José Antonio Martínez-Abarca en Libertad Digital
"El dramaturgo, alquímico y esquizofrénico August Strindberg, en lo más deprimente de su Inferno, veía señales divinas de la suerte que le deparaba la Providencia si una mañana salía a pasear y veía en su camino una piedrecilla tallada de determinada forma, unas ramitas dispuestas en alguna composición casual o un pájaro muerto. Yo también veo señales raras de nuestro Destino en el pulpo muerto que me he encontrado esta mañana al abrir este periódico digital, sólo que en esta España la esquizofrenia es una rama de la gestión administrativa"
miércoles, 27 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario