lunes, 29 de noviembre de 2010

Salir de «ésta»

César Vidal en La Razón

Si, en las próximas semanas, ZP no recorta drásticamente el gasto salvaje de autonomías y ayuntamientos exigiéndoles por primera vez en la Historia de la democracia que rindan cuentas; si no liquida las empresas públicas inútiles que albergan a medio millón de espectrales empleados; si no suprime las subvenciones a los titiricejas, a los sindicatos, a los partidos y a la patronal; si no elimina las generosas donaciones y créditos que otorga a dictaduras como la marroquí o la venezolana; si no sanea unas cajas de ahorros corrompidas por la presencia de políticos y sindicalistas; si no aborda la venta de bienes públicos para equilibrar las cuentas, sinceramente, la respuesta es que no, no saldremos de «ésta». Tan clara es nuestra situación que tampoco Rajoy y el PP por mucho que ganen las elecciones y lleguen a crear confianza podrán hacer casi nada si no adoptan esas mismas medidas. Ésa es la realidad y o los políticos comienzan a actuar en consecuencia o ya podemos ir aceptando que el mayor bienestar de nuestras vidas no está por venir, como cantaba Sinatra, sino que se quedó en algún lugar previo a la llegada de ZP a La Moncloa.

En ausencia de Constitución

Gabriel Albiac en ABC

De todos los países europeos a los que la onda ampliada de la depresión amenaza esta vez llevarse por delante, España es el constitucionalmente más frágil. Un Gobierno que no gobierna, una ciudadanía hastiada de los políticos que deberían ser sus representantes, una corrupción atrincherada en los opacos recovecos de la administración de un Estado que es uno más diecisiete… Al riesgo común de la crisis, se añade aquí la descomposición completa del Estado y la certeza de que la Constitución dejó de existir eficazmente hace mucho. Que haya sido precisa el sábado una acción directa de los altos rectores de la economía española sobre el Gobierno para marcar líneas de salvamento básicas, indica hasta qué punto hoy el Estado carece de mando político, y toda la nave va al garete. Que ayer se haya jugado en Cataluña el destino futuro del Gobierno de España con la abstención de la mitad del electorado, habla bien a las claras de lo que espera el ciudadano de sus electos.

1929 ha vuelto a suceder. Esperemos, al menos, poder parar lo que vino luego.

Garabandal

Juan Manuel de Prada en ABC

Ante nuestros ojos, vemos la pudrición lenta pero inexorable de unos personajes que prefirieron achacar a superchería de unas pobres niñas casi analfabetas las apariciones de Garabandal: vemos a Visita, la protagonista del libro, enfangada en turbiedades adulterinas; vemos el seminario de la ciudad convertido en un despojo; vemos a los curas de la ciudad desensotanados y entregados a «encicliquerías» y filosofismos theilardianos de baja estofa, cuando no a ensoñaciones poco castas; vemos el veneno del fariseísmo infiltrándose, cual humito de Satanás, en el corazón endurecido de las jerarquías; vemos a los pocos fieles y perseverantes desacreditados y escarnecidos, con sus devociones relegadas a la categoría de religiosidad lumpen. Enrique Álvarez ha escrito una novela conmovedora, aflictiva, de una delicadeza y una penetración humana acaso excesivas para nuestra época; tan excesivas, por cierto, como aquellas palabras que la Virgen trasladó a unas pobres niñas casi analfabetas, en un pinar de Garabandal.

La derrota socialista

Miquel Porta Perales en ABC

La perplejidad y el desconcierto del elector socialista llegó al límite. ¿A qué José Montilla debían creer? ¿Al que abraza la causa nacionalista o al que la niega? ¿Al que marca distancias con el PSOE y Rodríguez Zapatero o al que se aproxima al PSOE y pide auxilio en campaña a Rodríguez Zapatero? A José Montilla le costó entender —de ahí la desmovilización de los suyos— que las listas son del PSC, pero los votos los pone en buena medida el PSOE.

Ceremonia de la confusión

GEES en Libertad Digital

Es hora ya pues de despertar a la realidad, por dramática que esta sea, y no dejarse engatusar por retorcidas explicaciones que tienen más que ver con la pequeña –y a veces miserable– política de rincones como el marroquí en el Magreb, que con las grandes y evidentes corrientes reclutadoras del terrorismo yihadista globalizada. Quienes hacen el caldo gordo a la intoxicación de Rabat hacen flaco favor y distraen la atención de grupos y lugares donde Al Qaeda sí es un problema.

La cofradía de los brujos

Agapito Maestre en Libertad Digital

Todos sacaron algo del Diablo. No lo pudieron ver, según comentan a los periodistas, porque Dios lo puso para que le tengamos temor. Estaba oculto. Pero pudieron intercambiar algunas frases con su representante en la tierra, e incluso lograron compromisos para verlo en el futuro y hablar de los milagros habidos; entre esos compromisos, se cuenta que unos prometieron entregar el pellejo de sus competidores, otros el de sus amigos y familiares. Y así sucesivamente... Las peticiones y contratos cesaron cuando le llegó el turno al representante del temido Belcebú en la tierra.

Cuando habló Zapatero, cesaron los cambalaches; él, como siempre, fue el más dadivoso. No pidió nada. Sólo quería que su partido permaneciese en su sitio. Al final, y para levantar el congreso de brujos, le entregó en prenda a su auténtico jefe la "foto de bulto" con los empresarios más ricos de España. Es la tercera gran foto para que el PSOE permanezca en el poder. Las otras dos, las fotos con los nacionalistas y con sus compañeros de los sindicatos, hace ya tiempo que se las envió dedicadas con mucho cariño a su jefe.

El mundo al revés

Salvador Ulayar en Libertad Digital

Es bien complicado decir ciertas cosas. Son recibidas a contrapelo, cuando no atacadas, porque minan la unidad de los demócratas y bla bla. Pues a mí que no me busquen en la unidad para no ver, para no saber, para la impunidad. La unidad en sí misma no es un valor, sino un instrumento que pretende un fin. Sólo la calidad del fin pretendido determina la bondad o la maldad de esa unidad. Se levanta la indiferencia, incluso la hostilidad frente a quienes disentimos.

Como ocurrió con la espléndida concentración del día 6 de noviembre en Colón convocada por Voces Contra el Terrorismo y que llenó la plaza, así como las calles aledañas. Contra aquella riada ciudadana, como tantas veces, se lanzó el "facha" de turno y arreglado. Incluso aderezado con unas fotos en las que unas personas, supuestamente, hacían el saludo fascista. Una manipulación consistente en detener la cámara en el fotograma adecuado mientras alguien mueve su brazo. Allí nada de eso se vio, pero para algunos todo vale y alguien, incluso de buena fe, puede llegar a creerlo. Difama que algo queda. Durante muchos años España ha maltratado minuciosamente a sus víctimas. En esas estamos. En mi nombre no.

Tarde, mal, nunca, nada

José Carlos Rodríguez en Libertad Digital

Tenemos una clase empresarial apesebrada, domeñada por las subvenciones y el BOE, cobarde. Que se maneja en los entresijos del poder, pero que es incapaz de hablarle a la sociedad para exponer de veras cuál es la situación del país, cuál puede ser su salida. Cuentan con medios para hacerlo, pero todo lo que le sobra de connivencia con el poder, le falta de patriotismo y responsabilidad. Han reaccionado tarde, mal y nunca, y para no acabar haciendo nada. Es cierto que tampoco lo han hecho las universidades, aunque sólo sea porque en España no las tenemos más que de nombre. Al final, la crisis económica va a ser el último de nuestros problemas.

Ni muy tonto ni muy valiente

Gabriel Calzada en Libertad Digital

Alguien es valiente cuando realiza una acción en la que arriesga algo que aprecia mucho y que le pertenece. Zapatero, en cambio, arriesga el dinero del contribuyente presente y futuro, no el suyo. Está especulando de manera alocada con el crédito de las empresas, con el empleo de los trabajadores que aún tienen la suerte de conservarlo, con el sistema eléctrico, con las pensiones y con el tejido empresarial de todo el país.

Su objetivo no es otro que poder salir de esta crisis sin renunciar a la etiqueta de presidente "rojo" que el mismo se puso al llegar a Moncloa. Piensa que puede escapar en esta huida hace adelante soltando mensajes contradictorios para calmar a todos y seguir haciendo lo mismo: intervenir y gastar. Lo que parece tontura o valor no es más que temeridad y cobardía.

Maudit argent!

Carlos Rodríguez Braun en Libertad Digital

Usurpo el título de Bastiat para referirme a una diatriba de Susana Ruiz, de Intermón Oxfam, en El País.

Asegura que "el sector financiero ha sido sin duda el gran beneficiado del proceso de globalización", pero porque se le ha rescatado con dinero público. O sea que la globalización, habitualmente asociada a la libertad, es lo contrario de la misma. Que se aclaren.

También apunta que "cada día se realizan operaciones cambiarias por valor de cuatro billones de dólares, pero solo un 2% llevaban asociados intercambios comerciales". Si razona a partir de ahí, concluirá que no puede haber creación de dinero, ni reserva fraccionaria, ni bancos centrales. No creo que llegue tan lejos.

A donde sí llega es a recomendar el castigo a "quienes nos han conducido a este desequilibrio económico" y por supuesto a la "especulación excesiva". Dirá usted: ¡fuera los bancos centrales! Pues no. Lo que la señora Ruiz pide es aún más intervención, concretamente más impuestos.

Doblan por Zapatero

Emilio Campmany en Libertad Digital

La cuestión es quién le pone el cascabel al gato y le convence de que se vaya. Probablemente no será fácil, porque ya no sabe hacer otra cosa que destrozar países y arrasar naciones y donde únicamente le dejan hacerlo es aquí.

Mas de lo mismo

José García Domínguez en Libertad Digital

La votación se ha desarrollado según el guión previsto en todas las encuestas. Esto es, con el Partido de la Desafección, el que agrupa a esa mayoría absoluta de la población, ya por completo ajena al juego político, imponiendo su hegemonía en las urnas desiertas. Y ello pese al tan celebrado como raquítico incremento de la participación. Una abstención crónica, estructural, la que retrata a los catalanes, que ha dado en adoptar aquel tinte negro y fatalista que caracterizó en tiempos a la Galicia dominada por el caciquismo rural.

El Tripartito se va, su calamitoso legado estatutario permanece

Editorial de Libertad Digital

La nueva composición del parlamento regional no puede ser más inquietante, por mucho que circunstancialmente pueda dar lugar –y está por ver– a un menor intervencionismo en materia económica y, por tanto, a una mejoraría de la situación. La prueba más palpable del fracaso de nuestras instituciones es que siendo el nacionalismo y la política de odio hacia España los principales causantes de la parálisis social, económica y moral de Cataluña, el nacionalismo continúa creciendo y expandiéndose simplemente cambiándose los collares. Inquietante, y no sólo para Cataluña, sino también para los restos de España.

Aplausos

Rafael Sánchez-Ferlosio en El País

El fundamento de mi desazón es bien distinto y bastante más grave. Es la naturaleza de automatismo, de reflejo mecánico, que ha llegado a adquirir en nuestros días el aplauso. En las televisiones se está aplaudiendo constantemente a todo, en todo el día no se hace otra cosa que aplaudir, no se hace cosa de provecho en todo el día. En los entierros el aplauso se ha hecho tan convencional que se mira como una descortesía el no aplaudir. Todavía disuena en los oídos de los mayores, acostumbrados al silencio entre los muertos, pero tal vez no sea ya más que otra convención para los jóvenes, aunque para nosotros tiene la estridente inoportunidad de ser una forma de expresión que comparte con ceremonias y ocasiones alegres y festivas.