algún ápice de grandeza a este hombre inteligente, se basaba en su silencio. Lo ha tirado por la borda. Debió hacer como su alma gemela francesa, Mitterrand, que se llevó a la tumba a sus cadáveres. A veces no es la opción ante un dilema moral la que define al hombre. Sino el dilema mismo. ¿Cuántas veces lo tuvo? Ordenó no matar en una ocasión. ¿Y en otras? Arrogancia incombustible es lo que refleja la entrevista. Y tristeza lo que infunde. Está claro. Fue él quien rompió aquí la brújula moral. Definitivamente, el despotismo ilustrado y cínico del «estadista» fue el nido envenenado para las camadas del despotismo encanallado que nos gobiernan.
En ese mismo medio que le proporcionó coartadas para todo lo bueno y lo malo, González ha decidido confesarse un poquitín. Y para decepción de quienes aún le guarden cierto respeto, dice más de lo que cree. Si le quedaba algún ápice de grandeza a este hombre inteligente, se basaba en su silencio. Lo ha tirado por la borda. Debió hacer como su alma gemela francesa, Mitterrand, que se llevó a la tumba a sus cadáveres. A veces no es la opción ante un dilema moral la que define al hombre. Sino el dilema mismo. ¿Cuántas veces lo tuvo? Ordenó no matar en una ocasión. ¿Y en otras? Arrogancia incombustible es lo que refleja la entrevista. Y tristeza lo que infunde. Está claro. Fue él quien rompió aquí la brújula moral. Definitivamente, el despotismo ilustrado y cínico del «estadista» fue el nido envenenado para las camadas del despotismo encanallado que nos gobiernan.
Felipe y la crisis
Carlos Rodríguez Braun en La Razón
Millás no pierde la ocasión de desbarrar con solemnidad y pregunta: «¿Estamos viviendo un totalitarismo del mercado?», y el líder preclaro asiente: «Exacto». Veamos. Las Administraciones Públicas gastan la mitad de la riqueza que generan los ciudadanos, y condicionan y supervisan lo que hacen con la otra mitad. Los mercados están repletos de regulaciones e impuestos. Y estas dos lumbreras aseguran que estamos abrumados por el totalitarismo, que no es político. No. Lo que nos esclaviza es el mercado, allí donde entregamos el dinero con libertad y a cambio de algo que deseamos.
Millás no pierde la ocasión de desbarrar con solemnidad y pregunta: «¿Estamos viviendo un totalitarismo del mercado?», y el líder preclaro asiente: «Exacto». Veamos. Las Administraciones Públicas gastan la mitad de la riqueza que generan los ciudadanos, y condicionan y supervisan lo que hacen con la otra mitad. Los mercados están repletos de regulaciones e impuestos. Y estas dos lumbreras aseguran que estamos abrumados por el totalitarismo, que no es político. No. Lo que nos esclaviza es el mercado, allí donde entregamos el dinero con libertad y a cambio de algo que deseamos.
El insultado
Alfonso Ussía en La Razón
Stalin, que sabía del peligro de la autenticidad ante la fuerza de las armas, preguntó que cuantas divisiones poseía el Papa de Roma. No entendía el poder universal de un hombre, el representante de Cristo en la tierra, que vive guardado por un ridículo número de soldados armados de lanzas. Ese hombre, que cambia cuando muere y vuelve a ser el mismo hombre cuando es elegido, derribó el Muro de Berlín y abrió la puerta de la libertad a centenares de millones de europeos encarcelados tras un telón de acero ignominioso. Y ese hombre, siendo otro hombre con otro nombre, pero el mismo, es el que nos ha dicho en Santiago y Barcelona que defendamos la vida de los indefensos, la suerte de los desfavorecidos, y la libertad en paz de todos los hombres. Por eso lo insultan.
Stalin, que sabía del peligro de la autenticidad ante la fuerza de las armas, preguntó que cuantas divisiones poseía el Papa de Roma. No entendía el poder universal de un hombre, el representante de Cristo en la tierra, que vive guardado por un ridículo número de soldados armados de lanzas. Ese hombre, que cambia cuando muere y vuelve a ser el mismo hombre cuando es elegido, derribó el Muro de Berlín y abrió la puerta de la libertad a centenares de millones de europeos encarcelados tras un telón de acero ignominioso. Y ese hombre, siendo otro hombre con otro nombre, pero el mismo, es el que nos ha dicho en Santiago y Barcelona que defendamos la vida de los indefensos, la suerte de los desfavorecidos, y la libertad en paz de todos los hombres. Por eso lo insultan.
El hésito educatibo
Fray Josepho en Libertad Digital
La Junta convoca en Sevilla el II Congreso sobre el éxito educativo, cuando los índices de fracaso y de penuria en el rendimiento escolar sitúan a Andalucía a la cola de España (que a su vez está a la cola de Europa). Y eso pese a medidas tan bochornosas como un programa de incentivos, conocido popularmente como "Plan de Soborno", que consiste sustancialmente en subirles el sueldo a los profesores si estos aumentan el número de aprobados.
La Junta convoca en Sevilla el II Congreso sobre el éxito educativo, cuando los índices de fracaso y de penuria en el rendimiento escolar sitúan a Andalucía a la cola de España (que a su vez está a la cola de Europa). Y eso pese a medidas tan bochornosas como un programa de incentivos, conocido popularmente como "Plan de Soborno", que consiste sustancialmente en subirles el sueldo a los profesores si estos aumentan el número de aprobados.
Maternal o paternal
Cristina Losada en Libertad Digital
El socialismo tiene la necesidad perentoria de mostrar que las mujeres son víctimas, a fin de presentarse como el único dispuesto a compensarlas y hacerles justicia. De modo que una estupidez desde el punto de vista racional resulta una astucia política.
Más allá, no obstante, de ese oportunismo de manual, visible en la espectacularidad de que han rodeado la propuesta, estamos ante la conducta típica de una izquierda que ha pasado a nutrir su ideario de políticas identitarias. El sexo, la orientación sexual y la raza se erigen en elementos definitorios de la persona y sirven para delimitar grupos de víctimas que precisan de un trato preferente. Y, por supuesto, nunca deja de aumentar el catálogo de agravios que deben de corregirse. Todos requerirán atención y soluciones políticas y, en suma, la intervención taumatúrgica del Gobierno, llámese paternal o maternal.
El socialismo tiene la necesidad perentoria de mostrar que las mujeres son víctimas, a fin de presentarse como el único dispuesto a compensarlas y hacerles justicia. De modo que una estupidez desde el punto de vista racional resulta una astucia política.
Más allá, no obstante, de ese oportunismo de manual, visible en la espectacularidad de que han rodeado la propuesta, estamos ante la conducta típica de una izquierda que ha pasado a nutrir su ideario de políticas identitarias. El sexo, la orientación sexual y la raza se erigen en elementos definitorios de la persona y sirven para delimitar grupos de víctimas que precisan de un trato preferente. Y, por supuesto, nunca deja de aumentar el catálogo de agravios que deben de corregirse. Todos requerirán atención y soluciones políticas y, en suma, la intervención taumatúrgica del Gobierno, llámese paternal o maternal.
Contra los cínicos
José García Domínguez en Libertad Digital
Digan lo que digan la Comisión Europea, el FMI, la OCDE o el lucero del alba, se impone arreglarle la paga al señor padre de González Pons. Que entre Hayek y Girón de Velasco, aquí nunca ha de haber disputa.
Digan lo que digan la Comisión Europea, el FMI, la OCDE o el lucero del alba, se impone arreglarle la paga al señor padre de González Pons. Que entre Hayek y Girón de Velasco, aquí nunca ha de haber disputa.
Inoperancia y sumisión ante Marruecos en el Sáhara
Editorial de Libertad Digital
Mientras no se dirima la soberanía del Sáhara Occidental, España es la administradora oficial de este territorio y la responsable última de todo lo que ha sucedido allí desde que la última unidad de nuestro ejército abandonó El Aaiún en 1976. Otra cosa es que los sucesivos Gobiernos lleven más de tres décadas haciendo dejación de sus funciones, y hoy nos encontremos frente a un problema acrecentado y con Marruecos haciendo de su capa un sayo en un país que tiene por propio y cuya anexión se ha tomado muy en serio.
(...)
Por mucho que traten Zapatero y sus ministros de esconder la cabeza, el problema va a persistir y se envenena conforme pasan los años. Más tarde o más temprano este u otro Gobierno tendrá que fijar entre sus prioridades acabar con la descolonización del que fuese Sáhara español. Es algo más que un asunto de preferencias políticas o de intereses coyunturales, es una cuestión de Estado.
Mientras no se dirima la soberanía del Sáhara Occidental, España es la administradora oficial de este territorio y la responsable última de todo lo que ha sucedido allí desde que la última unidad de nuestro ejército abandonó El Aaiún en 1976. Otra cosa es que los sucesivos Gobiernos lleven más de tres décadas haciendo dejación de sus funciones, y hoy nos encontremos frente a un problema acrecentado y con Marruecos haciendo de su capa un sayo en un país que tiene por propio y cuya anexión se ha tomado muy en serio.
(...)
Por mucho que traten Zapatero y sus ministros de esconder la cabeza, el problema va a persistir y se envenena conforme pasan los años. Más tarde o más temprano este u otro Gobierno tendrá que fijar entre sus prioridades acabar con la descolonización del que fuese Sáhara español. Es algo más que un asunto de preferencias políticas o de intereses coyunturales, es una cuestión de Estado.
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