César Vidal en Libertad Digital
Con todas las diferencias y matices que se quieran, Arturo Pérez-Reverte pertenece a esa estirpe de gente que triunfa y que no tiene pelos en la lengua; una raza privilegiada en la que cabría colocar, entre otros, a Federico Jiménez Losantos o a Alfonso Ussía, ambos también bestias negras de los necios que han vendido sus almas al demonio de lo políticamente correcto. Ahí está la clave de todo el alboroto y no en que haya acusado al castizo modo a Moratinos de ser un desastroso ministro de Asuntos Exteriores, circunstancia –insisto en ello– que ninguna persona en su sano juicio se atrevería a negar.
jueves, 28 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario