martes, 17 de mayo de 2011

Viñeta de Montoro en La Razón

Me pinchan...

Alfonso Ussía en La Razón

«Enhorabuena, Eva. Tu cartel tiene mucha fuerza». Estas palabras, pronunciadas por el ser superior, custodian un valor incalculable. No se trata de hablar por hablar para quedar bien. Rodríguez Zapatero no elogia para salir del paso y dejar un buen recuerdo. Si el ser superior dictamina que un cartel electoral tiene mucha fuerza no hay espacio para la duda. El cartel electoral tiene mucha fuerza, y se acabó la discusión. Y ustedes se preguntarán con sobrada y lógica curiosidad. ¿Qué dicen los carteles electorales de doña Eva Almunia para merecer el elogio del Presidente? Voy a intentar transcribir el mensaje textualmente si consigo dominar mis emociones. Bajo la fotografía de doña Eva Almunia, dos únicas palabras. Síntesis. Reunión de talento para llegar a los corazones de los votantes de Aragón. «Eva, Presidenta».

Tranquilos y tensos

Carlos Rodríguez Braun en La Razón

En «El País» pude leer: «Aznar, que venía directamente de la tradición franquista de la derecha». Me pregunto de dónde creerán que venía directamente Juan Luis Cebrián. En fin, se trata de crear alarma: todo se hunde, se hunde Europa, se hunde el delicioso, generoso y por supuesto gratuito Estado del Bienestar, y vienen unos tipos peligrosísimos que son «sistemáticamente enemigos de los impuestos». Ya nos gustaría que realmente lo fueran, ya.

Intifada 3.0

GEES en Libertad Digital

El problema de fondo de Israel es que mientras que sus enemigos no disminuyen en número, sus amigos sí. O, al menos, la voluntad de estos últimos en manifestar su comprensión de lo que ocurre en esa zona del mundo. Los dirigentes de Israel encuentran buenas palabras en privado, pero críticas, cuando no amenazas y condenas, en público. No es responsabilidad de Israel, sino de la descomposición del mundo occidental, sobre todo de una Europa antes temerosa de las represalias de los países árabes y ahora atemorizada ante una creciente bolsa de emigrantes musulmanes, cada vez más radicalizados y nada deseosos de integrarse en las sociedades de acogida

Strauss-Kahn y la doble moral de la izquierda

Editorial de Libertad Digital

Mientras que al republicano Paul Wolfowitz lo forzó a dimitir de la presidencia del Banco Mundial por contratar a su novia y subirle el sueldo, con Strauss-Kahn rápidamente ha blandido la importancia de la presunción de inocencia para evitar su cese. Parece que el nepotismo es asunto más grave que una violación o, más bien, parece que a la izquierda debe tolerársele todo aquello que se censura de la derecha.

La cruel igualdad americana

Cristina Losada en Libertad Digital

Qué curiosa paradoja ésa de que dónde más intervienen los gobiernos en la vida privada del ciudadano, se insista en conceder al político una esfera privada inviolable, no sometida a evaluación ni a escrutinio.

La izquierda extrema

Edurne Uriarte en ABC

Hay bastantes más argumentos a favor de izquierda extrema en el socialismo que a favor de la derecha extrema en el PP. Comenzando por los pactos con IU o ERC, la extrema izquierda, allí donde puede. Pasando por la reivindicación del mensaje de la izquierda extremista de la República. Y terminando con la negociación con ETA y la presión para la legalización de su brazo político.

En términos de manual de Ciencia Política, a todo eso se le llama coqueteo, simpatía y cercanía a la extrema izquierda. La izquierda extrema, la izquierda más izquierdista de Europa, la izquierda de la izquierda, es una realidad en España. Y gobierna.

Vicios privados, públicas virtudes

Tomás Cuesta en ABC

El abuelito Stéphan Hessel, que ha sido uno de los valedores de la candidatura de Strauss-Kahn a las presidenciales, tiene la indignación más disparada que Zapatero el índice de paro. Está indignado, sí, pero con los americanos.