Quim Monzó en La Vanguardia
Necesitados de una causa por la que luchar, los campistas se ven como revolucionarios, sin darse cuenta de que ese mismo nombre en inglés denota sumisión a todo un sistema de valores; no sólo lingüísticos. No seré yo quien defienda a los políticos con poltrona, que en general me dan arcadas. Que los campistas digan que luchan contra el bipartidismo es lindo, pero para eso están las urnas: para votar a otros partidos que no sean los dos que cortan el bacalao. La empanada que los campistas exhiben es tan grande que resulta difícil saber qué quieren. ¿Que, el próximo domingo, la gente no vaya a votar? ¿Ejecutar a González Sinde? ¿Enterrar al capitalismo? Vale, pero ¿para poner qué? Y, cuando hablan de acabar con la partitocracia, ¿qué piden exactamente? ¿Que no haya partidos? Miau, porque cuando no hay partidos es que hay partido único.
jueves, 19 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario