Aunque consideremos a Penn bastante mejor actor, y desde luego mucho menos subvencionado que los firmantes de la carta en defensa de Toledo, también nos ofrece una elocuente muestra de para qué repugnantes dispensas ejercen estos artistas progres "el derecho ciudadano a participar públicamente del debate político": precisamente, para defender a aquellos que lo primero que hacen tras alcanzar el poder es cercenar, entre otros, ese mismo derecho.
miércoles, 10 de marzo de 2010
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