viernes, 18 de junio de 2010

De fútbol y estupideces

Ahora resulta que la culpa de la derrota de España ante Suiza, la tiene la novia de Iker Casillas. Al menos eso se atreven a decir los del sesudo The Times (y otros sesudos y menos sesudos hispanos). ¡Menuda sandez! En todo caso la culpa sería del portero (me refiero a Casillas, no al portero de su casa). Su novia no jugaba, que se sepa. ¿Que le desestabiliza su presencia? Pues que se estabilice, que para eso le pagan. Y muy bien, además. Pero es que ni siquiera a Casillas se le puede achacar la derrota, sino a todo el equipo, pues fueron incapaces de lograr ni un triste gol.

Si esto no es machismo, y del género bobo encima, que baje Bibiana y lo vea.

Sólo falta que nos falle el deporte, lo único que funcionaba en Estepaís, porque lo que es el raciocinio... Bueno, eso ni aquí ni en "el extranjero" ya.

El protectorado español

Florentino Portero en Libertad Digital

Cuentan las crónicas que en las vísperas del Desastre de Cuba los madrileños acudieron con pasmosa tranquilidad a una tarde más de toros, como si nada relevante estuviera en juego, como si su mundo estuviera garantizado. No fue algo excepcional. Los historiadores chocan, una y otra vez, con ejemplos semejantes de insensatez colectiva. ¿Cómo explicar la alegría liberadora con la que los jóvenes europeos fueron a la I Guerra Mundial, esa guerrita que iba a ser tan breve como resolutiva? El paisaje urbano de nuestras ciudades a primeras horas de la tarde del miércoles pasado es un ejemplo más de esa tendencia del ser humano a no querer ver aquello para lo que no tiene, o no quiere tener, respuesta.

Después de más de treinta años de practicar una diplomacia dirigida a "situar a España en el puesto que le corresponde" nos encontramos en el umbral de que se establezca en nuestro país algo parecido a un "protectorado económico", por el que el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea impondrán un ajuste económico a cambio de una garantía de financiación. Es el fracaso de una nación que, tras conquistar posición y prestigio, se ha comportado de forma irresponsable hasta sufrir finalmente una crisis de solvencia que pone en peligro la propia pervivencia del euro.

La crisis a la que tenemos que hacer frente es grave y compleja. Grave porque supone ajustar nuestra capacidad económica a la realidad, lo que implica reconocer que nuestro nivel de vida bajará, que nuestras pensiones se reducirán, que nuestra Sanidad no podrá mantener sus prestaciones... Estamos endeudados y en paro, una encrucijada de difícil salida que requerirá liderazgo y energía. Compleja porque se combinan planos distintos. Hay una crisis económica general con perfiles propios en cada país; el proceso de integración europeo ha embarrancado; la viabilidad del euro no está asegurada; el modelo de administración autonómica y local es insostenible; y, por último, tenemos el peor de los gobiernos que imaginarse pueda.

Nuestra irresponsabilidad, no sólo la de nuestro presidente, nos ha llevado a donde tristemente nos encontramos. Vamos a perder el control de nuestra política económica, pero eso no resuelve todos nuestros problemas. ¿Quién va a dirigir el ajuste? El Partido Socialista tiene mayoría en la Cámara y no hay elecciones generales previstas hasta dentro de dos años. Esto nos plantea a algunas preguntas básicas: ¿será Rodríguez Zapatero capaz de llevar adelante el ajuste que se nos va a imponer? A la vista de lo que le ha costado la pequeña reforma del mercado laboral podemos dudarlo: ¿tendrá la visión, la disposición y el apoyo parlamentario suficiente para dirigir la reforma del estado autonómico? Es poco probable. ¿Podrá nuestro presidente soportar las fortísimas tensiones que tanto el Gobierno como la sociedad van a sufrir en los próximos meses: derrumbes bursátiles, debacles electorales, pérdida de confianza popular? No le será fácil. ¿Aceptarán los "notables" socialistas un guión que les aboca a la autodestrucción en dos años? Puede ser.

Cualquiera puede comprender la estrategia seguida por el Partido Popular, tendente a forzar al actual Gobierno –primer pero no único responsable de la crisis en la que nos encontramos– a sacarnos del callejón en que nos ha metido, cociéndose de paso en su propia salsa. No es éste momento para convocar elecciones generales, ni la agenda política lo facilita ni la coyuntura aconseja más demagogia. Es tiempo de aprobar medidas drásticas para reanimar una economía seriamente dañada y quién mejor que un presidente amortizado. Una política con resabios del Antiguo Testamento pero que puede verse, como tantas otras cosas, desbordada por la riada que se nos viene encima. Hace bien Mariano Rajoy en reconocer que se prepara para escenarios distintos, porque no está nada claro que Rodríguez Zapatero pueda soportar los embates que la realidad, que tanto ha hecho por crear, le depara. Pero prepararse es mucho más que mentalizarse, condición previa pero insuficiente. ¿Tiene el PP un plan para reformar la España de las autonomías, a cuya quiebra ha colaborado como el resto de las fuerzas políticas? ¿Están dispuestos a asumir la impopularidad de aplicar un ajuste drástico al dictado de entidades extranjeras? ¿Han elaborado un discurso para dirigirse a la sociedad y explicar la política que tendrán que hacer? A la vista del populismo neo-peronista del que vienen haciendo gala los portavoces de Génova no tenemos por qué ser optimistas.

El tiempo vuela y el momento de la verdad puede estar a la vuelta de la esquina.

La Roja

Antonio Robles en Libertad Digital

¡Ay cuando nos apasione descubrir la solución para las lesiones de la médula espinal como nos apasionamos por el fútbol...! Acabo de leer que en el Hospital de Parapléjicos de Toledo van a comenzar un ensayo clínico cuyo objeto es devolver a la médula espinal su capacidad de comunicación de estímulos. Tienen una dotación mínima del Ministerio de Sanidad. No llega a medio millón de euros. Nostalgia de un país entero pendiente de proyectos como éste. Unen de otra manera.

Cambiaría el gol de Torres por el misterio de esas interrupciones medulares que hiciera posible el milagro de volver a andar. Cada cual tiene sus sueños.

Insultos y perdones

Guillermo Dupuy en Libertad Digital

Aun estamos a la espera de que Pilar Bardem pida perdón al compañero de Libertad Digital al que llamó "hijo de puta". También estoy a la espera de que Víctor Manuel pida perdón al portavoz de la Conferencia Episcopal, Monseñor Juan Antonio Martínez Camino, al que también llamó lo mismo. Aguardo igualmente a que la ministra de Igualdad denuncie en sede parlamentaria al político del PSC que llamó "mala persona", "mal follada" y "cínica" a la directora de TV3. Tambien me gustaría que el director de la Noria pidiera perdón a los sacerdotes católicos por explicar su oposición a la masturbación con un "no te toques, no te toques, que ya te toco yo".

Zapatero y el puro de Churchill

Cristina Losada en Libertad Digital

Así, como quien no quiere la cosa, ha caído otro de los baluartes del socialismo de Atapuerca y Zapatero ha perdido una seña de identidad más. Se ha quedado sin el puro, como Churchill. A Sir Winston se lo quitaron con el photoshop y el presidente se hace el photoshop quitándose uno de los amuletos de su política sosial. ¿Qué se fizo de tanto galán que en plazas y ruedos clamaba contra el abaratamiento del despido que pretendía la derecha de la mano de la patronal? Pues ahí están, frescos y sobrados como si los hechos nunca dejaran de darles la razón, sentando cátedra en el mundo mundial.

Zapatero, el escorpión

Editorial de Libertad Digital

No podemos ser optimistas. Como buen progre de manual, cuando Zapatero nos llamaba "antipatriotas" en realidad nos acusaba de lo que él mismo es. Jamás reconocerá que la única salida de España es su marcha del Gobierno, ni le importa. Nunca quiso otra cosa que el poder, y nada más le interesa.