miércoles, 27 de octubre de 2010

Amamos tanto a Cuba

Gabriel Albiac en ABC

Nada cambia. O sí: cambia la fotogenia. Machos, puro y mulata ya no venden. Ya no hay Tropicana, ni compadreo exhibicionista con el déspota. Todo ha de suceder ahora en la elegante discreción de los recónditos gabinetes de Bruselas. Nada de salsa. Hilo musical, si acaso: convencional y hortera, como conviene a esa fauna de nuevos ricos que deciden sobre nuestras vidas y sobre las de quienes se pudren en las cárceles cubanas, en la cárcel colectiva que es la isla. Todo ha cambiado. Todo es tan idéntico: la misma fascinación, aquí, por un rancio dictador apolillado. La bestialidad tiene un no se sabe qué de seductor para las gentes pusilánimes. Y para los políticos. Solo el franquismo amó a Castro más que el PSOE. Pero el cieno es el mismo, igual la sangre. No importa. Lo que importa a esta gente es sólo que no les salpique la ropa.

Factura sombra para los ministros

Antonio Burgos en ABC

Permanezcan atentos a la pantalla donde Rubalcaba monta la pajarraca nuestra de cada día, trasunto de su histórico «Pásalo» del 11-M, y piensen en la factura sombra de cada mitin del PSOE, de cada convención del PP, de cada viaje ministerial. Verbigracia, lo del viaje a Luxemburgo de Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores... Cubanos. ¿A cuánto asciende la factura sombra del viaje de Trini a Luxemburgo para defender los intereses de la dictadura cubana ante la Unión Europea? ¿Cuánto nos hemos gastado nada más que en avión para la ministra y su séquito? ¿Cuántas viejas podrían haber sido operadas de cataratas con ese dinero en el Hospital de Marbella que emite facturas sombra? Por cierto, esas facturas, ¿son con IVA o sin IVA? Yo lo que sé es que mientras no sepamos cuánto nos cuesta cada día un ministro, conocer el costo de una catarata es pura demagogia.

El puro

Laura Campmany en ABC

Mientras el país se va apagando como un puro que ya nadie aspirara, nosotros a seguir alzando espumas. A derrochar las fuerzas que nos quedan en debates estultos sobre morros y plumas.

El machista y el dictador

Edurne Uriarte en ABC

Una grosería machista merece para este Gobierno un boicot institucional, siempre que la grosería no salga de las propias filas socialistas. Y la represión de una dictadura merece el respeto y la confianza, siempre que la dictadura sea comunista. Repudio al machista y simpatía al dictador.

Crisis de hipertrofia

Ignacio Camacho en ABC

Antes que despedir funcionarios, como ha propuesto el dueño de Mango ante un impávido Rubalcaba, quizá conviniese probar a dejar de contratarlos. Sobre todo por la puerta de atrás, la de los enchufes y las designaciones de confianza, que es la vía por la que ingresa ya un cuarenta por ciento de los trabajadores de la Administración pública para después consolidarse en ella en pie de igualdad con quienes han entrado por oposición o concurso de méritos.

¿Suicidio asistido?

Ángela Vallvey en La Razón

Una, equivocada o no, piensa que los mejores políticos son aquellos de los que no se habla. ZP ha dado mucho que hablar. Nos ha suministrado tanta marcha que nos va a dejar descoyuntados vivos. Los que lo auparon y sus adversarios, sus fieles y sus críticos, hemos vivido excitados, cabreados, entretenidos con sus políticas. Se ha sacado el carnet de conducir estados mientras ensayaba desde el Gobierno de la nación, por eso hemos dado bastantes tumbos. Ahora pisa el freno a fondo. Y la inercia nos impele a estrellarnos. «Pa’ habernos matao», dirán quizás algunos cuando ZP ya no esté iluminando con su sonrisa, cada vez más demacrada, la escena política española.

Libertad

Alfonso Ussía en La Razón

Ya no se puede decir, ni en una charla privada, «hacer el indio» o «estar negro», porque la acusación de racista se produce de inmediato. Alguien le comentó en una radio, amablemente, a un compañero de tertulia. «Estás ciego de ira». Inmediatamente llamó la madre de un invidente, hondamente herida por la alusión a su hijo. Coacción lingüística para alcanzar la mediocridad expresiva. Llegará el día en el que decir «no te hagas el sueco» conllevará la inmediata protesta del embajador de Suecia.

El corsé de lo correcto

Juan Morote en Libertad Digital

Nuestros poliprogres, que tienen por costumbre insultarnos a todos los ciudadanos tomando decisiones que únicamente les convienen a ellos, en lugar de dedicarse a gobernar, resulta que poseen un sentido exacerbado de la imagen y la honorabilidad. No podemos decir que Caamaño esté gordo, ni Rubalcaba calvo, ni de la Vega amojamada en arrugas. Pero no se trata sólo de una mordaza al comentario sobre el parecido, porque también se priva al ciudadano, pagano de tanta traba, de poder enjuiciar con justicia los méritos intelectuales de Corbacho, Blanco, Pajín, Aído y tantos otros (traduzco, "otros" significa otros hombres y otras mujeres).

Última predicción del pulpo

José Antonio Martínez-Abarca en Libertad Digital

"El dramaturgo, alquímico y esquizofrénico August Strindberg, en lo más deprimente de su Inferno, veía señales divinas de la suerte que le deparaba la Providencia si una mañana salía a pasear y veía en su camino una piedrecilla tallada de determinada forma, unas ramitas dispuestas en alguna composición casual o un pájaro muerto. Yo también veo señales raras de nuestro Destino en el pulpo muerto que me he encontrado esta mañana al abrir este periódico digital, sólo que en esta España la esquizofrenia es una rama de la gestión administrativa"

Aznar y Uribe

GEES en Libertad Digital

Ambos recibieron al comienzo de sus mandatos unos grupos terroristas, ETA y FARC, fortalecidos, y unos Estados, el español y el colombiano, a la defensiva y con problemas de legitimidad en la lucha antiterrorista. Los dos tuvieron bastante presente que la lucha contra estos grupos es la lucha entre la democracia y el totalitarismo, que la lucha se libraría a largo plazo, que no sería fácil y que debiera hacerse sin atajos ni vulneraciones del Estado de Derecho.

Trini y la obsesión castrista del PSOE

Orlando Fondevila en Libertad Digital

¿Cómo se puede defender, como ha proclamado Trinidad Jiménez, que "Cuba ha hecho innegables progresos" que merecen "una señal, un cambio" en las relaciones de la Unión Europea con el régimen? ¿Deportar a decenas de presos políticos significa un progreso? ¿Permitir que los cubanos puedan vender mangos, pasear perros o ejercer de peluqueros muestra interés por respetar los derechos humanos y las libertades de los ciudadanos?

Santa Rita, Rita

Daniel Rodríguez Herrera en Libertad Digital

La reacción de las entidades de gestión de derechos de autor, las SGAE, al fallo del Tribunal Europeo de Justicia ha sido de traca. Lo primero fue felicitarse porque les daban la razón. Sí, como lo oyen. Pese a que lo único que se dirimía en el tribunal era si cobrar indiscriminadamente el canon era legal o no, la noticia desde su punto de vista debía ser que no habían declarado ilegal el canon, algo que nunca estuvo en el debate. Desgraciadamente, el canon es legal, por más injusto que sea: eso no estaba en discusión. Lo que se dirimía es si podía cobrarse a todo quisqui.

Todo el chiringuito del canon se basa en la presunción de culpabilidad: si te compras un CD o un DVD virgen, o si compras un disco duro de un tera de capacidad, se asume muy pero que muy probable que lo vas a usar para guardar música o pelis, peazo sinvergüenza. Pero aún dentro de esa aberración que, dicho sea de paso, cada vez es más común en nuestro ordenamiento jurídico –o qué otra cosa son la mayoría de las regulaciones–, resulta imprescindible justificar esa presunción. De ahí que incluso en España existan límites al canon. Por ejemplo, si el disco duro que te compras va destinado a ser el principal del ordenador, no se cobra este tributo porque no se puede asumir que lo vayas a utilizar con fines malévolos.

Pero claro, hay muchísimo material informático que se pasó por alto, y del que puede afirmarse que casi nunca será utilizado para hacer copias privadas de material protegido por derechos de autor. Sin duda, algún funcionario o trabajador habrá que coja un CD de la empresa al que haya podido echar mano para grabar lo último de Ramoncín. Pero en su mayor parte esos soportes serán empleados para los fines legítimos de las administraciones públicas, profesionales o empresas. Aún así, pagaban canon. Y a eso es a lo que en Europa han dicho que nanai de la China.

Ante esto queda la gran pregunta: ¿y lo que se ha cobrado ya? Pues según un lumbrera de EGEDA "no tiene sentido" devolverlo" porque "no conozco ninguna ley fiscal que diga: me cargo la desgravación de la vivienda y lo aplico a los cinco años últimos y que esa retribución se le pida a los contribuyentes". Curiosa la analogía cuando las entidades de gestión se han pasado años negando lo evidente: que el canon es un impuesto que, eso sí, cobran asociaciones privadas. Pero tiene razón: si el Estado intentara hacer eso, sería ilegal.

El problema, claro, es que la analogía es absurda, porque coloca a EGEDA y SGAE como contribuyentes, víctimas de la voracidad del Estado, cuando en realidad son ellos los que recaudan. La analogía correcta sería que, después de haberse cargado la desgravación de la vivienda y haberla aplicado retroactivamente, los tribunales declararan ilegal ese cambio: evidentemente, los ciudadanos afectados tendrían derecho a reclamar a Hacienda el dinero que ilegalmente les quitaron. Eso es lo que dice la sentencia.

No cabe duda de que Zapatero y Sinde procurarán cambiar la ley para que los ciudadanos paguemos más para compensar lo que dejen de cobrar ilegalmente a empresas y administraciones públicas. Pero tampoco sería de extrañar un aluvión de reclamaciones. Ambas cosas llevarán tiempo. La primera porque resulta difícil que un Gobierno ya muy impopular obligue a los españoles a pagar unas cantidades que, por lo visto, no son las justas en sí: están puestas para que le cuadren las cuentas a Teddy. La segunda porque los tribunales en España son como son. Pero mientras tanto nos vamos a reír. Después de tantos años de injusticia, nos lo merecemos, ¿no?

Un PSOE consecuente, un PP cobarde

Pablo Molina en Libertad Digital

Los manuales de esa supuesta materia de estudio llamada sarcásticamente "Educación para la Ciudadanía" responden plenamente al objetivo para el que fue diseñada. No cabe por tanto acusar a las editoriales de haberse excedido en sus contenidos, pues con su defensa de la última brizna de basura marxista demuestran que han captado perfectamente los objetivos pedagógicos de la asignatura.

El que los izquierdistas pretendan adoctrinar a los hijos de los demás en su detritus ideológico y además con carácter obligatorio entra dentro de lo esperable en esa ideología. La supervivencia del modelo social que mantiene a estos resentidos sociales necesita a las nuevas generaciones convencidas de que trabajar para los demás no es esclavitud sino solidaridad, que los ideólogos del progresismo y sus grupos de presión no viven aprovechándose del esfuerzo ajeno sino creando cultura y bienestar social, que el aborto es un derecho "humano" o, en el colmo del delirio, que los sindicatos hacen mucho bien a los trabajadores.

Lo que ya no es tan comprensible es que el partido que le disputa a la izquierda el poder no haya planteado hasta sus últimas consecuencias la batalla contra este envenenamiento masivo, al menos allí donde ejerce labores de gobierno. Lo digo porque en las comunidades autónomas donde gobiernan los populares, los padres con hijos en edad de ser adoctrinados para el zapaterismo estamos tan solos como lo puedan estar en las regiones socialistas.

Lo único que ha hecho el PP es publicar en el boletín oficial de la región de que se trate un documento en el que se eliminan de la asignatura los contenidos más polémicos. Ahora bien, ¿de verdad alguien medianamente inteligente piensa que con ese simple gesto nuestros hijos van a estar a salvo de que sus profesores les impartan la materia con todas sus consecuencias? ¿Acaso van a estar los consejeros de Educación populares sentados junto al profesor de EpC para evitar que utilice el manual elegido por el centro educativo en toda su extensión? Por supuesto que no. Se trata únicamente de hacer cómo que se está en contra pero sin implicarse de verdad, no sea que la izquierda vernácula llame facha al político responsable del PP o le organice una manifestación a las puertas de la consejería y acabe saliendo en la primera página del chafardero local.

Con que acudieran a la concentración diez perroflautas, el cese del alto cargo popular estaría garantizado. Igual que el PSOE, vaya.

Adiós al Tripartito

José García Domínguez en Libertad Digital

Los socialistas han logrado en seis años al frente de la Generalidad lo que no consiguió Pujol durante casi un cuarto de siglo: legitimar socialmente el independentismo e integrarlo en el canon de la corrección política. Así, el viejo tabú secular del catalanismo, la separación de España que yace implícita en su doctrina, merced a Montilla se ha convertido una convención civil de buen tono, otro sobreentendido más, como ser del Barça, gustar de los "calçots" a la brasa o comprar libros de Andreu Buenafuente por San Jordi.

La realidad de lo "inimaginable"

Editorial de Libertad Digital

Una cosa es que José Antonio Alonso prefiriese que todas esas reuniones con los proetarras siguieran manteniéndose, como hasta ahora, en secreto, y otra cosa muy distinta pensar que pueda resultarle "inimaginable" lo que lamentablemente es real desde hace mucho tiempo. De hecho, desde los días de infamia que protagonizó el PSOE para desbancar al PP del Gobierno, no hay nada que la falta de escrúpulos de los dirigentes socialistas no haya hecho realidad.