viernes, 10 de diciembre de 2010

Escondido

Cristina L. Schlichting en La Razón

La mañana del sábado el Gobierno anunció por escrito a los medios que José Luis Rodríguez Zapatero comparecería en rueda de Prensa para proclamar el estado de alarma y la militarización de los controladores. Fue mayúscula la sorpresa cuando el que apareció fue Alfredo Pérez Rubalcaba. La adopción de una medida castrense en un régimen democrático parece exigir la presencia y la explicación pública del jefe de Gobierno. La decisión de la comparecencia de Rodríguez Zapatero estaba tomada, como demuestra el despacho enviado a los medios de comunicación, negro sobre blanco. ¿Qué pasó para que el vicepresidente primero sustituyese al jefe en el transcurso de unos minutos? ¿Qué consideraciones pesaron en el ánimo del presidente para parapetarse detrás de su segundo?

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