miércoles, 8 de junio de 2011

Joeeeeeeee!!!

José García Domínguez en Libertad Digital

"El jueves día 17 me llamaron por teléfono, y me dicen que si no tenía inconveniente, al día siguiente me proponían en el Parlamento de Catalunya, para un importante cargo institucional.... No tiene nada que ver con la política, es un cargo público, importante, pero independiente (de hecho, se DEBE ser independiente, igual que un juez por ejemplo, para poder desempeñar bien la función). El asunto me pilló por completa sorpresa, y apenas pude balbucear algo por teléfono (debía parecer profunda! jajaja). Un año atrás me habían insinuado algo, pero desde entonces no había tenido más noticias, y pensé sinceramente que se había desestimado el tema".

"El viernes por la mañana me llaman para comunicarme que ya se había propuesto oficialmente mi candidatura y que debía prepararme porque el lunes 21 de febrero, a las 12 del mediodía debía comparecer ante una comisión de unos 40-50 diputados del parlamento, de todos los partidos políticos, para exponer mi currículum y defender mi idoneidad para el cargo. Después de la exposición, era muy posible que tuviera que responder a preguntas que me hicieran. Jolín... me entraron todos los tembleques!!!! Qué tenía que decir???? Quién estaría en esa comisión?????? Qué me preguntarían????? QUÉ ME PONÍA????????joeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!".

"Mi marido me mandó a la pelu el sábado por la mañana (qué pasa???? Yo no me corto ni tiño bien el pelo????? jajajajaja... qué horror!!!), y por la tarde, halaaaaaaaaa, a tirar de la VISA comprando ropa y zapatos ‘serios’.... Qué ruina! Y el domingo enterito dedicado a preparar la comparecencia, a hablar con gente que me pudiera echar una mano para prepararme bien, y a visitar a una amiga, que es diseñadora de modas, y a parte de tener un gusto exquisito, tiene 8000 complementos monísimos para acabar de ‘adornar’ cualquier vestimenta... así que llegué a casa con una bolsa cargada de foulares y bisutería fashion y ‘buena’. Parecía que hubieran pasado los Reyes Majos!!!! jajajaja. La pena es que todo era prestado! Jeje".

"El jueves por la tarde-noche, ya tuve que asistir al primer coctail semi-oficial de celebración.... y llevo varios días con entrevistas con las personas a las que ‘sustituimos’, para hacer cambio de impresiones y ‘quedar bien’, preparando diversos temas previos, etc... Por suerte me van informando poco a poco de los pasos que tenemos que ir dando, porque entro en un mundo totalmente nuevo para mí!!!! El viernes próximo tengo que volver de nuevo al Parlamento para hacer la toma de posesión oficial del cargo, delante de la presidenta del Parlamento y del presidente de la Generalitat".

"Me han dicho que allí nos hacen entrega de un escudito para la solapa y que seguramente tendremos que decir algunas palabras, aparte de posar para las fotos oficiales...... Aissssssss, y yo con el régimen por empezarrrrrrrrrrrrrrrrr!!!grrrrrr Ya me podían haber avisado con un par de meses de antelación y al menos podría haber bajado algo de ‘gordura’!!! jijijiji (=risa nerviosa). Y nada, el martes 8 (el lunes 7 es fiesta en Barcelona) a trabajar ya oficialmente!! Por lo que me han dicho los ‘antiguos’, podemos hacer un horario bastante flexible, o sea, adaptado a nuestras necesidades..... En fin, un montón de temas!!".

Nota bene: Extracto de las reflexiones de cierta Marian-S, acrónimo que se corresponde con las iniciales de Maria Àngels Servat, vertidas en el foro de bricolaje y manualidades facilisimo.com. Síndico del Tribunal de Cuentas de Cataluña merced a los votos de tres quintas partes de los diputados del Parlament, la señora Maria Àngels Servat dirige junto a otros seis electos la institución llamada a auditar, fiscalizar y verificar todas las cuentas de la Generalidad, cifras oficiales del déficit incluidas.

Indignados en el "híper"

José Antonio Martínez-Abarca en Libertad Digital

Ya se sabe que los comunistas de Stalin ordenaron fusilar en masa a los anarquistas españoles hartos, entre otras cosas, de que éstos hiciesen de "indignados" de #acampadasol. Aquellos primeros ensayos de "perroflautas" (imperfectos, puesto que por entonces no había costumbre de tocar los bongos) pretendían repartirse lo que incautaban a los terratenientes de forma asamblearia y en acto, sin esperar a la llegada de la sociedad perfecta, que, para los propios comunistas, no venía ya sino que siempre anunciaba su llegada para mañana. El general estalinista Líster, sin ir más lejos, prefería la injusticia al desorden, y acabó con aquella fiesta de los derechos sociales de forma sumaria y con alguna contundencia más que los "mossos" en la Plaza de Cataluña, de lo que estuvo siempre orgulloso. Pero estos incautos de la indignación de ahora resultan tan desavisados que pretenden la llegada del comunismo ternurista sin saber que el comunismo que tanto ansían lo primero que haría sería expedir la orden de que se alinearan, al amanecer, frente a las blancas tapias del cementerio. Quieren ser la tumba del capitalismo cuando es precisamente el capitalismo el único sistema que les permite sus patochadas y de paso continuar con vida para contarlo.

De cuándo aquí iban a permitir sus mitificados héroes de la izquierda, los para ellos legítimos representantes de una "democracia real" de la buena, que, como acaban de hacer los campistas en mi pueblo, tomen por asalto un "carrefour" para intentar llevarse los carros llenos con la merienda diciendo que ellos son simples intermediarios –simples, por supuesto– entre los que se benefician de la venta de alimentos y los pobres que no pueden pagarlos. En lugar de llegar algunos números de la policía nacional a susurrarles lo inoportuno de su acción asamblearia, la "democracia real" a la que tanto cantan los metería en camionetas rumbo a tomarse todos un cafelito sin retorno. El general Líster hubiese sabido lo que hacer con estos chicos, sin dudarlo un momento. Es desarmante la candidez de esta gente, que incluye en la cesta de la compra "de primera necesidad" por la patilla un cargamento de compresas y otro, eso sí, de tampones, se conoce que por si hay que trasladar ahora la acampada a la playa, y que no cante el "bikini". Mueve a la profunda piedad que estos arrapiezos de cabello jamaicano empastado con guano de paloma creyeran que iban a llegar a un "hiper" y, en nombre de esas recetas que dan las "misses" para arreglar el mundo en un rato, se iban a llevar los carros tupidos gratis total. Pretendían aliviar a los dueños del "carrefour" de "la privatización de las ganancias" (sic). Se sorprendieron sinceramente de que la negociación con los dependientes no llegase a buen puerto, y encima éstos llamasen a la madera. ¿Cómo enfadarse?

No se le puede pegar, y ni siquiera reñir, a unos bebés de ochenta kilos de peso/media. Antes de mandarles a las brigadas de desinsectación a las plazas del 15-M por imponer unas mínimas normas cívicas, es mucho más urgente para estos "indignados", dada su inconsciencia casi prenatal pese a que algunos ya corrieron delante de los "grises" cuando todavía no habían expulsado a Aranguren de la Universidad, pedirles la vez para el próximo curso en algún jardín de infancia, donde les enseñen que la economía de trueque aquí no funciona, ni en su exigida "sociedad perfecta" mucho menos: aquí si te llevas las cosas haciendo un llamamiento a la fraternidad desinteresada viene la poli, pero allí vienen los enterradores.

Las fragonetas de Barreda

Pablo Molina en Libertad Digital

La imagen de un operario de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha llenando una furgoneta con bolsas de basura llenas de documentos, es tan descriptiva que cualquier intento de explicar la escena sólo consigue acrecentar la certeza de que se trata de un expolio documental en toda regla.

Marcelino Iglesias, a pesar de su intelecto privilegiado, lo ha terminado de arreglar diciendo que el funcionario del grupo D con mono azul estaba transportando en esos cuarenta o cincuenta sacos de basura únicamente "archivos personales", pero entonces surgen varias incoherencias que ni siquiera el gran Marcelino parece haber previsto en su muy estudiada estrategia de desactivación de los efectos de la ya famosa instantánea.

Primero, en una administración pública no existe eso que Marcelino denomina "archivos personales", porque cualquier documento generado es de carácter público excepto los que afectan a la carrera profesional de un funcionario en concreto y que, por su propia naturaleza, no exceden de cuatro o cinco folios según el número de traslados o ascensos que el empleado en cuestión haya conseguido a lo largo de su vida laboral. Convengamos en que resulta como mínimo dudoso que todos los funcionarios de la comunidad autónoma hayan decidido de golpe desprenderse de sus nombramientos oficiales metiéndolos en sacos de basura para su posterior destrucción.

Segundo, si el todavía secretario de organización del PSOE confundió "archivos" con "efectos" personales el asunto no hace más que empeorar, porque los portarretratos, los cubos para lápices y otros regalos del Día del Padre o de la Madre así como los dibujos que los niños dedican a sus progenitores caben perfectamente en una caja de folios o una bolsa mediana de El Corte Inglés. Tampoco parece probable que todos los funcionarios de la Junta hayan decidido simultáneamente desprenderse de sus recuerdos familiares de una forma tan mezquina.

Entonces ¿Qué contienen esas bolsas que tan nerviosos ponen a los socialistas y tan verborreico a Marcel.li? Pues papeles, claro, que además van a ser llevados a la incineradora, porque ese curioso sistema de archivo en sacos de basura no parece aventurar otro destino.

Si se trata de documentos oficiales, como parece, los responsables de su desaparición están cometiendo un delito por más que el contenido de esos expedientes carezca de relevancia. Una infracción por lo demás absurda, porque con las nuevas tecnologías cualquier documento en papel tiene un soporte informático que lo justifica. Salvo, claro, que exista un circuito de expedientes escamoteados a la contabilidad electrónica.

Los populares dicen tener indicios de que en Castilla-La Mancha hay 2.000 millones de deuda oculta. ¿Tiene algo que ver la existencia de ese desfase en "B" con la actividad frenética de los socialistas desde el pasado 23 de mayo? La solución en las fragonetas de Barreda.

Brutalidad compartida

Agapito Maestre en Libertad Digital

En Elorrio, un concejal del PP ya ha sido amenazado por Bildu-ETA; tampoco se han salvado algunos medios de comunicación, entre los que estaba Libertad Digital, de ser señalados como víctimas de nuevos atentados por la coalición Bildu. Todo esto, naturalmente, era lo previsto; en cierto sentido, era sabido desde el momento que el Tribunal Constitucional legalizó a esta banda para que participara en el proceso electoral del 22-M.

La brutalidad que ha traído Bildu-ETA a las instituciones no sólo es compartida por diversos actores políticos, sino que es fruto de una falacia argumentativa que, curiosamente, han defendido los que sufren las consecuencias de su legalización. Hay que integrar a los violentos, decían los del PNV. El resultado de esa integración está a la vista: los cargos electos del PNV no quieren que se enteren los de Bildu del estado de sus cuentas bancarias. Temen que ETA-Bildu entre en acción violenta el día menos pensado. Pero, con la llegada de la brutalidad, obviamente ha llegado la hora de criticar a los brutos. Sí, sí, es el momento oportuno de mostrarle a Patxi López, autor de unas declaraciones malvadas acerca de la tranquilidad que se respiraba en el País Vasco, después de haber sido legalizada la coalición electoral Bildu por el Tribunal Constitucional, su brutalidad.

Los filo-etarras no mataron a nadie durante la campaña electoral. Tampoco amedrentaron a ningún paisano y menos aún se les ocurrió amenazar con que seguirían matando. No necesitaban nada de eso para imponer su violencia. Ellos no tenían que imitar las conductas brutales de la antigüedad para mostrar su violencia. Bastaba decir su nombre para que todos supiéramos que representaban a ETA: la banda criminal que ha matado, extorsionado y, por supuesto, seguirán haciéndolo, sin ningún otro límite que él impuesto por ellos mismos. El mismo día que el Tribunal Constitucional legitimó la entrada de ETA-Bildu en las instituciones democráticas, insisto, desapareció el concepto clave del Estado moderno, a saber, el único que tiene el monopolio legítimo de la violencia es el Estado.

Ahora cualquiera, como muestra Bildu en Elorrio, puede hacer uso de la violencia para imponer sus criterios. Eso es lo que hace la banda terroristas ETA a través de Bildu. La cosa es clara. Hay, sin embargo, un pretexto terrible, utilizado por el Tribunal Constitucional y por otros muchos estultos, menos conocido, pero que era y es el "argumento" principal para legalizar a ETA. Me refiero a esa falacia argumental que considera que la mejor manera de acabar con el terror y la violencia de ETA es integrándola en el espacio público-político. El buenismo que desprende esa falacia es tan perverso como ridículo. La gente que así "razona" es brutal, porque, aparte de no ver la principal fuerza del Estado moderno, introduce la violencia y el terror en aquellos lugares donde reinaba la paz. La legalización de Bildu-ETA no sólo no integra a los violentos, sino que, por el contrario, mancha de terror, locura y brutalidad los espacios que el Estado había limpiado anteriormente.

He ahí el resultado de las "buenas" intenciones de Zapatero: la instalación de la brutalidad, la violencia y el terror en el espacio público-político. Un paso atrás en nuestra pervertida democracia.

Bildu y el pelo de la dehesa etarra

Editorial de Libertad Digital

No nos quejemos, ni menos aún sorprendamos, de que la cabra tire al monte o de que los de Bildu se manifiesten como lo que son: si el arrepentimiento por el "vicio" pasado no garantiza la "virtud" futura, ¿qué respeto futuro a la democracia cabía esperar de quienes ni se arrepienten ni quieren condenar la violencia pasada? Nuestra indignación debe dirigirse contra los que han consentido esta burla a nuestro Estado de Derecho, que no son otros que los magistrados designados por el PSOE que todavía se sientan en nuestro Tribunal Constitucional. Ellos son los que han hecho posible este escarnio para las víctimas del terrorismo, pasadas, presentes y futuras.

La nube llega a la gente normal

Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital

Las ventajas de la nube son muchas y bien conocidas: la ubicuidad, disponer de todas tus cosas donde quiera que estés y accedas como accedas a ellas, la seguridad de que los datos los maneja gente que sabe de esto y que no los perderá ni los borrará accidentalmente ni dejará de hacer copias de seguridad porque este año estoy vago... Pero a veces perdemos de vista que la nube también tiene sus inconvenientes, entre los que destaca lo vulnerables que podremos llegar a estar si toda nuestra vida digital está centralizada en unas pocas empresas. Y no tanto por el uso que puedan hacer éstas, que procurarán no meter la pata demasiado para no echarse encima las iras de clientes y políticos, sino por la facilidad con que los gobiernos podrían acceder a ellos. Les bastaría incautarse unos pocos almacenes centralizados, en lugar de tener que ir casa por casa, u ordenador por ordenador.

No es un escenario que esté a la vuelta de la esquina, ciertamente, pero no digan que eso no va a pasar nunca. Ya ha sucedido muchas veces.

En la nube

Gabriel Albiac en ABC

«Hablaremos hoy de software, del alma; y dejaremos de lado el hardware, el cerebro». La elegancia de Steve Jobs es la del metafísico. Y, en su tenue sonrisa al puntear la frase, hay una carga ambigua de fulgor y sombra: la voladura de lo convenido. No es una apuesta técnica. Ni siquiera científica. Las máquinas de Jobs nos fascinan porque son no-máquinas, o mejor, más-allá-de-máquinas. Entre las criaturas Mac y todo lo demás que ha trastrocado el tránsito del siglo XX a este para el cual aún no tenemos nombre, la diferencia no es —no sólo— maquínica. Metafísico —¿o teológico?—, el envite de Jobs apunta al último nudo mitológico que sobrevivió en nosotros a nuestro pasado siglo de tinieblas.

Las máquinas de Jobs no han sido nunca máquinas. Sí, prótesis anímicas. No es lo mismo; ni siquiera se parece. La gran factoría Gates gestó artilugios impecables. Nunca estaremos lo bastante agradecidos a lo que esa precisión maquínica nos regaló: un mundo que ninguna literatura futurista pudo atisbar. Mac dio siempre eso por ya consumado. Y se lanzó al vacío de lo que un griego intemporal llamaba «la segunda navegación», la reflexión sobre lo hecho, el asombro ante lo descomunal de cuanto abre, la tarea aún más intensa de comprenderlo, de atisbar en ello los emblemas de lo bello, que es —eso pensaba el griego de hace dos mil quinientos años— idéntico a lo bueno. No hay ética más que en la estética. No hay estética sin el mortal salto al vacío al cual llamamos metafísica.

Los dos hoscos decenios que precedieron a la segunda guerra mundial dieron la condensación mayor de grandes metafísicos desde el siglo XVII. Se cierran con la brutal caída en el pozo del sinsentido. Después de 1945, la especie de los hombres hubo de confrontarse a lo siempre negado porque siempre presente: su primordial barbarie. Lo menos ocioso de estos años, en filosofía, ha sido la erudición. En lo demás, un vértigo de cosa efímera se fue tragando obras y autores, por igual prescindibles.

Mediados los ochenta, todas las lógicas del siglo se desmoronaron. Y, con ellas, las de la edad moderna. Desde que pusimos las manos sobre aquellos primeros portátiles 386, con apenas 20 megas de disco duro, supimos que el mayor vuelco del pensar, desde que un griego llamara a la escritura «juego de niños», se había consumado. Todavía era imposible sospechar lo que vendría. Pero terminaba un tiempo: el ciclo de los tres milenios de primacía simbólica del artefacto material. Sabemos ahora que lo esencial sucede en las secuencias numéricas que, sobre una pantalla de ordenador, excluyen toda distinción entre dentro y fuera, entre cerca y lejos, entre yo y otro, yo y nada, entre mi ordenador y mi escritura, mi tasada inteligencia, mis monótonos deseos. Todo está en mi disco duro. Que es mucho más yo que todas las anécdotas a las cuales, por pereza, llamo yo.

Ya, ni eso. «Hablaremos hoy de software, del alma»… Steve Jobs enunció anteayer la ascética del último soporte material: un nebuloso desleír el disco duro. En «nube». Tan intangible como los sueños y tan irrevocable. E infinita. Las máquinas que tecleamos serán sólo extensiones suyas. Hen kai pan, «uno y todo», fue el password con que un griego dio nombre al absoluto.

El horizonte Humala

Pilar Rahola en La Vanguardia

Humala representa una ampliación del peor fenómeno que hoy por hoy sacude Latinoamérica, el de un populismo de corte pseudorrevolucionario que usa un lenguaje del pueblo para consolidar estructuras autárquicas de poder. Aprendices de Chávez, pequeños clones del sátrapa venezolano. El problema es que lejos de superar esta repetición de los discursos revolucionarios de los sesenta, muchos países de la zona están involucionando hacia esas posiciones, hoy amparadas por el enorme poder económico y el más enorme delirio ideológico de Hugo Chávez. Como una mancha de aceite, como un virus letal, como lo que es, un fenómeno regresivo y peligroso, que sólo puede aportar más desestabilización a la zona, más pobreza y más oligarquías enriquecidas con los bolsillos tan llenos como vacías están sus estridentes propuestas. Si Chávez es el ejemplo de todos estos, el ejemplo sirve: lenta destrucción del Estado de derecho auspiciado por un auténtico golpe contra la democracia usando los resortes de la democracia; empobrecimiento brutal de los ciudadanos; aumento de la inestabilidad, con apoyos a las FARC, teócratas iraníes y toda la parafernalia totalitaria al uso; y, finalmente, desprecio profundo por los valores de la libertad.