domingo, 17 de mayo de 2009

Debates en Libertad: ¿Defiende la izquierda mejor sus principios? 16/05/09

No es un derecho

José Luis Requero en La Razón

Pues habrá que repetirlo cuantas veces sea necesario: El aborto NO es un derecho. Digan lo que digan Aído o Zapatero.

Esto es un ser humano con 12 semanas de vida:

Antisemitismo

César Vidal en La Razón

"Esteban Ibarra no dudó entonces en enfrentarse con aquellos niñatos para preguntarles dónde estaban ellos cuando él estaba encarcelado por pertenecer a la oposición a Franco y es que si algo de lo que nadie podrá jamás acusar a Ibarra es de ser un nazi o un fascista. Nadie salvo esos mocosos que viven en el seno de una izquierda como la que parió al socialista Mussolini, inventor del fascismo."

El pito

Alfonso Ussía en La Razón

Una proposición indecente

Ángela Vallvey en La Razón

Píldoras

Jon Juaristi en ABC

Tocomocho electoral

Manuel Martín Ferrand en ABC

Mestalla como metáfora

Ignacio Camacho en ABC

Lago, después de la publicidad

Antonio Burgos en ABC

Tiempo perdido

Clemente Polo en Libertad Digital

Malos tiempos.cu

Antonio José Chinchetru en Libertad Digital

Desde que Fidel Castro tomara el poder hace medio siglo han sido malos tiempos para la libertad de expresión (para ser exactos, para la libertad en todas sus facetas) en Cuba. Y eso es algo que ha influido en el escaso acceso permitido a internet desde sus orígenes en la isla-cárcel. Pero todo es susceptible de ir a peor, especialmente si quien está en el poder es uno (o los dos, en realidad) de los hermanos Castro. Ante las muestras de acercamiento dadas por Obama, la respuesta del régimen de La Habana ha sido mayor censura y represión.

La misma lógica represiva que acaba de condenar a tres años de prisión al periodista independiente Santiago Du Bouchet –que se suma a las docenas de informadores y activistas pacíficos que penan en las cárceles cubanas– se aplica a internet. La red supone un doble peligro para el régimen. Por una parte, permite que bloggers no afines al castrismo y quienes practican el periodismo al margen de los medios oficiales hagan llegar al mundo lo que ocurre cada día en la mayor de las Antillas, o incluso que un cubano cualquiera cuente en un correo electrónico su vida cotidiana a un español, norteamericano, japonés u oriundo de cualquier otro país. Por otro, si el acceso fuera libre, los habitantes de la isla podrían saber cómo se vive en el resto del mundo, algo que no les está permitido.

Ante esta realidad, el régimen comunista está estrechando aún más el cerco que aplica a la red. Ahora que se permite que los cubanos entren a la mayor parte de los hoteles de la isla, se les ha comenzado a prohibir que se conecten a internet en los ordenadores disponibles en estos lugares. Y en los establecimientos en los que todavía no se aplica la prohibición, el precio por media hora es de algo más de la cuarta parte del salario medio mensual en el país.

Así, los únicos lugares que les quedan a los cubanos para conectarse son los cibercafés propiedad de la empresa estatal de telecomunicaciones ETECSA –en la cual Telecom Italia actúa como cómplice del régimen con un 30% de las acciones– y los Jóvenes Clubs de Computación de la Unión de Jóvenes Comunistas (las juventudes castristas). Estos últimos reductos están controlados por el régimen, por lo que se puede negar su uso en cualquier momento a los periodistas y bloggers independientes. Además, desde ellos no se permite el envío de fotos o videos ni el uso de dispositivos de almacenamiento de datos externos al propio equipo desde el que uno se conecta.

Pero las represalias y cortapisas no se quedan en eso. El régimen llega incluso a privar de su correo electrónico a personas que no se comportan en internet como les gustaría a las autoridades comunistas. Es lo que le ha ocurrido al escritor Ángel Santiesteban, al que la burocracia "cultural" ha aplicado esta sanción por el mero hecho de tener una bitácora en el sitio web CubaEncuentro.

El afán represivo castrista no tiene límite, ni en lo referido a internet ni en cualquier otro aspecto. Demasiados políticos y periodistas de los países democráticos parecen no querer verlo. Sin embargo, otros no estamos dispuestos a callar ante la tiranía.

España frente a su madre

Joan Valls en Libertad Digital

"Lo cierto es que, a día de hoy, los adolescentes con canas siguen sin creerse al PP. La otra opción es adoptar el papel de madre dispuesta a ver y tratar a los adolescentes como adultos, pero sin olvidarse jamás de la presunción de relevancia y del poder que eso implica. Si opta por esto último; si trata a los ciudadanos como sujetos con derechos y con deberes desde la coherencia discursiva, habrá dado el primer paso para rescatar a este jodido país de su ruina."

Joseph Needham

David Jiménez Torres en Libertad Digital

El debate...

José T. Raga en Libertad Digital

"¿Está justificado que paguemos a un Gobierno y a un Parlamento para perder el tiempo de forma tan miserable? Si los políticos no se estiman más, los españoles merecen un respeto."

PP ahumado

GEES en Libertad Digital

"Es falso que las medidas a favor de la eutanasia, el aborto, o la cristofobia sean cortinas de humo. Más bien al contrario, da la sensación de que es parte de la derecha la que usa la economía como cortina de humo para no responder al reto de reconfiguración de la sociedad española que ha presentado Zapatero."

Muletillas del habla para ganar tiempo

Amando de Miguel en Libertad Digital

Obama une a los conservadores

Alberto Acereda en Libertad Digital

Censura democrática

José María Marco en Libertad Digital

Esperando nada

Maite Nolla en Libertad Digital

Esa cosa llamada responsabilidad

Pablo Molina en Libertad Digital

La cadena gubernamental, cuyo último jalón en su larga y brillante trayectoria en defensa de la libertad de información de los española ha sido censurar la imagen de la España plural de ZP en la copa del Rey, ha organizado en la mañana de este viernes una entrevista versallesca a una de las principales potencias intelectuales del Gobierno de Zapatero. Me refiero naturalmente a Bibiana Aído, entre cuyos méritos para desempeñar cualquier cartera ministerial destaca por su importancia el hecho de ser ahijada de Manuel Chaves.

Dice la prohombra que cualquier niña de 16 años debe tener derecho a interrumpir voluntariamente su embarazo sin autorización paterna, como ya lo tiene para someterse a cualquier intervención quirúrgica, sea del tipo que sea. El comparar una operación de apendicitis con un aborto se antoja algo excesivo, aunque sólo sea porque las causas que llevan a una y otra situación y las consecuencias posteriores son completamente distintas.

No obstante, el razonamiento de la miembra tiene una falla fundamental en la que no suele repararse, y es el concepto de responsabilidad. Toda decisión implica, en primer lugar una elección sobre varias opciones, y en segundo la obligación de asumir las consecuencias que de la misma se derivan. Pero en los mensajes que el Gobierno transmite con su legislación y los medios de comunicación de masas extienden de forma masiva, brilla por su ausencia la necesidad de que todos debemos ser responsables de nuestros actos, incluso aunque estos produzcan situaciones no deseadas.

El mantener relaciones sexuales sin tener una pareja estable conlleva el riesgo de que se produzca un embarazo no deseado, igual que conducir sin carné y drogado hasta las trancas puede desembocar en que el protagonista provoque un accidente. Es evidente que el “cani” que estrella el seat tuneado contra una parada de autobús llevándose a unos cuantos peatones por delante no deseaba ese final, pero eso no impide que sea responsable de todo lo ocurrido. Por eso sorprende que en el caso de las niñas preñadas, el Gobierno, con el aplauso de todos los progresistas, se haga cargo de las consecuencias con cargo a todos los contribuyentes.

En efecto, el nuevo proyecto de ley del aborto viene a decir que el Ejecutivo asume los “daños colaterales” de la decisión personal de una niña menor de edad, porque además el aborto se realizará con fondos públicos, y como la gente no es tonta y los adolescentes menos aún, el resultado será un incremento exponencial en la cifra de abortos entre las menores de edad, que es precisamente, pásmense, lo que Zapatero y su muchachada dicen querer evitar con esta modificación legal. Reparen un momento en la incoherencia zapateril: para evitar el alcoholismo entre los adolescentes se restringe sin cesar su acceso a las bebidas alcohólicas, en cambio, para evitar abortos, lo que hace el Gobierno es ampliar las posibilidades de que se practique, incluso sin permiso paterno. Hasta un lector del periódico de Roures sería capaz, a poco que se esforzara, de captar la contradicción.

La responsabilidad sobre las decisiones libremente adoptadas es el reflejo especular de la libertad individual. Eliminar la primera parte de la ecuación no va a hacer a los jóvenes más libres. Al contrario, los convertirá en individuos cada vez más irresponsables y dependientes del Estado y sus políticos, que es precisamente el objetivo primordial del socialismo desde que se inventó. Y como los socialistas no van a explicar esa verdad voluntariamente, es bueno que el partido de la oposición lo haga. No lo tenían previsto, ocupados como están en decidir si condenan al Papa por decir que la fidelidad conyugal es una buena herramienta en la lucha contra el SIDA. En mi opinión, ha sido la reacción espléndida de Rosa 9’5 y la proximidad de las elecciones europeas lo que les ha llevado a tomar una decisión clara al respecto, con recurso ante el Tribunal Constitucional incluido. No, si al final va a resultar que sí sirven de algo esas elecciones…

¿Divididos por el aborto?

Editorial de Libertad Digital

"Lo malo no se convierte en bueno por el hecho de que mucha gente así lo quiera."