lunes, 29 de noviembre de 2010

El mundo al revés

Salvador Ulayar en Libertad Digital

Es bien complicado decir ciertas cosas. Son recibidas a contrapelo, cuando no atacadas, porque minan la unidad de los demócratas y bla bla. Pues a mí que no me busquen en la unidad para no ver, para no saber, para la impunidad. La unidad en sí misma no es un valor, sino un instrumento que pretende un fin. Sólo la calidad del fin pretendido determina la bondad o la maldad de esa unidad. Se levanta la indiferencia, incluso la hostilidad frente a quienes disentimos.

Como ocurrió con la espléndida concentración del día 6 de noviembre en Colón convocada por Voces Contra el Terrorismo y que llenó la plaza, así como las calles aledañas. Contra aquella riada ciudadana, como tantas veces, se lanzó el "facha" de turno y arreglado. Incluso aderezado con unas fotos en las que unas personas, supuestamente, hacían el saludo fascista. Una manipulación consistente en detener la cámara en el fotograma adecuado mientras alguien mueve su brazo. Allí nada de eso se vio, pero para algunos todo vale y alguien, incluso de buena fe, puede llegar a creerlo. Difama que algo queda. Durante muchos años España ha maltratado minuciosamente a sus víctimas. En esas estamos. En mi nombre no.

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