sábado, 19 de diciembre de 2009

Los Catedráticos - 18/12/09

Antiabortistas a la cárcel

Juan Manuel De Prada en ABC

Ni la libertad de conciencia ni la libertad de cátedra pueden ser baluartes contra el ejercicio de un derecho; y eso es el aborto a partir de hoy: el derecho a exterminar vidas inocentes porque nos da la real gana, en un acto de libre disposición. Y quien se oponga a la consecución de ese derecho será llamado, desde hoy, criminal.

El auge del prohibicionismo

GEES en Libertad Digital

¿Ha tocado techo la democracia en Occidente y comienzan las libertades a decaer? Ignoramos el alcance histórico del suceso. Pero lo que no ignoramos es que las libertades están experimentando en Europa un retroceso cada vez más rápido. Cada vez se legisla más, sobre más aspectos de nuestra vida y sobre más personas. Y cada vez tienen los Estados nacionales y sobre todo las instituciones internacionales mayor capacidad técnica para que nadie escape al cumplimiento de las neoleyes, que afectan casi a todo: a la alimentación, la salud, el pensamiento, la enseñanza, el ocio, el arte.

La libertad no es negociable

Antonio José Chinchetru en Libertad Digital

Lo ha vuelto a hacer. Si hace siete meses González-Sinde dijo que se comprometía a "lograr que internet sea compatible con todos los intereses", ahora sostiene que desde el Gobierno están trabajando "para ofrecer el mejor equilibrio posible para los intereses de todos". Más de medio año ha transcurrido entre una declaración y otra, prácticamente idénticas, y lo único que hemos visto ha sido un intento gubernamental de proteger los intereses del lobby de los derechos de autor a costa de los derechos de los ciudadanos.

Una diferencia fundamental entre entonces y ahora es que su imagen está, por difícil que pareciera hace algo más de medio año, todavía más dañada que en aquellos momentos. Debe de ser un papelón para ella decir, como lo ha hecho, que el Gobierno está "muy satisfecho" con el "debate social" sobre los derechos de autor en internet. La revuelta "internáutica" le ha dejado maltrecha ante la opinión pública, pero ella debe salir a dar la cara en nombre de todo el Ejecutivo. El hombre que piensa que la Tierra es del viento no dará la cara y seguirá dejando que la ministra de Cultura cargue con una responsabilidad que es de él.

En cualquier caso, ni el presidente del Gobierno al que alguien debió traducir aquello de the answer is blowin' in the wind ni la guionista metida a política quiere reconocer la verdad. Lo que desde el Gobierno no se quiere reconocer es que lo que ellos llaman "debate social", –la revuelta de miles de internautas contra un intento de meter de forma rastrera una norma contraria a la Constitución– fue un movimiento en el cual la sociedad defendió la libertad frente a los intereses de unos grupos afines al poder.

No está en juego aquí el equilibrio entre "todos los intereses" o los "intereses de todos". Muy al contrario, de lo que se trata es de la libertad de expresión, puesto que contra ese derecho tan elemental intentaban atentar al pretender crear una comisión con capacidad de cerrar sitios web sin intervención judicial, frente a los privilegios de unos pocos beneficiarios del actual sistema de propiedad intelectual. Y no cabe debate o negociación posible en esos términos.

La libertad no es negociable. No existe legitimidad alguna para tratar de recortarla en defensa de intereses particulares. A no ser que quien tiene el poder se considere a sí mismo como un huracán arrasador o una benigna brisa y considere que "la libertad no pertenece a nadie, salvo al viento".

Las Belenes Esteban rescatan a los Gabilondos

Pablo Molina en Libertad Digital

Hay que ver las vueltas que da la vida. Cuatro, la cadena de televisión para progres alfabetizados (a diferencia de La Secta, que lo es para víctimas de la LOGSE), va a ser rescatada por Berlusconi del naufragio financiero que afecta al Grupo PRISA. La absorción tiene implicaciones más allá del terreno empresarial, porque se da la circunstancia de que el presidente de Mediaset y primer ministro de Italia es el objeto de escarnio preferido de los medios progresistas, especialmente en España, donde han conseguido que el propio apellido Berlusconi suene casi como un insulto. Es como si el chulo del recreo tuviera que recurrir al friki oficial de la clase, el mismo del que ha estado riéndose durante todo el curso, para que le salve de un grave peligro a la vista de todos los compañeros. Un papelón, sí, pero la dignidad humana tiene un precio y el de los referentes intelectuales del progresismo no es de los más altos.

Aunque las declaraciones de las partes interesadas indican que no van a fusionar las marcas Telecinco y Cuatro, es evidente que la nueva situación va obligar a la cadena de PRISA a introducir ligeros matices en sus apreciaciones sobre la actualidad internacional. Quiero decir, por ejemplo, que igual no queda bien que una empleada del grupo mediático salvado de la desaparición por Berlusconi, se alegre en las páginas del periódico del mismo grupo del bofetón que recibió el otro día y lo haga extensivo a todos los que le votaron. De hecho, se impone una columna de la interfecta lamentando sus recientes excesos literarios o atribuyéndolos a una mala interpretación, que queda más elegante, para no perjudicar el clima de sano compromiso empresarial surgido entre ambos grupos mediáticos.

Por otra parte, la fusión de Cuatro y Telecinco lleva aparejadas unas sinergias de lo más sugestivo que, bien utilizadas, pueden hacer que la audiencia total se multiplique por varios factores. Si yo fuera Alejandro Echevarría pondría a Belén Esteban a presentar el informativo de Cuatro junto a Iñaki Gabilondo. La campechanía y sencillez de la Esteban, que tan buena acogida tienen entre el español medio, serían el complemento ideal para la figura senatorial de un Gabilondo que, como acreditan las audiencias, tiene grandes dificultades para hacer llegar al espectador sus reflexiones filosóficas. Y es que Belén Esteban es perfectamente capaz de resumir en dos frases y un taco todo lo que su compañero Gabilondo hubiera expresado en el editorial del día, y ahora que se ha retocado la cara (la Esteban), es el momento ideal para iniciar una prometedora carrera al lado de un clásico de la información al que los imperativos biológicos le han hecho perder gran parte del tirón popular que tuvo en su día.

Y Jorge Javier Vázquez de analista político en las mañanas de Cuatro. Si ni siquiera así consiguen superar el eterno cinco por ciento de audiencia es que no merecen existir.

Zapatero, con Marruecos y contra Haidar

Editorial de Libertad Digital

Desde luego, si Haidar ha vuelto a su casa ha sido no gracias, sino a pesar de nuestro Gobierno. Y la propia Haidar lo sabe. Mala perspectiva para los ciudadanos españoles que seguimos sometidos a la iniciativa legislativa de un Ejecutivo tan descreído en los derechos individuales.