Alberto Gómez en Libertad Digital
Zapatero es primitivo e ignorante, como todos los socialistas. Sus ideas económicas reflejan unas intuiciones tan primitivas como los primeros homínidos, adaptados a una vida en la que los bienes los produce la naturaleza. Esta situación empezó a cambiar apenas hace unos miles de años, cuando se inventó la agricultura y la vida urbana y, especialmente, cuando surgió la revolución industrial y tecnológica. A partir de entonces, los bienes no se extraen en bruto de la naturaleza, sino que los producimos nosotros, con lo que empieza una revolución económica para la que la intuición con la que venimos "de fábrica" no sirve.
(...)
Es lógico que un hombre como ZP, ignorante e improductivo, secuestrado por sus intuiciones económicas primitivas, crea que los bienes, "los puestos de trabajo" y la riqueza vengan y vayan, como los frutos de los árboles o las manadas de animales o el mineral de la tierra. (...) Su plan para la superación de una mala racha es esperar a que llegue el buen tiempo y regrese la riqueza igual que se fue. En el fondo cree que la crisis es un signo de agotamiento, ya que la abundancia y el consumo de Occidente indica de que estamos acabando con "lo que hay", o sea la naturaleza, y que dentro de un tiempo no nos quedarán recursos, ni siquiera comida, por lo que, como en las tribus primitivas, hay que empezar a liquidar niños y ancianos, porque a la larga no va a haber para todos.
jueves, 2 de diciembre de 2010
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