viernes, 15 de enero de 2010

El gran crimen del Gobierno

Jorge Valín en Libertad Digital

¿Qué legitimidad tiene un Gobierno así? Ninguno. La tiranía, aunque se cambie de ropajes cada cuatro años, va contra los principios fundamentales del hombre. Aunque lo exija la ley, el principio del hombre libre siempre ha de ser el mismo: no dar explicaciones al Estado por nada por ejercer su libertad de expresión, de elección o propiedad (siempre y cuando no sea un crimen, cosa que no hace falta ni decir). Los impuestos, las leyes del Estado del Bienestar, la persecución del Gobierno contra las empresas, empresarios y particulares, o la imposición ecológica y del "bien común" son un crimen contra el ciudadano. Son el gran crimen de lo que representa el Estado hoy día en Occidente.

El nudo aprieta... y ahoga

Antonio Robles en Libertad Digital

Ahora vuelve a ver con su compañera la historia repetida. Pero calla y me impide dar su nombre: "Es que vivo aquí", "quiero pasar desapercibida", me justifica ella creyendo que puede pasar desapercibida; ¡como si uno pudiera ocultarse de sí mismo! ¿Desapercibida de qué? Es funcionaria, hace 30 años que da las clases en catalán, es diligente y cumplidora, buena maestra y mejor persona. ¿De qué tiene miedo? Esta es la tragedia de Cataluña.

El desastroso parto de la conjunción planetaria

Juan Ramón Rallo en Libertad Digital

¡Qué fácil y transparente habría sido dejar a los bancos insolventes quebrar y a los solventes prosperar en lugar de repartir carretillas de millones, por un lado, e imponer nuevos tributos a justos y pecadores por otro!

Qué duro es el corazón de Europa

Cristina Losada en Libertad Digital

El presidente expuso a los corresponsales extranjeros sus ideas sobre cómo ha de salir la UE del bache y se armó la de San Quintín. Por resumir, citemos al Wall Street Journal: "España ha llegado con una ingeniosa solución contra la crisis: hacerla ilegal...¿Cómo no se nos había ocurrido antes?". El Gobierno alemán se tomó, lógicamente, con menos cachondeo la ocurrencia de sancionar a los países que incumplieran los objetivos del maravilloso plan verde y social de Zapatero. Berlín reclama, primero, "objetivos realistas". A quién se le ocurre pedir realismo a un superprogresista. Conservadores y liberales tenían que ser. ¡Qué cenizos!

Fin de la política

Agapito Maestre en Libertad Digital

Donde no hay seriedad ni coherencia política por parte de los gobernantes, como es el caso de Zapatero y sus ministros, la política es casi aniquilada. En su lugar sólo queda la vida privada, naturalmente, hasta allí donde es tolerada. En fin, Zapatero ha hecho de la política un juego tan absurdo y sucio que la gente acabará odiándola. La estulticia, sí, mata la política.

Esto no es Alemania

Emilio Campmany en Libertad Digital

Lo que hay detrás de todo esto, del escándalo que manifiestan por la existencia de Falange y todo lo que rodea a la Ley de Memoria Histórica, es una consciente y fría violación de lo acordado durante la Transición. Ésta fue posible porque derecha e izquierda pactaron la reconciliación. Una reconciliación basada en el reconocimiento de que, con independencia de quienes fueron los vencedores y quienes los vencidos, la culpa de lo ocurrido correspondía por igual a los dos bandos. Por eso, junto a la estatua de Franco, infamante para la izquierda, se levantaron la de personajes de paralela infamia para la derecha, como Negrín, Prieto o Largo Caballero. Para la progresía de hoy, ese pacto no debe seguir respetándose. Y por eso quitan las estatuas de los unos, y nos dejan las de los otros.